Pensilvania, Estados Unidos año 2006…
Llegue al final del camino y lo primero que vi fue una cabaña deteriorada y parecía sola junto a un lago hermoso, me pregunte qué hará una cabaña tan fea en un lago así de hermoso y porque está solo, mi instinto me decía que me acercara pero mi razón me decía que me alejara, no supe que hacer, me debatía entre mi instinto y mi razón que es lo que debería de hacer, al final decidí acercarme a la cabaña al abrir la puerta se escuchó el rechinido camine hacia lo que parecía la sala de estar y me quede impactada al ver lo bien conservada que estaba la cabaña por dentro, escuche un ruido que provenía de la otra habitación al principio me altere y decidí acercarme a ver que era, al descubrir que era me reí, era una mecedora que con el viento se estaba moviendo, pero aguarde un momento y me di cuenta que las ventanas de la cabaña estaban cerradas, al descubrir eso mi corazón se aceleró.
Me dirigí hacia la puerta para irme, pero creo que era tarde, al llegar a ella e intentar abrirla no pude simplemente estaba atascada y con mi ritmo cardiaco al tope no podía pensar lo único que quería era salir de ahí lo normal es que las mecedoras no se mueven solas o al parecer mi cordura se estaba yendo y solo estaba imaginando cosas.
Volvi a escuchar algo pero esta vez era una voz llamando a alguien, no se escuchaba muy bien pero decía un nombre, decía Robert, definitivamente no estaba bien cómo puedo escuchar estas cosas si la cabaña estaba sola, no encontraba una razón coherente solamente quería salir pero no podía al parecer estaba atrapada, volví a escuchar la voz pero esta vez no decía mi nombre, mi corazón se volvió a acelerar y esta vez latía más rápido que la primera vez que se aceleró, ahora si definitivamente debía irme, pero mi razón decía que no iba a salir con vida.
Escuche la voz de nuevo pero esta vez era más fuerte, se escuchaba más cerca, escuche pasos, mis pensamientos gritaban que corriera, que pidiera ayuda pero como les dije de aquí no iba a salir viva, sentí como la navaja se enterraba en mi cuerpo, como corría la sangre, como intentaba gritar pero no podía, sentí como se enterraba una y otra vez sobre mi abdomen, sentí como la vida se me iba, pero lo que no sentí fue dolor porque desde que escuche el primer ruido entendí que iba a morir, no vi la cara del que me apuñalo solo me dije a mi misma jamás debí de entrar, debí escuchar a mi razón, debí regresar por donde vine, lo único que si estoy segura es que la persona que vuelva a entrar aquí tendrá el mismo final que yo, no entren regresen por donde vinieron, no se detengan en ningún lado, no confíen en nadie tengan ojos en la espalda porque tal vez esa es la clave para que sigan viviendo lo que yo no viví.
Narrado por Vicky.
Nueva York, Estados Unidos actualidad…
-Emma, hey levántate ya, llegaremos tarde.
-¡No quiero! Vicky debo seguir durmiendo.
-Te dije ayer que te durmieras temprano Emma, hoy es un día importante.
-La verdad es que no sé porque estas tan emocionada por entrar a la universidad será lo mismo que en la preparatoria Vicky.
-Claro que no, será completamente diferente…
-Dime que será lo diferente? En los tipos sangrones y egoístas de cada facultad... ¡No gracias! Yo paso.
-Pues veras, tal vez encuentres el amor y ya Emma deja de ser tan pesimista y empieza a alistarte mujer.
-Vicky te metiste algo? Y no es que sea pesimista sino realista, acéptalo será igual o mucho peor que la preparatoria.
-Que ¿Por qué?, ¡¡¡No!!!, y Muy bien se realista o como quieras, pero yo tengo esperanzas.
-¿Por qué estás diciendo cosas sin sentido, y esperanzas de que?
-Haber se vale soñar Emma, que no fuiste tú la que me dijo que sin sueños no hay vida?, Y esperanza de enamorarme a primera vista.
-Pues sí, pero ese es un sueño ridículo, y por favor, Vicky... El amor no existe es solo una fantasía mujer.
-Eso dices ahora porque no has conocido a nadie que te haya enamorado.
-Ni quiero, muchas gracias yo paso de esas cosas ridículas.
-Hay Emma cosas ridículas, cuando te enamores volvemos a hablar y sabes algo somos muy diferentes.
-Por eso somos amigas idiota.
-Yo también te quiero Emma.
Una vez que entramos a los pasillos de la NYU mis expectativas de la universidad que tenía no eran tan acertadas.
-Vez te dije que sería igual, donde está tu amor...
-Ya aparecerá Emma tengo esperanzas te dije.
-Sigue soñando, pero yo sé que- Alguien choco con ella- Oye imbécil me golpeaste discúlpate.
-Perdón, pero tú fuiste la que se atravesó en mi camino.
-Que yo sepa hay mucho espacio para que puedas caminar sin golpear a nadie.
-Y eso que, yo camino por donde se me de mi gana.
-Ya déjalo Emma.
-Vez Emma tu amiga si entiende como son las cosas.
-Que ella sabe?, quiere agradarle a todo el mundo para que siga teniendo su hermosa fantasía de conocer a... -Tiro de su brazo antes de que siga hablando
-Qué te pasa Vicky por qué haces eso?
-Para que evitaras seguir diciendo lo de mi amor a primera vista idiota, además se veía que era buen chico.
-Óyeme no!!! Buen chico, no me hagas reír Vicky él lo único que tenia de bueno es su trasero y nada más.
-Y decías que son cosas ridículas.
-Yo dije que el amor es ridículo, más nunca dije que la atracción lo fuera.
-Emma cuando será el día en que ese carácter horrible tuyo disminuya?
-Cuando este muy lejos de este mundo.
-Cómo está eso?
-Sí que eres idiota Vicky, mejor te explico después, vamos a entrar a clase…
-Por fin, me aburría allí dentro.
-Emma tú en la escuela te aburres de todo.
-Obvio!!
-Mira quien viene allá.
-Quién?
-El amor de tu vida.
-No te pases de la raya Vicky que le grito a todo el mundo lo del amor de tu vida, que a espera aun no pasa.