La Brújula del Amor del Ceo

¿Malentendidos solucionados?

Después de que ella se fuera corriendo al camerino de la vergüenza, Érick se fue tras ella. La alcanzó y la tomó de la mano bruscamente diciéndole:

-¿Cuánto te pagaron para que hicieras el ridículo? Yo te daré el doble si me dices la verdad con nombres y apellidos.

-¿De qué estás hablando?

-De qué tú eres una espía.

-Suéltame desgraciado- dijo Verónica mientras forcejeaba con él.

-¿Que te suelte? Está bien... Te soltaré si este es tu deseo.

Entonces la aventó al suelo y ella se cayó hieriéndose la espalda. Érick también soltó sobre ella un fajo de billetes diciéndole:

-Dime cuál es tu precia para darte el doble, mira aquí tienes.

-Eres un animal, te denunciaré a la policía.

-No te preocupes bonita, porque yo mismo los llamé para que te arresten.

De pronto vino la policía y se llevaron a Verónica al calabozo. Pero antes de irse Verónica le dijo:

-¡Nunca se me olvidará tu cara, haré que me pidas perdón por acusarme falsamente desgraciado!

Dentro de la sala de interrogatorios Érick también entró para hacerle unas cuantas preguntas:

-¿Entonces dime quién te pagó para que me incriminaras con las drogas?

-¡Que yo no fui IDIOTA! Esta era mi primer noche trabajando en el club como bailarina. Seguramente me incriminaron.

-¿Te atreves a llamarme idiota? Pues a ver cuánto puedes aguantar aquí.

Después de la interrogación de Érick y de la policía Verónica pidió que hiciera una llamada. Entonces llamó a su tía Consuelo para que pudiera ocuparse de Valeria ya que estaba sola.

Mientras tanto Érick ardía de rabia porque él sabía muy bien quién era el que quería culparlo, pero no podía denunciar a nadie si no había un testigo.

¡Todo era un gran malentendido! Érick creía que Verónica era la espía que pusieron para tenderle una trampa.

Vicente, el asistente de Érick, estaba espiando a Jessica y a su sobrina Kimberly, para averiguar si ellas sabían algo. Entonces cuando ellas estaban a punto de borrar las grabaciones donde Kimberly le puso la droga a Érick, Vicente la detuvo y cogió las pruebas que la incriminaban.

Vicente cogió las pruebas y se las enseñó a Érick diciéndole:

-Jefe, estas son las pruebas. Las verdaderas culpables son Jessica y Kimberly, todo este tiempo hemos desconfiado de la persona equivocada. Debería...

-¡Le voy a dar como compensación un cheque en blanco para que ella escriba la cantidad de dinero que quiere, pero nunca una disculpa-dijo Érick.

Entonces fueron y enseñaron las pruebas a la policía, y liberaron a Verónica. Cuando ella vio quién fue el el que la ayudó, se quedó sin palabras.

Entonces Érick le dijo:

-Sé que lo malinterpreté todo...

-¿En serio te vas a disculpar después de todo lo que me hiciste? ¿Crees que con una disculpa lo vas a arreglar todo?

-No me voy a disculpar, porque como tú dijiste, eso no lo arreglaría. Así que te voy a dar un cheque en blanco, para que pongas la suma de dinero que quieras.

Entonces él le entregó el cheque y Verónica se quedó pensando si aceptarlo o no. Eso podría salvarle la vida a su tía Valeria, entonces dijo lo siguiente:

-Está bien, lo acepto pero que sepas que me ofende muchísimo. En cuanto tenga dinero, te lo devolveré a plazos.

-¿Ahora quieres hacerte la muy inocente y buena? No hace falta que me lo devuelvas, al final así son las personas como tú.

-¿Las personas como yo? ¿A qué te refieres?-dijo mientras lo tomó con fuerza del brazo haciendo que él caiga sobre ella.

A pesar de esa situación, ella se quedó viendo sus ojos azules y admitió dentro de ella que aunque fuera arrogante y maleducado era muy atractivo.




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