Presentaciones 1

Laurel Welk:

¿Cómo podría empezar? Jajaja soy rubia, un cuerpo...Soy de cuerpo normal ni muy delgada ni muy gorda, lastimosamente mi estatura no es la mejor. Mido 1.60 y cuando utilizo zapatos altos… Uff la verdad solo alcanzo a subir unos 5 o 4 centímetros. Trato de ser muy positiva y risueña ya que la vida me ha enseñado que a pesar de los problemas tengo que dar mi mejor cara y pensar siempre positivo, mis padres fueron uno de esos ejemplos. Ellos se casaron muy jóvenes creo que fue a los 18 me tuvieron a mí cuando ambos tenían 20, ellos siempre discutían, aunque mi padre o mi madre nunca llegaron a los golpes pasaban casi semanas sin hablarse. Se divorciaron cuando tenía 10 años. Ellos se dieron cuenta que no eran el uno para el otro y mejor hicieron su vida aparte. Ellos una vez me dijeron que, aunque las cosas estén muy mal tengo que luchar hasta lo último para poder mejorar las cosas y si no se puede, pues... Se deja hasta ahí y uno sigue con su vida. Pero no sabía que ellos me estaban preparando para mi nuevo trabajo “Asistente Personal”.

Danny Holland:

¡Qué puedo decir! No me niego a nada. Nací en un buen hogar, con mucho amor, con mucho cariño, económicamente bien y siempre tuve a mis padres y mi hermana apoyándome en todo. Cuando cumplí los 17 años en la secundaria ya era el capitán del equipo de Futbol Americano. Como quarterback del equipo fui muy popular y TODAS las chicas me seguían fue muy bueno. Luego me inscribí en la universidad y cuando muchos cazatalentos me vieron y enviaron muchas propuestas para entrar en sus equipos, entre a uno y me fascino. Mis padres siempre me dijeron que cuando tengo algo en mente tengo que luchar hasta conseguirlo y no dejarlo ir jamás. Lo que nunca supe es que solo me entrenaron para una persona Laurel Welk. Esa chiquilla hizo que rompiera todo tipo de barreras.

Para buena o mala suerte nuestros caminos se juntaron. Creo que fue para buena suerte.

-Te amo Lauri.

-También te amo Danny- dije para luego pararme de puntitas y besarlo.