Prologo

Hace millones de años, antes de las primeras civilizaciones de humanos, las diversas razas pensantes se encontraban repartidas a lo largo del mundo, pero, todo cambio cuando los humanos aparecieron.

No es como que las demás razas vivieran en paz antes de la llegada de los humanos, sin embargo, los seres humanos eran una raza con una taza de natalidad sorprendentemente alta, sin mencionar que eran muy propensos a la guerra por territorios. Las tribus de humanos, una raza joven y ajena al estatus Quo del mundo de aquel entonces, comenzaron a invadir los territorios de las demás razas en su ambición por el poder.

La mayoría de las demás razas rechazaron el ataque de los humanos sin muchos problemas, sin embargo, los continuos ataques por parte de los humanos desgastaban poco a poco la economía y los recursos de las demás razas. Esto provoco que la avaricia de algunas de ellas se desatara con la oportunidad de invadir territorios que se encontraban algo descuidados. De esta forma comenzó la primera gran guerra de las razas.

La batalla fue encarnizada, batallas genocidicas se llevaban acabo en todo el rededor del mundo, llevando a la mayoría de las razas pensantes casi a la extinción. Al final, fue la raza más numerosa y no la más fuerte la que se alzo con la victoria. Los humanos se hicieron con el control de un mundo marchito y moribundo, mientras el resto de las razas se aislaron en diversos planos y escondites para evitar la extinción total.

La supremacía de los humanos duro miles de años y su civilización pudo prosperar hasta el punto de desarrollar una alta tecnología y ciudades prosperas. Todo parecía ir de maravilla para los humanos, hasta el momento en el que su progreso los sobrepaso. Un invento tecnológico desestabilizo la economía de los humanos, provocando el caos y la ruptura y división de la sociedad humana. La ciencia y tecnología en la que tanto habían puesto sus esperanzas, olvidándose de los dioses y la magia, termino por destruirlos.

La población humana descendió drásticamente y el resto de las razas pensantes, que se ocultaban hasta aquel momento, vio esto como una oportunidad para recuperar su derecho a vivir en el mundo y la segunda gran guerra de las razas comenzó.

Orcos, enanos, trolls, hombres bestias, gnomos, goblin, elementales y demás combatientes se lanzaron en ataque contra las ciudades humanas que aún seguían en pie. En esta ocasión los humano no contaban con el gran numero de antes para hacerse vencedores como en la antigua guerra.

De hecho, no parecía que ninguna de las razas tuviera ventaja sobre las otras y la guerra parecía que llevaría nuevamente a cada una de las razas casi a la extinción. Fue la llegada de un elemento que ninguno esperaba lo que hizo salirse de su curso al destino de las razas.

En el norte del mundo, un extraño objeto cayo desde el cielo. Se trataba de un enorme meteorito que desestabilizo el campo magnético de la tierra y la desvío un poco de su órbita normal respecto al sol.

Las cosas no hubieran ido tan mal si el cambio climático repentino fuera lo único que aquel accidente trajera consigo, pero, las cosas no sucedieron de esa manera. Dentro del meteorito había una extraña forma de vida, una especie de vida que tenia un potencial reproductivo mucho mayor que el que los humanos mostraron durante la primera gran guerra. En cuestión de un mes, la nueva raza contaba con efectivos tan numerosos que rivalizaban con los ejércitos de todas las demás razas del mundo.

Esto preocupo a los líderes de las razas pensantes del universo. La nueva forma de vida que llego con el meteorito no solamente era ahora extremadamente numerosa, sino que, además, se trataba de una especie devoradora tipo langosta que podría consumir todos los recursos del mundo en menos de un año. Ante tal amenaza se formó un ejercito unido por las razas del mundo para detener al invasor.

Todos los ejércitos, a excepción de los altos elfos que se negaron a cooperar en el proyecto, comenzaron un ataque a gran escala contra el nido de los invasores, el meteorito que les había servido como transporte. Parecía imposible que el ejercito se hiciera con la victoria en aquel momento, es por eso por lo que el plan no consistía en exterminarlos en aquel momento, sino simplemente distraerlos. La nueva raza que había invadido la tierra parecía tener una formación de tipo colmena, por lo que si lograban destruir a la reina su increíble poder de reproducción cesaría por completo.

Entonces, un grupo de elite fue seleccionado para infiltrarse en la colmena de las criaturas para acabar con la reina, después de eso terminarlos seria solo cuestión de tiempo y ataques a pequeña escaña. El plan parecía simple y efectivo, por lo que nadie pudo imaginar en aquel entonces que las cosas terminarían tan mal.

Nadie sabe exactamente que fue lo que sucedió en el interior de la colmena o que fue lo que sucedió con la reina y el equipo de infiltración. Los únicos que recibieron un mensaje desde dentro fueron la misma organización que había arreglado la tregua entre las razas del mundo y planeado el ataque a la colmena, la Nueva Golden Dawn.

Su líder, una alta elfa que se había convertido en deidad, recibió un mensaje telepático con una única palabra “Huyan”. Después de recibir el mensaje una distorsión tiempo espacial se comenzó a formarse y expandirse desde el interior de la colmena. En aquel accidente una tercera parte de la tierra desapareció sin dejar rastro alguno. La mayoría de las razas que contaban con algún medio abandonaron la tierra, yéndose a vivir a colonias en diferentes lugares del espacio.