Introducción

Cada hombre lobo posee la mitad de su alma por lo que tiene que encontrar a la persona que tiene la otra mitad y finalmente estar completos.

A estas personas se les llama; Compañeros de vida.

Solo que hay un detalle, el lobo es quien necesita su otra mitad, su parte humana no ¿O sí?

Cristian

— Es tiempo de buscar a tu compañera. — Demando, mi padre.

—Pero y ¿Mi esposa? No sé si recuerdas, pero estoy casado, Padre.
 

Sabía que este día llegaría, el día que mi padre exigiera encontrar a mi compañera, a mi alma gemela, pero tuve la esperanza de que no tocara el tema al verme feliz con la mujer que amo.

— Esa mujer puede ser tu esposa, pero no es tu compañera. Te lo advertí Cristian, te dije que no podías casarte con una mujer que no está destinada a ti.
 

Estoy consciente de que mi padre tenía razón, pero Alicia me atrapó con sus bellos ojos, me enamoré locamente de ella y sé que es raro ya que todo hombre lobo solo le pertenece a su compañera, pero además de ser lobo somos humanos y mi parte humana se enamoró de la que ahora es mi esposa.
 

Me levanté de la silla y caminé por todo el despecho con las manos en el cabello. Desesperado, así es como me encontraba. No sé cómo hacer cambiar de opinión a mi padre, si bien soy el alfa de esta manada, pero aún él tiene poder sobre mí.
 

—No puedo hacerle esto a Alicia. Yo la amo. Mi compañera... Ella no me interesa. — Al pronunciar lo último sentí dolor en mi pecho, mi parte lobo deseaba buscarla y estar con ella, pero el amor que le tengo a mi esposa es más fuerte.
 

— Eso piensas ahora, pero todo será diferente cuando la encuentres. Y sabes muy bien que necesitas tener un sucesor, un hijo y con la única que lo puedes procrear es con tu verdadera compañera. Piensa en la manada, los vampiros cada vez más atacan y matan a nuestras mujeres y niños. ¿Qué pasará si llegas a faltar? No puedes dejarlos desamparados. El futuro Alfa debe nacer Cristian. ¡Busca a tu compañera!