Mónica entró a mi casa como si fuera la suya, cosa que me exaspera, se abalanzó sobre mí en un intento de darme "cariñitos" cosa que me exaspero bastante. Pero se detuvo al ver las cosas de Yoko en el mueble reclinable, por primera vez, sentí que su desorden me salvo.
Trate de disfrutar lo que Mónica me ofrecía, pero no podía. Era dificil, sé que lo que ella siente es mucho más que una simple amistad con derechos, y eso me hacía sentir fatal, sí, era una chica de lo más desesperante, petulante, engreída, vanidosa al extremo y podía llegar a ser cruel si se lo proponía, pero claro que tenía sus cosas buenas, muy al fondo, pero las tenía. Recuerdo que una vez me defendió de una chica resentida, Karina, se llamaba, estaba molesta por que había salido con Maggie y Mago al mismo tiempo, ambas son hermanas de Karina, sin embargo tanto Maggie y Mago como yo habíamos acabado las cosas en paz, pero no para Karina, ella había esparsido rumores de que era un maldito insensible que las obligó a ambas hermanas a estar conmigo; no se que fue peor, si que le creyeran o que Maggie y Mago no hicieron nada al respecto para desmentirlo, hasta que intervino Mónica, claro, no tengo entendido que hizo pero, por lo que me dijeron, fue algo grande para que me dejaran tranquilo.
Y todo lo hizo para ganarme, pero no podía. Mónica se percató de que no le seguía el rollo y paró en seco, aun sobre mi regaso, ella me miraba decepcionada, a lo que yo no le di importancia.
Y salió dando un portazo. Me quedé unls minutos en mi sillón, Yoko y Jahzel tenían razón, Mónica no iba a estar así por siempre. Tomé mi saco y salí de mi apartamento, conduje hasta la ciudad dónde conocí a Joullmay. Hablando de ella, tal vez pueda... No, ella dijo que estaría con su hermana o algo así, aparque en un parque local, no estaba muy bien sivde condiciones se hablaba, pero eso no quitaba el hecho de que niños y personas que hacían ejercicio frecuentaran el lugar; me senté en una banca, disfrutando de la vista, el parque estaba situado en la parte menos bonita de la ciudad, pero fuera de eso, era algo bonita, todo era paz hasta que sentí una pelota golpeando mi cabeza...
-¡señor! ¿podría pasarme mi pelota? - dirigí mi mirada al dueño de aquella voz, un niño moreno pelinegro y de ojos verdes, me parecia bastante familiar...
-¡Sullivan! - esta vez dirigí mi mirada a la dueña de aquella voz femenina -. ¿Que te dije de lanzar así la pelota? Podrías haber lastimado a alguien, disculpate con este hombre - dejó de regañar a Sullivan para mirarme -. De verdad lo siento mu...
-que sorpresa Joullmay - ella tenía una cara de sorpresa que era digna de un stiker.
-sí, que sorpresa... Ah...
-Isai, por si lo olvidaste.
-oh sí, Isai - rió -. No pensé verte tan pronto.
-pensé que habías dicho que tenias que salir con tu hermana - le cuestione.
-oh, ella tuvo un compromiso y se pospuso - volvió a reir. Miré a Sullivan que sujetaba la mano de Joullmay...
-tu hijo es lindo - ella me miró confundida, rayos, lo dije sin pensar.
-¿disculpa?
-el niño... No es tu...
Ella soltó una carcajada, dejandome aún más confundido -. Eres tan gracioso - dijo secandose las lágrimas causadas por su risa -. Ajam, Sullivan, no es mi hijo, es de mi hermana, en resumen soy su tía, cuando ella no puede yo lo cuido - me explicó, miré al niño y juraría que su rostro se me figura a alguien.
-ya veo, siento haberlo confundido... - bien ahora no se que decir -. Y... ¿quieres ir por un helado o...?
-yo quiero uno - susurro Sullivan en la oreja de Joullmay, ella lo meditó un momento y me miró.
-no estaría mal - Sullivan la abrazó de la pierna y me miró feliz.
-vamos entonces.
Los tres fuimos a mi auto y nos dirigimos a la heladería más cercana. En el camino Sullivan no dejaba de hablar, si era sobre spider man o de que sabor de malteada era la más asquerosa, Joullmay no se quedaba atrás, en que qué ardiente era Keanu Reevs o que película de disney no debió existir, ambos eran una bomba, la locura de uno se complementaba completamente con el otro y yo sólo era un espectador que disfrutaba de el espectáculo. Aunque el niño me recordaba mucho a Frida. Tal vez por eso puedo aguantarlo. Al llegar, Sullivan no se separó de mí hasta que escogió un helado sabor pistache, luego de eso se sentó a lado de Joullmay para disfrutar de su helado, ella en cambio, había preferido un smoothie y yo, una malteada de chocolate.
-¿que tal tu smoothie?
-se nota que no tienes nada de que hablar - se burló -. Pero está bien, yo tampoco sé de que hablar - rió mientras jugaba con el popote de su bebida.
-¿quieres ser novio de mi tía?
Ambos nos atragantamos por la pregunta que nos hizo Sullivan, Joullmay parecía aterrada pero yo me moría de la risa -. ¿disculpa?
-la tía Joull está buscando novio, mamá siempre la presiona diciendo que debe sentar cabeza, pero no se a que se refiere...
-y nunca lo sabras - se aventuró Joullmay, yo la miré divertido, sé que su sobrino no lo dijo con mala intención, es obvio que quiere ayudar con la "precaria" situación de su tía.
-¿quieres ser novio de mi tía? - dijo ignorando el comentarlo de Joullmay -. Si aceptas, te daría cinco dolares de mi mesada ¿que te parece? Y creeme que me estoy arriesgando - Joullmay lo veía horrorizada mientras que yo trataba de aguantarme la risa.