La Chica de las lágrimas azules

Capítulo catorce: Before I Die

Blue 

Las personas son tan hipócritas cuando alguien se muere.

Sé que no es bueno reprimir lo que siento, pero no sé cómo expresarlo, ¿Cómo decirle a mis padres que quiero morir? Que estoy hundida en una tristeza profunda y me siento muy sola. Si tan solo pudiera expresarlo quizá dejaría de sentir este dolor en mi pecho, o tal vez no, tal vez solo empeore las cosas. Al final del día siempre estaré sola, no existe alguna maldita persona que me haga creer lo contrario... Si existiera un Dios, probablemente me escupió en la cara y me abandonó en este mundo...

A veces pienso en morir, pero no como algo malo, necesito descansar de todo lo que mi mente piensa pero no sabe, quisiera volver a los días en que mis sentimientos podían definirse fácilmente entre el bien y el mal, odio la incertidumbre de ignorar algo que se que existe pero que no puedo visualizar. Mis pensamientos sólo crecen mientras mi entendimiento decrece, los sentimientos se hacen más complejos una vez crees que los comprendes, incluso el llanto cambia, quisiera dejar de pensar pero incluso para dejarlo hay que pensar en cómo hacerlo, necesito un abrazo que me arranque todo esto, necesito que alguien me explique como se puede amar a su propio cuerpo en sufrimiento, porque incluso el canto de ese pequeño grillo afuera de mi ventana suena melancólico cuando hace eco. 

Es difícil explicar algo nuevo, algo para lo que ya no existen palabras, o alguna manera de saber lo que tengo dentro, me siento confundida, cuando me dicen que no debo buscar, ni esperar, ni quedarme quieta, que el amor llega solo pero solo llega el amor y nada más que eso, yo quiero un beso, el mismo que le dan a aquel que aman sin remedio, quiero ser el abrazo que repara el dolor que tiene alguien dentro, quiero ser la mano de alguien, darle todo lo que tengo, que cuando ya no quede nada de mi pueda prometerle todo el universo. Y si no necesitan a nadie para ser feliz ¿Por qué extrañamos tanto al resto? ¿Cómo explicarle lo que es la vida a alguien que ya murió por dentro?

Hoy no sé vivir. Perdón papá y mamá pero hoy... desde hace años no me sonríe la vida. Mis ilusiones se las ha tragado la luna, que es cálida cuando es tu única compañía. Trato de vivir como se debe y ser esa niña risueña que recuerdan. Mi vista es distinta, me siento cada vez menos viva, mi mente no deja de correr; convirtiendo mis noches en insomnio y pesadillas. La vida corre y todos al par de ella... yo estoy quieta hundida en mis adentros. Tal vez todo será normal alguna vez, volverán las ganas, se irá la ansiedad al salir, podré estudiar sin llorar al volver... solo tal vez deje de dibujar aquellas ilustraciones tristes. Pero hoy no sé vivir me he convertido en aquella niña triste y negativa que odia su vida. Me asombra mi habilidad de arruinarlo todo, sin poder empezar algo nuevo, perdiendo amigos y algo más.

Lo siento padres ¿Cuándo estarán orgullosos de mi?.

Me pregunto la razón de mi existir, mientras hago mi vida mierda y me consumo en cigarrillos y malos hábitos.. Mi depresión cambia de forma conforme pasan los días, algunas veces es tan pequeña como una hormiga y otros simplemente es tan grande que no la puedo. Mamá dice que porque salgo con amigos si estoy tan deprimida, como le digo que trato de salir pero allá fuera todo me abruma. Papá dice que la felicidad es una decisión, como le digo que trato y no puedo. Mamá también dice que me ame a mi misma, pero evito cada espejo que esta en la casa y allá fuera; repitiendome constantemente que no soy lo suficiente bonita ni inteligente.

Ya no es solo un mal día, empiezo a caer más profundo, lo simple se ha vuelto doloroso y tremendamente difícil. Veo pasar mi vida, los días son indistinguibles, se han convertido en estrés y pesar, la música ya no suena igual. Otro fracaso no es opción y los pensamientos de suicidio no me dejan en paz... por eso hoy no sé vivir, ni ayer y dudo que mañana.

Perdón, pero es que no puedo evitar pensar y sentir que no encajo en ningún lugar, ni siquiera en mi propia casa. Siempre huyo de la gente, no puedo tener relaciones afectivas ni amigos. No puedo ni quiero sentir amor. No sé que está mal en mi, pero siempre, eventualmente, me quedo sola. El sentimiento confuso de sentir como tú cuerpo poco a poco se va entumiendo, no lo entiendo... ¿Se entume o los sentimientos van saliendo de mi cuerpo? Todo se vuelve frío, ¿Así se siente la muerte en vida?

Me estoy ahogando. Siento la angustia como un líquido espeso subiendo dentro de mí queriendo llegar a mi cabeza para ya no dejarme respirar, para ya no ser otra cosa que un contenedor de angustia, ansiedad y depresión. Quiero respirar, no puedo. Quiero liberarme de esta carga cortando mi cuerpo para dejar el liquido sucio salir de mí pero no puedo cortarme. Sé que si vuelvo a hacerlo no podré parar y ya no sé cómo podré ocultarlo ahora.

Estaba creciendo, creer en lo mismo era un suicidio. A esta edad, no creía en nada, no esperaba en lo absoluto que la vida fuera a repararme: Todo residía en mi sola supervivencia. Mírame, obsérvame, así descubrirás la sensación de ver a una persona inservible, rota, desgastada, vacía, tanto que ya no esta viva, que ya es un ser extraño, un ser que solo sabe hacer una cosa: pegar una maldita sonrisa a su cara, incluso tatuársela, por que nadie puede ver como realmente es, por que es demasiado cobarde para mostrarse tal y como es.

Y llega un punto en el que te comienzas a acostumbrar a los cortes. En el que no te importa nada más que liberar el dolor. En el que por cada vez que pasas la navaja por tu piel, piensas en hacerlo cada vez mas profundo. Llega el punto en el que dependes de eso, llega al punto en el que los cortes dejan de doler. Llega el punto ,en el que lo único que puedes pensar es en morir y desde ahí no existe un punto de retorno.




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