Capítulo 10: La Puerta al Pasado

Capítulo 10: La Puerta al Pasado

El ambiente en el observatorio se había calmado tras la intensa batalla por estabilizar el Corazón de Vitria, pero el peso de lo que habían experimentado seguía pesando sobre los hombros de Aleksa, Thorin y Lyra. Mientras se recuperaban, la incertidumbre sobre lo que debían hacer a continuación empezó a rondar sus mentes.

El sol apenas había salido cuando Thorin, que había estado revisando los datos del experimento, levantó la vista hacia Aleksa y Lyra, quienes descansaban cerca.

—He estado revisando las lecturas que tomamos durante la sincronización —dijo, su tono serio—. Y algo me llamó la atención.

Aleksa, aún sintiendo las secuelas del esfuerzo mágico, se acercó a Thorin, interesada.

—¿Qué encontraste?

Thorin proyectó un holograma en el aire, mostrando una compleja red de energías entrelazadas, representando el Corazón de Vitria y las fuerzas que lo rodeaban.

—Mira esto —señaló una sección del holograma—. Cuando sincronizamos nuestras energías con el Corazón, hubo un momento en que las frecuencias alcanzaron una armonía perfecta. Fue breve, pero suficiente para captar una anomalía en el patrón de energía del Corazón.

Lyra se inclinó hacia el holograma, observando con atención.

—Eso parece… ¿una especie de firma? —preguntó, tratando de comprender el significado de lo que veía.

Thorin asintió.

—Exacto. Es como una huella energética que no debería estar allí. No pertenece a ninguna de las fuerzas que conocemos. De hecho, parece provenir de un periodo mucho más antiguo, posiblemente del momento en que el Corazón fue creado.

Aleksa sintió un escalofrío de anticipación.

—¿Crees que podríamos estar viendo un rastro de los fundadores? ¿Una especie de mensaje o guía que dejaron atrás?

Thorin miró a Aleksa, sus ojos brillando con una mezcla de curiosidad y cautela.

—Es una posibilidad. Si es así, podría ser la clave para entender completamente el Corazón de Vitria. Si encontramos la fuente de esta firma energética, podríamos descubrir cómo mantener el equilibrio a largo plazo, o incluso cómo desactivar el Corazón de forma segura.

Lyra asintió, su mente ya trabajando en posibles soluciones.

—Podríamos rastrear la firma hasta su origen. Si está vinculada a la creación del Corazón, debe haber algún lugar en la ciudad que esté conectado con esa energía. Podría ser un antiguo laboratorio, un santuario o algún otro sitio relacionado con los fundadores.

Aleksa comenzó a visualizar la ciudad en su mente, recordando lo que sabía de sus antiguos archivos y mapas.

—Hay un lugar que encaja con esa descripción —dijo finalmente—. El Templo de los Fundadores, un edificio antiguo en la periferia de la ciudad, cerca de las ruinas del distrito original. Siempre ha sido considerado un lugar sagrado, un sitio de reunión para los primeros arcanos y tecnomantes. Si hay algún lugar donde podríamos encontrar más pistas, sería allí.

—Es nuestra mejor opción. Pero debemos ser cautelosos. Si estamos en lo correcto, otras facciones podrían estar interesadas en este lugar, y podrían no ser tan amigables.

Lyra asintió en acuerdo.

—Tenemos que movernos rápido. Si alguien más descubre lo que estamos buscando, podríamos encontrarnos en medio de una lucha por el control del Corazón.

Decididos, los tres comenzaron a preparar el viaje al Templo de los Fundadores. Sabían que el lugar estaba lleno de secretos antiguos y potencialmente peligrosos, pero también era la mejor oportunidad que tenían para encontrar las respuestas que necesitaban.

Horas más tarde, en las afueras de la Ciudad de Cristal…

El Templo de los Fundadores se alzaba ante ellos, imponente y enigmático, rodeado por un halo de energía antigua que parecía vibrar con vida propia. La estructura estaba parcialmente en ruinas, con muros agrietados y estatuas erosionadas por el tiempo, pero aún conservaba una majestuosidad que hablaba de su importancia en épocas pasadas.

Aleksa, Thorin y Lyra se detuvieron en la entrada, sintiendo una mezcla de respeto y cautela.

—Puedo sentirlo —murmuró Aleksa—. La misma energía que resonó en el Corazón está aquí. Este lugar tiene una conexión profunda con el artefacto.

Thorin ajustó su dispositivo, buscando señales de cualquier actividad anómala en la zona.

—El lugar está vacío, al menos por ahora —dijo—. Pero deberíamos mantenernos en guardia. No sabemos qué podríamos encontrar dentro.

Lyra, con su mano descansando sobre un pequeño cristal que había traído, asintió.

—Estoy lista vamos.

Con una última mirada a su alrededor, entraron en el templo, avanzando con cuidado por el pasillo principal. Las paredes estaban cubiertas de inscripciones antiguas, algunas de las cuales aún brillaban débilmente con luz mágica. Aleksa se acercó a una de las inscripciones, reconociendo los símbolos.

—Esto es una combinación de escritura arcana y tecnomántica —dijo, impresionada—. Era un lenguaje común entre los fundadores, usado para sellar sus conocimientos más profundos.

Thorin se acercó a otra pared, donde un gran mural mostraba una representación del Corazón de Vitria, rodeado por figuras indistintas.

—Este mural… parece que cuenta la historia del Corazón —observó Thorin—. Pero hay partes que están deterioradas. Necesitaríamos más tiempo para descifrarlo completamente.

De repente, un sonido metálico resonó en el interior del templo, haciendo eco en las paredes de piedra. Aleksa, Thorin y Lyra se tensaron, preparados para lo que fuera que se acercaba.

—¿Oyeron eso? —susurró Lyra, su mano moviéndose hacia su arma.

—Sí, no estamos solos —murmuró Thorin, listo para actuar.

Antes de que pudieran reaccionar, una figura emergió de las sombras, moviéndose con una velocidad y agilidad sorprendentes. Era un hombre de mediana edad, con ropas desgastadas pero de aspecto imponente, sus ojos brillaban con una intensidad que indicaba un poder latente.