(capitulo 3)

Al entrar vi un gran salón decorado con flores piezas de oro y plata todo el mundo se aparto al sonar una trompeta .

-Atención su majestad príncipe Erik -dijo un sirviente gritando .

todos aplaudían y un hombre apuesto de ojos verdes que se apreciaban desde lejos de lo debajo de su máscara
Una sonrisa impecable y un cabello negro como un carboncillo

-Les presentó a mi yerno el príncipe Erik -dijo con una sonrisa falsa-el se casará con la princesa victoria -aplaudían todos

Mi padre era tan hipócrita, era más que apariencia debajo de esas joyas y corona de las más finas sedas se escondían un alma negra y oscura que solo hacia las cosas a su beneficio era el maldito embustero ,me agobie de solo pensar en casarme así que salí a uno de los balcones abiertos, se respira una brisa tranquila y cálida hasta que sentí una mano en mi hombro.

-Hola- sonrió aquel príncipe presentado como mi futuro esposo-

-Hola- asentí con una reverencia y una cálida sonrisa al fin de cuentas el no savia quien era.

-Conoces a la princesa victoria no la veo en la fiesta-dijo con intriga

-Si la conozco -pensé y si digo que es una persona mala para que se retracte de casarse conmigo.

-Bien podrías decirme quién es?-dijo con una sonrisa.

-Disculpe majestad la princesa no a venido - asentí , me hubiese ido en ese instante pero...

-lamento escuchar que no vino, podría usted platicarme sobre como es la princesa -dijo mirando hacia abajo del balcón.

-Claro, no es por hablar mal de ella pero es una persona egoísta, y nos trata mal a nosotras sus damas , a todos en el palacio -se me escapó un pequeño suspiro de tristeza

-Entonces es una persona frívola valla esposa la que tendré- dijo con voz agotada

-Si me permite me debo retirar - dije yendo me sin prestar atención .

-Majestad - dijo Julieta mirando me- a pasado algo a vuelto temprano

-No no pasó nada, uff es aburrido esto-dije sentándome en mi cama

-Aburrido?, y que tal es su futuro esposo majestad?

-Es un hombre muy guapo pero creo que me e equivocado...-dije bajando la cabeza -

-En que Majestad?-dijo Julieta mirándome-