Capitulo 23.

Por la noche había quedado con Kassy en salir a dar una vuelta al día siguiente ya que ella no debía trabajar y yo realmente necesitaba distraerme. Baje a desayunar y mi madre no estaba por ningún lado.

-Aun duerme, pero está bien. No debes preocuparte.

-Me dijo Eleonor al ver que buscaba a mi madre con la vista.- Por cierto, tu padre está viajando de regreso.

-¿Lo llamaste?

-No. Él llamo y me informo que vendría por un par de días a la casa.

-Gracias por avisarme. Yo por mi parte saldré con una amiga a dar una vuelta.

-¿Tienes una amiga?

La mire regañándola de manera juguetona. Y ella solo se quedó esperando una respuesta.

-No tienes que sonar tan sorprendida. ¿No deberías estar contenta? Tu siempre me repites que debo salir más y hacer amigos, bien, siéntete feliz de que te hice caso.

-¡Ya era hora! ¿Cómo se llama? ¿Cómo es?

-Su nombre es Kassy. Es una chica muy linda, bonita, inteligente y trabajadora además parece ser agradable. Solo se enfadaría si yo tuviera algo con Erick, pero la verdad es que no veo a Erick con esos ojos eso se lo dejo a ella. Siento algo por él sí, pero es algo diferente, no sé cómo explicarlo.

-¿Y quién es Erick?

-Ah, él es un amigo también y casualmente ellos se conocen y creo que ella está muy enamorada de él, pero no le ha dicho aún.

-¿Y cuando te volviste tú tan sociable que de un día para otro tienes dos amigos y no uno?

-Vaya, yo creí que te alegraría la noticia, pero en lugar de eso me interrogas.

-No, no seas así pequeña mocosa. Termina tu desayuno y luego vete a divertir. Ah, por cierto, tu tío Peter vendrá para tu cumpleaños.

-¿¡De verdad!? ¿¡Cuando llega!?

-Mañana creo.

-¡Si! Al fin una buena noticia.

Me fui contenta de mi casa al saber que mi tío vendría. Él era un hombre muy diferente a mi padre, era todo un aventurero y viajaba por el mundo descubriendo lugares, objetos y personas mágicas. Me prometió que una vez terminara mis estudios podría acompañarlo en uno de sus excéntricos viajes. La ilusión de que ese día llegará era lo que me mantenía soportando las aburridas clases de aquella carrera que no me gustaba.

Había quedado en encontrarme con Kassy en el café de su padre, no quería que fuera a mi casa y por una casualidad mi madre la atendiera y la espantara de por vida. La reconocí ni bien la vi, era imposible pasarla por alto. Se había puesto un top ceñido a la cintura de color Borgoña que resaltaba sus atributos y el jean negro pegado al cuerpo era como una segunda piel, su cabello caía en una cascada por su espalda. Realmente ella debía ser modelo.

-¡Bella! Al fin llegas, creí que me habías plantado.

-¿Estás de broma? ¿Y perderme una salida contigo? Ni loca. Estoy segura de que cualquier chico estaría más que dispuesto a tomar mi lugar de todas formas.

-¡Ja! Pero yo solo quiero a uno.

-Lose, tranquila.

-Tu también estás muy bien.

Debía estar mintiendo. Mi atuendo consistía en una blusa suelta con escote en V color blanco y unas letras en latín, mi campera de cuero y unos jean similares a los de ella, no era nada del otro mundo.

-Gracias. ¿Y a dónde vamos?

-No losé. Improvisemos. De todas formas ¿Qué te retuvo tanto tiempo?

-Solo hablaba con Eleonor sobre mi cumpleaños, es este viernes y mi tío vendrá para festejar.

-¿El viernes es tu cumpleaños? ¿Por qué no me lo dijiste antes?

-Oh, es que mi familia suele festejar los cumpleaños en el cerrado circulo familiar. Jamás hacemos fiestas ni nada, generalmente consta de una cena familiar que las cocineras hacen, ni siquiera mi madre. Por eso no lo comenté anoche.

-Suena triste. Mis padres siempre lo festejan a lo grande. Ya se a donde iremos.

-¿Si?

-¡Por supuesto! Iremos a un club; lo administra un amigo de mi primo así que podremos entrar gratis, festejaremos tu cumpleaños por adelantado.

-Eso sería genial.

-Bien. Invitaré a Erick; digo, si no te molesta.

-Por supuesto que no tonta, hazlo.

Era la primera vez que realmente festejaría un cumpleaños con amigos desde mi séptimo cumpleaños y estaba emocionada y asustada, todo a la vez.