Me siento en la colchoneta una vez que entro en la sala de rehabilitación. Todo el mundo parece distraído, charlando.
Hasta que Josh habla y todo el mundo le observa y después me observan a mí.
Me da la bienvenida y nos da una conversación larga sobre cómo será esta clase. Agradezco el hecho de que a pesar de que Irán avanzados, empezaremos por lo básico. Ya que, es difícil adaptarse.
Creo que hasta muchos de ellos se han aliviado. Ya que, las clases avanzadas deben de ser duras, pero aún así merecen la pena. Yo estoy deseando empezar ya.
Si esto me va a ayudar a que mi pierna se recupere mejor. Haré todo lo posible por esforzarme, este grupo de apoyo tiene pinta de estar bastante bien.
Durante los primeros minutos de la sesión, nos presentamos cada uno, aunque seguramente esto ya lo habrían hecho antes.
—Yo soy Laura y me rompí la pierna cuándo salí a patinar, pasé por un sitio resbaladizo y me caí. Llevo 3 meses así. —habla frustrada. Es una chica de cabellos lisos rubia, y de ojos celestes.
Y así sigue uno por uno. Simon, es un chico que sufrió un accidente de tráfico y quedó paralítico en silla de ruedas desde hace un año.
Se me parte el alma de la tristeza sobre su historia.
—Yo soy Julie. —me presento. Aunque ya Josh me había presentado, pero me presento correctamente. — Me gustaba bailar, y para mi era como tocar el cielo, de hecho mi grupo de baile se llamaba "Bailando hasta el cielo" por eso mismo, y en una de las competencias más importantes. Escogí una coreografía muy complicada, justo en el último paso de baile me doble la pierna y me la lastimé.—una vez voy contando la historia, los flashbacks vuelven a mi mente y no puedo dejar de pensar en todo lo que he pasado desde entonces.
Las habladurias a través de internet. Las chicas de mi grupo de baile, que no paraban de compartir fotos de las competencias a través de Instagram.
Y Helen, que se quejaba de que le exigían mucho, se pasó diciéndome eso. Yo desearía que lo hicieran conmigo si eso significase volver a bailar.
Volver a sentirme viva y poder sentir nuevamente que estoy tocando el cielo.
—Soy Freddie, y hace 2 semanas que me caí de la bici haciendo el tonto, y por culpa de eso. Ahora no puedo mover las caderas muy bien, y la espalda la tengo destrozada.—habla el chico del gorro y con el flequillo sobre su frente.
Levanto la vista y le miro. Medio sonrio sin ganas, pobre. Aunque, si estaba haciendo el tonto se lo buscó el solito.
Pero, nadie merece pasar por eso. Este grupo de apoyo es deprimente. Todos estamos deprimidos por situaciones similares.
¿Para eso quería Josh que viniera? Para que viera que había gente incluso peor que yo.
Ya lo sabía. Y me hacía sentir peor y egoísta conmigo misma. Por pensar solo en mí, pero no me puede culpar nadie.
Aún no se sabe ni cuándo acabará esta tortura.
—Bueno, por eso estamos aquí para ayudaros a superar todo esto que os esta impidiendo realizar vuestros sueños —habla Josh sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.
Asiento con la cabeza.
—Tienes toda la razón. Pero, ¿cómo se lograr superar algo así?—pregunto.
—Pues hay muchas formas de pasarlo bien, sin necesidad de hacer lo que hacéis siempre.
—Lo único que he hecho desde que esto inició es volverme más floja, y ver la televisión todo el rato ...—digo quejandome.—Yo, que soy súper hiperactiva y necesito moverme para sentirme bien conmigo misma.
Laura empieza a saltar una carcajada. —Vaya, pero si ese es mi día a día desde que tengo uso de razón. No entiendo de que te quejas...
Me río junto a ella y niego con la cabeza.
—Tenia una gran pasión que me hacia querer estar fuera de casa todo el día.
—Tal vez, le dedicabas tanto tiempo a esa actividad, que te impidió admirar otras, ¿no lo crees?—esta vez Simon es quien pregunta —. A veces las cosas pasan por algo. Todos nosotros estamos afectados, hemos dejado de hacer cosas que amábamos. Pero, ¿sabes una cosa? No está en mis planes rendirme.
—Y tú Julie. ¿Te vas a rendir o vas a seguir luchando?—pregunta Josh cruzado de brazos desde su asiento.
Sonrio levemente y le observo con una mirada desafiante. —No soy de las que se rinden fácilmente. —hablo con determinación. Él asiente ante mi respuesta y me mira con aprobación en sus ojos.
—Así me gusta—dijo — y ahora empecemos a calentar. ¿Quereis música de alguien en concreto?—pregunta Josh.
Este es mi momento.
—Yo tengo una petición. —hablé levantando la mano, todos me miraron con extrañeza ante el hecho de lo rápido que había reaccionado. ¿Qué? He esperado este momento mucho tiempo.
—¿Cuál es tu petición? Julie. —Josh me mira con intriga.
—Once in a life time de One direction. —digo con una sonrisa enorme.
—De acuerdo. Ahora la pongo, y no sabia que te gustaba one direction. —dijo devolviendome la sonrisa. Puso la canción en YouTube y empezó a sonar en su altavoz.
La canción era súper bonita y me transmitía mucha paz.
—Si, desde que era muy pequeña, los escucho. Era una gran banda...—digo abriendo la herida que creía tener cerrada. No llores Julie, solo era la mejor banda del mundo.
Pero, no llores por eso en público.
—Lo era. Sí, fue una verdadera lástima que separasen.—habla Josh.
—No me lo recuerdes ni siquiera pude ir a ningún concierto suyo—habla Laura al borde las lágrimas.
Me siento mal por ella y al mismo tiempo identificada.
—Estamos igual, Lau. Muy igual—hablo y doy un suspiro.
—Bueno, dejad de poneros tristes por esa banda y empecemos la rehabilitación. —habla Freddie restando importancia a One Direction. No es cualquier banda. Es la mejor boy band del mundo. Bueno, o lo fue. Mejor dicho.
—De acuerdo...–hablo desanimada. Me tumbo en la colchoneta y estiro las piernas hacia arriba con cuidado y miedo a hacerme daño.
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Editado: 17.04.2021