18 de abril del 2019
10:20 PM
- Tengo que irme –después de decir eso Ámbar y Natalia se miran confundidas, estoy desesperada, cagada de miedo incluso.
- ¿Qué paso, Emma? ¿Estás bien? –pregunto Natalia.
- ¿Ocurrió alguna emergencia? –pregunto Ámbar.
- Si. Si, ocurrió algo, pero no puedo decirlo, no aquí, después, tengo que irme. Tengo que llamar a Este-
- ¿EN DONDE ESTA EMMA? –me sobresalto al escuchar una fuerte voz varonil preguntando por mí, no quiero ni mirar hacia atrás, ni quiero saber quién es la persona que me está llamando porque ya sé quién es y lo que me espera.
- Chicas yo lo siento, pero tengo que irme –suelto sus manos ignorando su confusión y decido ir a esconderme. Aunque lástima que existe la gente chismosa que no sabe mantener la boca cerrada.
La gente empieza a señalarme, llamando la atención diciendo cosas como “Esta ahí” me detengo mirando a mi alrededor, todos me miran, todos me señalan, la música ya no se escucha, a pesar de las distinguidas luces colores y la luz apagada mis ojos logran encontrarse con los de Santiago.
Santiago esta consiente, está siendo apoyado por uno de sus amigos, este lo tiene sujetando por la cintura y con la otra mano tomando la mano de Santiago que está detrás de su cuello. Santiago me mira con ojos asesinos, de rabia, ira, enojo, y por si eso fuera poco, sus amigos me están mirando de la misma manera.
Definitivamente de aquí no va a salir nada bueno.
- Emma –uno de los amigos de Santiago habla, no sé quién es el, no lo conozco, pero el chico me da mala espina, el chico se dirige a mi dirección, trato de mantener la calma. - ¿Se puede saber a dónde vas? –el chico pregunta con un tono serio, no negare que su altura y apariencia resulta algo intimidante.
- Si, mira no sé quién eres y no tengo porque contarte a donde voy –digo molesta. Cruzo los brazos esperando su respuesta.
- Si, puede que tengas razón, pero hay algo que si puedes contarme –luego de decir eso, el chico se acerca más a mí, se inclina un poco y pone sus manos en la espalda. Su rostro serio desaparece por una sonrisa y diversión en su mirada. Pero esto no será divertido, no para mí. – Puedes decirme ¿Por qué le pegaste con una botella de vidrio en la cabeza a Santiago? –el chico mantiene su sonrisa firme, como si tuviera la victoria asegurada.
La gente susurra, me mira mal, miran con lastima a Santiago y algunos sacan sus celulares.
- Está bien, te diré por qué le pegue con una botella en la cabeza a tu amigo -. Doy un paso adelante estando más cerca del rostro del chico. Ojos verde gato y sonrisa como la del gato de Alicia en el País de las Maravillas, poco a poco se borrará – A tu amigo le gusto, lo rechace, se negó a que lo rechazara, me empezó a besar el cuello y no me quiso soltar. Mi único escape fue la botella –A la gente se le va el aliento, algunos ponen sus manos en su boca y luego está la expresión del chico, su sonrisa desapareció y sus ojos abiertos como platos, el chico mira a Santiago, él no le dice nada. Y ahí es donde se dio cuenta que quedo como un completo estúpido. Pongo mi mano en su hombro y me acerco a su oído – La próxima vez infórmate bien, no vaya a ser que vuelvas a quedar igual que esta noche –el chico no me mira, tiene su mirada fija en el suelo, mientras que yo estoy sonriendo, me reiría como una loca, pero eso ya sería pasarse.
Me alejo del chico y al instante mis amigas se acercan, no sabría describir sus rostros si es de alivio o preocupación, pero les sonrió y ellas también hacen lo mismo. Natalia me pone su mano en mi hombro.
- Ya llamamos a Esteban. Vamos –quise responderle, pero Ámbar hablo.
- Después nos cuentas que fue lo que paso ¿Si? –Ámbar me sonríe y pone su mano en mi espalda. Solo asiento a las dos y caminamos hacia la puerta.
- Que linda, huye del problema con una mentira, solo porque le rechace ya me hace ver como el malo de la historia. Las mujeres como tú no son nada más y una menos que una cualquiera, una zorra –
¿Pero qué mierda? Creo que no es necesario mencionar mi desconcierto ante lo que acaba de decir Santiago ¡Que descaro! Me giro para mirarlo, la sangre me está hirviendo, el estúpido está sonriendo ¿Por qué?
- Ten huevos para repetir lo que le acabas de decir a mi amiga en mi cara –dijo Natalia en un tono amenazante, dando pasos adelante hacia Santiago y su grupito. Me sorprendo ante el comportamiento de Natalia, y no soy la única, Ámbar también, creo que se debe a que estamos acostumbradas a que Natalia sea la más tranquila del grupo. En conclusión: Amor y paz.
- No tengo que repetir algo tan evidente, Natalia. Me sorprende que tu no lo sepas ¿No se supone que las amigas se cuentan todo? –dijo Santiago con sonrisa maléfica y con una mirara que demuestra lo mucho que le está divirtiendo la situación.
- Es verdad que una persona nunca termina de conocer a otra, todos tenemos secretos que no queremos revelar, ya sea por vergüenza o por algo serio, pero confió en Emma que es mi amiga ¿Por qué debería de confiar en las palabras de un mujeriego como tú? –la gente se volvió loca gritando “OHHH” después de escuchar las palabras de Natalia, silbidos y risas, pero parece que a alguien le molesto las palabras de Natalia; Santiago.
Santiago, quien había borrado toda pizca de diversión en su rostro, se apartó del amigo que lo estaba sujetando y se acercó a Natalia, en eso saco su celular, pasaron unos segundos y finalmente… volvió a sonreír.
- Te mostrare por qué debes de confiar en las palabras de un mujeriego como yo.
Después de decir eso, Santiago elevo su celular hacia arriba y con su pulgar toco la pantalla de su celular y… con eso, el caos se desato.
En la gran pantalla del salón de la nada se empezó a reproducir un video, pero un video que a todos nos dejó impactados, boquiabiertos e incluso en silencio. En la pantalla se mostraba a una mujer de piel blanca desnuda con un cabello negro corto en un cuarto junto a un chico que esta acostado en su cama, parece estar dormido, pero lo que nos llama más la atención es la identidad de ese chico, ese chico es Santiago. No logramos saber el rostro de la mujer, esta borroso el rostro, solo puedes verle bien el cuerpo.
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Editado: 18.09.2024