VI

Era de noche con poca iluminación y se escuchaban los fuertes truenos de una lluvia ruidosa mientras que una mujer corría en un bosque dejando sus huellas en el suelo cubierto de hojas marchitadas y lodo. Cuando aquella mujer levanta la vista se encuentra con un joven albino en llanto.- No huyas.- susurro mientras ella sin mirarlo seguía corriendo ignorando sus palabras.

.- ¡Deja de seguirme!- Hablo fuertemente la mujer deteniéndose inesperadamente al ver su reflejo en un charco de agua.- ¡¡Ahh!!.- Grito con miedo al mirar su rostro en pequeños trozos de materia oscura desfigurando su rostro.

- ¿Qué es esto?- se preguntó mirando el suelo cuando sintió agua caliente, con desesperación empezó a temblar al darse cuenta que era sangre y no agua como se pensaba. De repente una mano con uñas largas agarro su pie y la jalo hacia abajo cayendo conforme más se sumergía en lo profundo del lago sangriento cerrando sus ojos mientras aguantaba el poco oxígeno que le quedaba, cuando pudo abrir sus ojos se encontraba en otro escenario pero en un tiempo diferente a lo anterior, estaba enfrente de un espejo grande con un cabello oscuro, ojos azules y se encontraba en un hogar lleno de grandes lagos.

- Clement, ¿porque me miras así? - pregunto un hombre con ojos azules y una sonrisa grande en su rostro mientras fruncía el ceño al mirar a la joven callada con un rostro asustado.- deja de asustarme y vamos que ya empezó tu día especial, el segundo hermano de los Chvalier te está esperando.

Con sorpresa mire el vestido blanco que utilizaba apreciando cada estrella y luna bordado en un diminuto brillo.- ¿Una boda?- pregunte sorprendida ya que en mi propio mundo los vestidos de novia así de bonitos y limpios se habían extinto, las tradiciones que solían haber en tiempos pasados por la guerra y el virus fueron cambiando con los años borrando toda esencia de ello.

.- Hoy es tu día hermana y estoy muy orgulloso de ti.- comento dándome su brazo para acompañarlo. Con curiosidad lo seguí mirando durante el camino largos pasillos blancos con mucha fauna y a varias chicas vestidas de blanco con su respectivo acompañante sonriendo con cada paso que daban.

.- El día de hoy cada afortunado y afortunada unirán sus fuerzas para hacer más fuerte su núcleo y así vivir juntos durante toda su vida.- Comento un hombre de la tercer edad con una sonrisa al ver a muchas jóvenes reunidas para recibir su ceremonia y núcleo sagrado. El salón es grande en un jardín blanco con mucha fauna y ríos cristalinos alrededor, se podía sentir la libertad y el comienzo de un destino saludable, nos encontrábamos con muchas personas reunidas alrededor apreciando el magnífico momento vistiendo formales con un color que diferenciaba a cada familia.

.- Te dejo en manos del segundo joven Chavlier .- Comento aquel hombre que decía ser mi hermano con una sonrisa mientras que Chavier no era la persona que conocía, era otra persona muy distinta.

- No - Dije con miedo en busca de aquel albino con una mirada tierna y voz dominante.- tú no eres Adam.- susurre con una lagrima mientras seguía buscando entre tantas personas a aquel Chavier que prometió estar conmigo.

Con una sonrisa y preocupación aquel joven comento.- Clement comprendo que estés nerviosa así que respiremos juntos - dijo agarrándome la mano mientras me daba un beso.- hoy es nuestro día especial y te aseguro una vida digna de valor y fe.

En pánico intente alejar mis manos de aquel sujeto pero fueron detenidas por el.- Aléjate.- comente con miedo.- No te conozco y necesito encontrar a Adam.- dije en un susurro.

.- Clement...- dijo con una sonrisa que estaba desapareciendo poco a poco, aquellos dientes perfectos cambiaron a un rostro serio y preocupado.- Recuerda soy Frank Chavlier y juramos tener esta unión desde que nos conocimos... espera dijiste Adam, ¿conoces a Adam?, ¿cómo conoces su nombre?.

Con desesperación buscaba a Adam Chavlier sintiendo las ganas de gritar, cuando lo encontré observe que miraba a una mujer rubia de rasgos muy finos mientras se reían.

- Esto no es verdad - susurre con lágrimas en el rostro, cambiando poco a poco mi tonalidad a una piel roja.

.- Hermana, ¿te encuentras bien?...- pregunto con preocupación aquel hombre de ojos azules mirando con desaprobación a Frank Chavlier.- ¿qué le hiciste?- dijo fríamente mientras alejaba las manos de Frank de las mías.

.- Nada ella simplemente...- Dijo con tristeza mirándome.

Con una visión alterada mire a todas las personas que estaban presentes los cuales sonreían y se movían en cámara lenta, con ira mire a Adam Chavlier quien moría de la risa con su acompañante - Me prometiste estar conmigo - susurre mientras varias voces empezaban a gritar en mi cabeza. Cada lágrima que caía se convertía en materia oscura quemando el suelo al caer.

.- ¡Que es eso!- gritaron varias personas asustadas entrando en pánico, conforme más ruido se hacía y el tiempo pasaba, aquel albino al fin pudo observarme.

- ¡Mentiste! - Grite mirando a Adam Chavlier.

Mi Nefilim con ira apareció en dirección a Adam Chavlier intentando golpearlo pero esquivo su ataque, desde antes que pudiera hacerse presente él pudo mirarlo rápidamente a comparación de las demás personas y su rostro se tornó serio apareciendo de repente un brillo violeta en su dirección gritando de repente - ¡DESPIERTA!- fue en ese momento donde solo pude ver que intentaba llegar a mí y todo se volvió oscuro.

Capítulo VI

.- ¿Te encuentras bien?- Pregunto Adam Chavlier preocupado mientras me ayudaba a levantarme.

.- Yo... ¿me desmaye?- Pregunte con confusión al mirarme en el suelo.