♠️ Capítulo 5♠️

El ambiente estaba en su punto, todos esperaban, la que seria la mejor carrera de la historia. Los primos Morgan. Tayler y Braulio, ambos mis amigos, pero Braulio era el hermano de James, por lo tanto era mi favorito, pero nadie sabía.

Ese chico era como mi hermano mayor, se había ganado ese título, siempre esta conmigo cuando mas lo necesitó, ellos están ahí.

—¡Vamos Braulio!

Mis gritos siempre sobresalían de la multitud o eso decía Braulio. La carrera estaba casi en empaté, sólo faltaba un poco más, todos se habían quedado en silencio. Pero duro poco o al menos hasta que un Morgan cruzó la meta. Braulio Morgan había ganado la carrera.
Ambos primos venían hacía nosotros, pero me les adelante.

—Son los mejores Chicos.

A modo de celebración, fuimos a cenar y hablamos de varías cosas triviales, con ellos me había olvidado de lo que me preocupaba, mi exceso de poder me estaba afectando en mi sistema nervioso. Para cuando todos estaban decidiendo irse a una fiesta, yo decidí irme, le hice una seña a James y el entendió.

Me alejé de ellos y comencé a caminar hacía la casa. Había tenido un grandioso día, quitándole todo lo malo, todo había ido de maravilla. Sentí una presencia a mis espaldas, tenia poco de conocerlo, pero sentía su presencia, la conocía muy bien.

—No sabes que es muy peligroso andar sola por las calles, podría pasarte algo malo.

—Creeme, nadie quiere cruzarse en mi caminó, lastimosamente los rumores sobre mi lo saben todos, cada pelea que tengo en la escuela lo saben todos.

—¿Y tus padres?

—Ah, mis padres, pues si pierdo una pelea, mi madre tal vez me daría mis buenos golpes por dejarme —le digo y rió —Los primeros tres meses que entré a esa escuela, fui víctima de Bullyng, mi madre cansada de todo eso me dijo: La próxima vez que alguien te quiera a hacer algo y tu no te defiendas llegando a la casa te ira muy mal —dije y reí —Desde entonces me comencé a defender y debido a mis rarezas las personas comenzaron a tenerme miedo y desdé entonces he tenido el control de cada lugar al que voy.

—¿Pero no es frustante saber que todas las personas te tienen miedo?

—El miedo te da una ventaja en las personas y si no quieres ser la presa en este mundo donde todos parecen cazadores, será mejor que tu te conviertas en cazador —le digo y me volteó a verlo —Se lo que eres, parecés ser el mayor cazador en este lugar, seguiré fingiendo que no se lo que eres, solo quiero que tu me lo digas y que confíes en mi como yo lo he hecho.

—No quiero que nada cambie.

—No lo hará —le digo y me doy vuelta para verlo— Nos vemos mañana en la cafetería.

—¿Es una cita?

—Tendras que descubrirlo, pero normalmente siempre vamos saliendo de la escuela —le digo y río —Tal vez si insistes, la cita será después.
Beso su mejilla y me doy media vuelta rumbo hacia mi casa.

[••••]

Eran las diez de la mañana cuando desperté, en media hora estuve lista y fui a la habitación de mis hermanas. Las peiné y las arreglé, bajamos y las dejé y las dejé en la sala, mientras yo iba a la cocina para prepararles algo de comer.

En lo que ellas comían, yo me fui a mi habitación para arreglar unas cosas, hoy tenía práctica con las porristas y tenía que irme antes.

Me despedí de mis hermanas y salí de la casa con rumbo hacia la escuela. No pase a ningún otro lado, sólo camine centrada en mis pensamientos.
Cuando menos lo había llegué a la escuela, todas las chicas ya me esperaban ahí.

—Hola chicas, disculpen la tardanza ¿Están listas?

Empezamos con la rutina, corregimos algunos errores y añadimos más pasos.
Nuestro tiempo había pasado y lo notamos cuando, profesores y alumnos empezaban a llegar, terminamos la práctica y cada una se fue a sus salones. Y cómo había notado en estos días, el profesor de matemáticas no se había presentado.

—James, dile al director que solicité otro profesor para esta clase y que me avisé para entrevistarlos.

James solo asintió y salió al mismo tiempo en el que la orientadora entraba.

—Vanessa ¿Podrías mantener el orden aquí? —Pregunto un tanto insegura, yo solo le sonreí y asentí, ella suspiró aliviada —Perfecto, Gracias.

Ella se fue y yo me levanté y me puse frente a la clase.

—Bueno, ya escucharon, el asunto es sencillo, quién hablé, haga ruido o cualquier otra cosa escandalosa que llame la atención y me haga quedar mal, lavará los baños de hombres o mujeres ¿Está claro? perfecto.

Suspiré relajándome esperando la siguiente clase, James llegó unos minutos después asegurándose que todo estuviera bien.

(1 Semana Después)

Hoy era un día de mierda.
Primero el día había iniciado con la presencia de un demonio, llame a Clara y ella si estaba enterada de eso.
En la escuela, una chica se accidentó en una práctica, la cafetería había explotado, por suerte no habia nadie ahí, en el receso una barda de concreto habia caído en el momento qué los chicos estaban jugando y nuevamente yo me habia encargado de todo eso.

En cuánto salí, tome otra ruta y me fui a casa, hoy tenia que ir con mi tío y tenia que descansar lo más que podía.
Al llegar a casa, note que no había Nadie, todo se sentía tan frío y solitario, mi casa nunca se sentía así, tenia un mal presentimiento, algo estaba pasando en todo el lugar, nada fue una coincidencia, alguien lo preparó muy bien y se que fue un demonio y eso es malo, muy malo.