La Baby Del Mafioso (libro 1 De La Saga Indriagos)

Capítulo 13: ""

Georgina

Desperté con dolor de cabeza súper maldito, a penas abrí los ojos me di cuenta de que esta no era mi habitación y menos la de Bea, al oler un poco me di cuenta de quién era la habitación ese perfume Boss lo reconozco aquí y en China.

<Estás jodida>

Cuando reaccioné un poquito más me di cuenta de que solo tenía puesta una camisa negra mucho más grande que yo y sin ropa interior, pero ¿Saben qué es lo peor de todo? No me acuerdo de nada.

Vi la mesita de noche y había agua y una pastilla, sin dudarlo las tomé, me levanté de la cama con dificultad y empecé a buscar a Arturo, pero no lo encontré así que bajé al comedor.

A penas bajé las escaleras escuché personas conversar, cuando llegué al comedor supe quienes estaban conversando.

-Buenos días dormilona- dijo con voz burlona Bea.

-Buenos días angelito- Bea y Andrés rieron, por el apodo de este.

-Buenos días. - saludó Arturo.

Y para mi desgracia me tuve que sentar a su lado, el desayuno fluyó bien, ellos conversaron y yo solo me quedé pensando que carajos pasó ayer.

Entonces todo vino como huracán: la llamada, él apareciendo en la fiesta, vinimos a la casa, entramos a su cuarto, yo me desnudé y ...

No puede ser, sentí que el color se me subió a la cara.

- ¿Recordaste algo Gina? - preguntó Bea con una sonrisa sínica.

Tanto Andrés como Arturo voltearon a verme.

-Cuñadita es de mala educación no responder preguntas-

-Te conozco recordaste algo seguramente de anoche-

Y como idiota me tapé la cara.

-No la molesten-me defendió Arturo.

-Te salió defensor amiga-

-Mi hermano siempre tan caballero-

El teléfono de Bea empezó a sonar y se fue a otro lado para contestar.

-Ya regreso iré por otra arepa- Andrés se levantó y se fue a la cocina.

Momento incómodo.

-Lo de anoche...-

-Tranquila- puso su mano sobre la mía y les juro que sentí un calor infernal en todo el cuerpo.

-Yo...lamento haberte mentido-

- ¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños? –

-No quería atención especial o algo así-

-Nada de eso-

-Perdóname-

-Si- besó mi mano y entonces recordé ese beso.

Uff ya tengo una cascada ahí abajo.

-Me dan diabetes enserio-

-Retírate entonces- le respondió Arturo a su hermano.

-Yo sabía que el príncipe no duraría-

-Idiota-

-Relájense-

Bea apareció otra vez, pero tenía una cara de pocos amigos.

-Gina ponte algo decente nos vamos-

- ¿Qué pasó? –

-Es Dani-

Por su tono supe que algo estaba mal.

Me levanté lo más rápido posible y subí a mi cuarto a cambiarme de ropa, sabía lo que significaba eso.

Volví a bajar y ella estaba esperándome al final de la escalera.

- ¿A dónde van? -

-Miren es una urgencia no necesitamos su ayuda-

-Nos vemos después- miré a Arturo- luego te escribo- él solo asintió.

- ¿Repetimos Beatriz? - preguntó Andrés y yo miré a Bea con cara de ¿Enserio?

-Estamos en contacto- respondió.

Subimos al carro de Bea y empezó a manejar súper rápido.

- ¿Me vas a decir a dónde vamos?

-A meditotal-

-No puedes ser- me jalé el cabello.

-Esta vez fue peor-

-Es nuestra culpa Bea- empecé a llorar.

-Si creo que es nuestra culpa-

Pasó algo inesperado Bea empezó a llorar, nos detuvimos un momento para abrazarnos y calmarnos un poco.

Luego de esa parada seguimos hasta la clínica y vimos a los padrinos de Dani.

-Ay niñas que bueno que llegaron- la madrina de Dani nos abrazó con tristeza.

- ¿Cómo está ella? –

-Estable y sedada-

- ¿Podemos? - señalé la puerta.

-Si, le alegrará escucharlas, iré a la cafetería mi esposo está allá-

-Ok-

Ella se fue y cuando íbamos a entrar Bea se retractó.

-No puedo Gina-

-Si puedes vamos- le di la mano, pero ella se soltó- ella nos necesita.

-Entro en un momento-

-Está bien-

Entre y sentí una punzada en el pecho al ver el estado de Dani, toda golpeada y al mismo tiempo pálida.

Me acerqué y me senté en la camilla tomando su mano.

-Estamos aquí Dani, bueno Bea no pudo entrar se sentía muy mal y culpable por esto Dani, la verdad es que yo también-

-Gi...-

-No hables Dani- la abracé con delicadeza.

-Gina...- empezó a llorar.

-Es nuestra culpa lo lamento tanto-

-No es su culpa Gina- su voz sonaba agotada y adolorida.

-No debimos llevarte a la fiesta-

Les juro que me siento fatal.

-Ya pasó, por lo menos estoy viva-

-Si pero...-

-Nada, auch- se intentó sentar.

-Mejor acuestate- la ayudé a volver a su posición original.

-Y Bea?-miré a otro lado.

-Ella no pudo entrar se siente fatal, lloró todo el camino, creo que se siente hasta más culpable que yo-

 

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FELIZZZ AÑO BEBÉS! Espero que este año sea mejor que el anterior <3




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