La Bodega

La noche

Tenia escasos 13 años y trabajaba junto a unos jóvenes en un puesto de aguas frutales que se ubicaba en la ciudad de México, cerca de lo que es hoy el Templo Mayor,todo comenzó así.
Ya era la tarde del domingo cerca de las 6 de la tarde y no había quien podía cuidar la bodega ,como cualquier joven me sentí valiente cuando me preguntaron qué si me podía quedar acepte sin pensarlo dos veces,los dueños de el negocio me dijeron que más tarde me llevarían algo de comida o quizás me invitaran a cenar,entusiasmado y a la vez preocupado,me instale en la habitación que solo tenía una pequeña cama improvisada sobre un pizo de madera,cabe mencionar ,que la construcción era de Adobe, un material muy común en la construcción de edificios antiguos en todo México, además,toda la estructura interna,pisos y escaleras eran de una madera muy vieja y que debido a esto,rechinan a cada paso que uno daba con el menor movimiento.

Cuando comenzó a oscurecer,inició lo inexplicable, se escuchaba el crujir de las escaleras como si alguien subiera o bajara de ellas ,en ese momento ,no me asusté tanto ya que pensé que eran los demás comerciantes que también ocupaban ese viejo edificio ,ahí se vendían posters,mochilas,libros y revistas ,también se escuchaba una que otra risa de un niño que adjudique que como yo había más de ellos ayudando a los negocios para guardar las mercancías.
A las diez de la noche llegaron los dueños para invitarme a cenar una comida típica de México....unos tacos,caminando llegamos a la merced a cenar y regresamos,todo iba bien hasta que,muy cerca de la media noche y con una prisa extraña,salieron casi de inmediato diciéndome que me quedara y que luego volverían.
Subí hasta la bodega que se encontraba en los pisos superiores, más arriba había un piso y en la azotea había un cuarto donde vivía doña clara,una señora como ninguna otra su altura casi llegaba al 1.80 y su peso corporal debía rondar los 200 kilos o más ,era una mujer con un cerio problema de obesidad,solo un par de ocasiones la vi salie de su cuarto desde lo alto de la azotea y descender las escaleras con un gran esfuerzo inmenso que al llegar abajo y pedirnos un litro de jugo de naranja , ya estaba sudando y sofocada,su cuerpo desprendía un olor a sudor tan fuerte y penetrante que era difícil no percatarse de su presencia aún a metros de distancia.

En fin,ya era tarde,asi que me comencé prepararme para dormir y sin embargo,hubo algo que interrumpió mis ganas de pernoctar, por las escaleras,se comenzaron a escuchar canicas que descendían hasta mi puerta y luego la golpeaban,una tras otra podía poco más de media hora ,me asusté, pues no había niños para jugar a esas horas de la noche ,además se escuchaban pisadas y risas en el edificio, me asomé por la ventana pensando que las risas podrían venir de la calle,pero no era así,justamente cuando estaba mirando hacia afuera se empezaron a escucharse 3 golpes fuertes tocando mi puerta ,como si estuvieran ansioso por que le abriera.

Con un miedo que me heló la sangre y me estremeció a lo largo de la espina dorsal, apenas logré articular un tembloroso y entre cortado "¿quien es?,¿qué necesita?" ,nadie respondió,intente relajarme y me acomode en la cama,ciertamente no podía conciliar el sueño,eran casi las 2 de la mañana cuando de nuevo llamaron a mi puerta.yo asustado y con un sueño pero sin poder dormir me pare de la cama y me quede mirando hacia la puerta ,como esperando a que alguien en cualquier momento derribara la débil puerta de madera que nos separaba, volví a escuchar las escaleras crujiendo,se escuchaban niños deslizándose por las escaleras justo afuera se la bodega que me tenía prisionero yo trataba de reconocer alguna voz pero no logré hacer nada,el miedo me invadía cada vez más, comencé a pensar que en el último de los casos mi única salida era atar las sábanas por la ventana a manera de cuerda ,pero con el riesgo de que el velador me viera y en medio de la oscuridad me confundiera con algún ladrón y sin preguntar me dispararía, o peor aun, que los amarres se soltaran y cayera 4 pisos hasta el asfalto ,no me atreví a hacerlo ,así es que acudi a mis instintos más primitivos y como cualquier otro niño me envolví entre las sábanas y solo esperé ahí temblando de miedo a que el tiempo transcurriera,pero mis sobre saltos empezaron a llegar a su punto máximo cuando pasaron las 3 de la madrugada ,comencé a escuchar sollozos y lamentos dentro del edificio, como ai alguien estuviera pasando por un gran dolor ,en ese momento no hice más que acurrucarme ,apretar mis manos ,cerrar los ojos y escuchar todo el ambiente, las canicas,las risas,las voces de los niños afuera y los quejidos lastimosos que me taladraban los oídos y temorisaban la mente.
Al llegar las 5 de la madrugada ,sin darme cuanta de pronto los ruidos habían cesado,y yo había dormido aproximadamente 1 hora ,los dueños de puesto de jugos habían llegado y yo aún consternado y desvelado por todo lo sucedido salí de inmediato y les dije "NO ME VUELVO A QUEDAR,AQUI ESPANTAN",ellos se voltearon y me contestaron de manera burlona "claro que espantan por eso nosotros no nos quedamos🤣" .
Como era costumbre,sacamos el puesto y comenzamos la jornada ,pero yo me fui a descansar y luego a la escuela,me reporte hasta el día siguiente ,pues el cansancio de aquella noche fue demasiado, pero al llegar el día siguiente había mucha gente ,patrullas y una ambulancia, doña clara había muerto hacía días y justo esa mañana habían notado el olor pútrido que desprendía su cuerpo, la habían encontrado en un estado muy avanzado de descomposición, alguien comentó que quien tocaba durante la madrugada la puerta de la bodega era ella,tratando de pedir ayuda para que le dieran descanso en un cementerio.



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En el texto hay: misterio, paranormal, terror

Editado: 05.04.2019

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