La Clase 6-B

Prólogo

La luz de la luna era nuestra única iluminación, no había luz en las calles, solo oscuridad detrás de nosotros y la luna era testigo de nuestra desesperación. 
Hombres y mujeres corriendo por sus vidas, sin saber en dónde estamos, solo sé que estamos huyendo de algo, lo desconocido, la oscuridad.  
- ¡Disparen!  
Solo puedo escuchar los disparos, los gritos de mis compañeros, él gritando mi nombre, sentir el dolor en mis piernas de tanto correr, mis manos llenas de sangre y mi corazón a punto de explotar ¿Cómo llegamos a este final? Si tan solo recordará que fue el mal que hicimos. 
- ¡Muere! 
No espera…  
- ¡Emma! 
Aún recuerdo ese día. 
El día en que inicio nuestra desgracia
 




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