III

La guerra había iniciado, la mitad de la raza humana estaban huyendo y la otra mitad muriendo por minuto.

La ciudad quedo en ruinas, era como si el mal hubiera reencarnado y todo se desboronara en menos de un día.

La ciudad que una vez estaba llena de felicidad con oportunidades y mucho éxito, cambio gravemente disminuyendo el 90% de su población.

La guerra consumía a los ciudadanos y el virus se hacia mas fuerte con el llanto de un bebe, los misiles explotaron cada fragmento de lo que fue un hospital mientras que cada bacteria se apoderaba de los cuerpos sanos.

- Aquí en noticias los primeros misiles llegaron a la ciudad explotando hospitales, aeropuertos y zonas militares, todo el continente de Amarilis necesita de su ayuda -.

Solo queda un 10% de sobrevivientes y la radiación esta abarcando toda la ciudad debido a las tecnologías que tienen como armas.

Capitulo III

La vida no es fácil, si quieres sobrevivir tienes que ser el amigo de tu enemigo.

· No debes confiar en nadie, ¡ATACA!.
 

Cada noche al cerrar los ojos independientemente de donde me encontrara todo el escenario cambiaba a algo fantasioso, cada uno de mis sentidos dejaba de estar alerta y simplemente podia durar horas dormida creyendo que todo era real, sentía una conexión inexplicable dentro de mi. Pero no todo era hermoso, llegaba un momento donde esa conexión desaparecía y sientes que en tus yemas de los dedos se encuentran recuerdos que no puedes alcanzar, volviéndose todo turbio.

- ¡Detente! - Gritaba una adolescente sin ser escuchada.- ¡Auxilio me hace daño! -

· ¿Así es como te rendirás?.- pregunta una voz a una adolescente.- Tú decides tu propio camino, eres libre de decidir si te vas a levantar o te rendiras.

La vida es difícil, las experiencias que una persona tiene pueden afectarte en otro tiempo de tu vida y como consecuencia cambiar tu persona.
 

- Debes ser una niña buena.- Susurro un hombre sonriendo.- Si no te callas los demonios se comerán a lo más preciado que tengas, ¡quédate quieta! -
 

Cada sueño empieza con una visión para nada real como si tu vida fuera algo magnifica, te sientes como si estuvieras viviendo un sueño y todo fuera de color rosado sin embargo, nada es como parece cuando todo se derrumba y comienza la tortura con un panorama que te arrastra al infierno.

-¡ NO! -
 

- ¿Qué dijiste? - pregunto el mismo sujeto con voz masculina y gruesa.

- ¡NO! -

- Retira lo que acabas de decir o sentirás mucho dolor - Con ojos llorosos y un ardor en su cuerpo, aquella victima levanto su mano derecha al mirar el cielo azul con deseo de poder tocarlo - ¡NO!- grito empujando al hombre mientras se cubría sus delicados oídos. -¡YO DECIDO SI NO QUIERO! - Con miedo la aquella joven quedo en shock sin poder moverse cuando abrio los ojos y fue testigo de un enorme hombre blanco masacrando al hombre que una vez destrozaba cada uno de sus órganos y dejaba marcas en su piel.

- ...-

La sangre es un color hermoso que no debe desperdiciarse....- susurro aquel gigante sonriendo.- ¿Quieres probar?.

· ¿Que eres? y ¿cómo puedo ser tan fuerte como tú?.- pregunto aquella adolescente sorprendida por tal acto.

·¿Acaso existe una opción?, ¡levántate tienes que aprender a pelear hasta que tu cuerpo se quede sin un alma con la cual respirar!, no olvides mi sabiduría y primero sana tu cuerpo.
 

Es peligroso entrar al inconsciente, una parte de nuestro icberg mental y que cada deseo reprimido e incluso recuerdo que pueda afectar nuestra mente estan ahi dentro, escondidos en las profundidades de nuestro cerebro.
 

.- ¡Yo no lo mate!.- Grito la adolescente llorando con las manos manchadas de sangre.

.- Creo en ti.- Susurro sorprendido su tío sin saber que decir.
 

· - Despierta, vamos a casa.- Escucha la voz de Endor mirando una sonrisa en su rostro.

.- Endor...- susurra Phyllis abriendo los ojos con un dolor de cabeza y mareada por un movimiento brusco haciendola vomitar.

.-¡AHH!.- grito una voz grave moviendose mucho, Phyllis con miedo observa con inseguridad la apariencia de una aterradora serpiente con manos similar a un dragon sosteniendola con una de ellas.

Con pánico observa a lo lejos a otra criatura gigante pero cubierto en todo su cuerpo de materia oscura cayendo de el como si se tratara de tierra,con sorpresa recuerda que era aquel que asesino a varios hombres antes de desmayarse.

.- Me mataran.- pensó, viendo la altura en la que se encontraba a simple vista sintiendo nauseas.

Con valentía sin poder controlar aun su cuerpo se arrastra para poder caer de las enormes manos de aquella bestia sin esperanzas de sobrevivir a una caida tan alta, sin embargo la serpiente gigante se detiene intentando atrapar a Phyllis rozando sus brazos con delicadeza.

.- ¡NO!.- grita Phyllis al caer con mucha velocidad hacia el suelo cerrando los ojos y sintiendo un golpe que es fuerte pero al mismo tiempo suave.

Confundida se levanta un poco mirando a un hombre totalmente de piel oscura con cabello albino y ojos amarrillos que fueron cambiando a uno muy claro cuando la miro, pareciendo poco a poco de un gris a un rojizo.- ...- Sin palabras y aun con miedo por el repentino cambio, no sabia que hacer o en donde esconderse mas que quedarse quieta con miedo en sus ojos.

.- ¡Señor Chvalier!.- gritan varios sujetos de diferentes edades, habian tanto jovenes como adultos alarmados intentando levantar a Phyllis sin despegar la mirada de su señor Chvalier con mucha preocupación.

.- Estoy bien.- comenta Chvalier con una sonrisa levantándose delicadamente y preguntando por la salud de Phyllis .-¿Te encuentras bien?, fue una caída muy peligrosa.- dice mirando fijamente a la enorme serpiente mientras se acercaba con lentitud.