One Shot

Al llegar a Antofagasta, si pasas hacia el centro de la ciudad, por calle Valdivia verás este panorama, en verano, cuando el calor se vuelve insoportable, los residuos de las velas que deja la gente para el Evaristo se incendia.

¿Qué es una animita?

La animita es una expresión de una forma particular de veneración hacia los muertos. Es una manifestación anónima y espontánea que surge ante un suceso trágico e inesperado, y que marca la presencia intempestiva de la muerte en este mundo.

Pero ¿Quién fue Evaristo Montt Monsalve?

Era un joven que nació el año 1902, a los 22 años ya estaba casado y tenía hijos, vivió en una casa de calle Aconcagua N°150, y ganaba $870 pesos por día, trabajando como sereno en la empresa de Ferrocarriles de Antofagasta a Bolivia, FCAB.

Además de su trabajo, le gustaba ayudar a la comunidad, desde joven fue voluntario en la Sexta Compañía de Bomberos "La Bomba El Ferrocarril", aquí otros de los miembros. 

A pesar de la foto y que se le ve con uniforme, Evaristo Montt jamás fue un voluntario formal de la Bomba Ferrocaril, aunque siempre se le veía en las reuniones, ya que no está su nombre en los registros históricos, aunque en ese tiempo todos los bomberos de esta compañía eran trabajadores del ferrocarril.  

¿Cómo murió? 

Como sereno se encargaba de vigilar el sector que queda ahora en la intersección de las calles Montevideo y Valdivia, donde todavía pasa el ferrocarril, hasta la actualidad detiene el tránsito, no solo en este lugar, sino en varios otros puntos de la ciudad. 

También le daba la salida a los carros, en ese trabajo estaba a las 4:40 am. del 15 de julio de 1924, se acercó a un ferrocarril para darle la partida, en eso la caldera de la locomotora explotó debido a una falla en la presión, parte de su cuerpo cayó al lado de un muro, a dos cuadras más o menos donde ocurrió la explosión. 

No solo fue Evaristo Montt quien perdió la vida en ese desafortunado accidente, sino que también fue el maquinista Juan E. Cáceres y el fogonero Eulicio Ramírez, el cambiador de vías, Claudio Chacana, quien luego de luchar varios días en el Hospital de Antofagasta, y de los esfuerzos que hicieron los médicos, también murió.

Según la declaración que dio una persona a un periódico: "Minutos antes de las 5 AM, se sintió en la ciudad un estampido formidable, semejante al que produce el disparo de una pieza de artillería de grueso calibre. Nadie atinaba a comprender de lo que se trataba, aún cuando muchas personas salieron a las calles en paños menores".

Todo el mundo sintió una gran tristeza, de la forma como quedó el cuerpo del joven Evaristo Montt (se tomó una fotografía que dio vuelta en toda la ciudad), a pesar que sus restos fueron dejados en un nicho del cementerio de la ciudad, manos piadosas pusieron una animita en el lugar donde cayó el cuerpo calcinado.

Al principio solo eran pequeñas de madera, como casitas de muñeca, otras de metal donde se ponían velas, y se rezaba por el descanso del alma de Evaristo Montt, luego empezaron a correr los rumores que, si le pedías algo, se cumplía, pero debías ponerle velas en pago, una cada viernes o martes por el tiempo que le prometiste para que te cumpliera "la manda", o mandar hacer una placa que se pone en ese muro.

Los martes y viernes, son los días cuando normalmente se ponen las velas en ese lugar, en la tarde se ve gente rezando con esperanza por su petición, normalmente de salud para un familia. 

Es tan fuerte lo que la gente quiere esta animita, que cuando hace unos años atrás quisieron moverla de su lugar, se creó una protesta general, al final las autoridades decidieron mantenerla en el mismo lugar.

FIN