Era el décimo ramo de flores que veía, cada uno dirigido a su persona. Su asistente ya no tenia idea de que debía de hacer con ellos, había colocado algunos en los jarrones y floreros pero parecía no ser suficiente.
---conviertelos en ramos pequeños y regalalos.--- comentó Hanbi cubriendo su nariz con la mascarilla, el polen de las flores le daban alergia. Dato que nadie además de su asistente sabía, la castaña la miro antes de encerrarse en su habitación ---entregarlo a los fans que rondan el edificio.---
Ya a salvo libre del polen, se dejo caer en la cama king size, cerrando los ojos lista para dormir. Al parecer el señor Kim Taehyung pretendía pedir perdón enviando toda una floreria, detestaba las flores. Las aceptaba de los fans mas por trabajo que por placer, y no podría quejarse de ello.
El hombre no era feo si mal no lo recordaba, tenia un magnetismo difícil de olvidar. Sus ojos castaños aún los veía en sueños, su figura era exquisita a la vista, pero era su impuntualidad la que no encajaba.
Para Hanbi eso era detestable, las personas que no respetaban tu tiempo o no llegaban a las citas eran las peores. Cerro los ojos un momento antes de escuchar su teléfono sonar, miro el remitente y una sonrisa nació en sus labios.
---¿como esta la embarazada eterna?--- pregunto alegremente luego de atender, escucho a su amiga moverse y quejarse por lo que se levantó rápidamente de la cama ---Yungseo ¿esta todo bien? ¿Te duele algo? ¿Sientes dolor?--- escucho a su amiga del otro lado estornudar y decir .
---odio las flores--- su corazón antes angustiado se tranquilizo, por suerte se oía bien. ---lo siento, el esposo de la señora a mi lado trajo flores y. Estoy esperando a que las cambien de lugar-- Hanbi suspiro, volvió a acostarse.
---al parecer hoy es el día de las flores--- comentó viendo hacia el cielo raso, podía ver varios detalles que antes no estaban allí, debía de pedir que cambiaran el color, odiaba el blanco.
---¿de nuevo te dio flores un pervertido? Le dije a Hyorin que no dejara que se te acercarán---
---bueno--- pensó en si el señor Kim era un pervertido, aunque no tenia el perfil tampoco había hecho mucho para ser uno. Incluso en las fotos que veía en internet se veía reservado y algo distante, pero no pervertido ---no se si es uno--- contesto con duda.
---osea que es alguien--- escucho la risa de su amiga al otro lado, a pesar de no verse podía ponerse colorada en un instante.
---no es, alguien. Es solo--- se callo mirando a la puerta, había escuchado a Hyorin llamarla pero no hizo caso. Por lo que esta vez se levantó de la cama para ir a la puerta. ---en fin. Dime porque llamas--- abrió la puerta y vio a la señora de la limpieza esta sonrió y le mostró la aspiradora, asintió viendo como la mujer caminaba a la sala. Volvió a cerrar la puerta escuchando a su amiga.
---bueno, sabes que este sera mi última semana. Quería saber si vendrias a Daegu por tu sobrino a verlo--- sonrió. Camino de nuevo a la cama sentándose en ella, obvio no podía perderse el evento mas importante, a pesar de que Yungseo era novia de su primo, era su mejor amiga desde niñas, la única que no había aprovechado su fama para resaltar entre los demás.
---iré, incluso si me dicen que no debo, iré. Es mi ahijado--- contesto, escucho a su amiga suspirar.
---el medico esta aquí, debo de colgar. Adiós HanBi--- murmuro un adiós y volvió a mirar hacia el cielo raso.
---quiero hacer que lo cambien a dorado--- murmuro cerrando los ojos.
★
Despertó debido al ruido de la aspiradora, miro su teléfono y vio la hora. Media hora había pasado desde las nueve de la mañana por lo que se levanto dispuesta a ir hacia la empresa, Mel le había pedido llegar con el almuerzo por lo que debía de apresurarse para hacer uno bueno.
Otro dato que ningún fan conocía era que sus dotes culinarios los había cultivado desde que dejo Daegu a los trece años, los perfeccionó luego de ver que la comida congelada contenía muchos carbohidratos.
Suspiro mirando como todos los colores armonizaban, incluso con los tapers de colores. Hizo una mueca y vio como la mujer de la limpieza alababa su comida, sonrió a la señora y camino hacia la habitación para poder cambiarse de ropa.
★
Llego a la empresa luciendo impecable en su mejor vestuario de calle, el blanco era el favorito de todos a la hora de verla. Bajo con la elegancia que caracterizaba su andar, Hyorin lo hizo detrás de ella cargando su bolso donde estaba la vianda para Mel.
---con cuidado RinRing, podrías mancharte con el termo de la sopa--- comento viendo a su asistente caminar apresurada detrás de ella.
Hyorin asintió, muchos de los empleados de la empresa la saludaban con respetó. Incluso la trataban con mas respeto que al mismísimo presidente, por lo que a Hanbi le parecía lo mas absurdo de todo. Solo hacia su trabajo, pero los lame botas del espectáculo eran así.
En la lejanía vio Chu LeeLing, ninguna dijo nada. Ni un saludo o una sonrisa pero no importaba. Ambas sabían su situación eso era mas que suficiente.
Al subir al ascensor, vio a varias nuevas aprendices. Estas estaban hablando de un nuevo proyecto independiente de un director, que nada tenía que ver con los "grandes de la industria" a los que estaba acostumbrada ella.
---dicen que el productor es Park Jimin y su director es JK--- murmuro la rubia a la pelirroja a su lado.
---¿no es ese que tiene tatuajes y pircings por todos lados?--- por los espejos las vio reír y asentir ---es tan guapo. Es como el badboy de los sueños humedos---
"Novatas, todos los directores son badboy's" pensó.
---si le dan de nuevo un papel a Chu LeeLing con JK, sera una injusticia para todas--- comentó la rubia mirando su teléfono.
La pelirroja asintió tecleando en su teléfono ---él al menos tiene sentido, y dirige buenas películas. Y siempre hace algo nuevo y es tannn--- suspiro, ambas llegaron a su piso designado, Hanbi las vio bajar antes sacar su teléfono y googlear a JK. Si Chu Leeling lo buscaba era por que el libreto era bueno o porque estaba enamorada, dudaba de lo segundo pero no de lo primero.