Debo decir que tener un velo en mi rostro ya era muy raro pero no había nada que hacer
-suenan las trompetas-
Todos se pusieron de pie mientras caminaba hacia el altar veía como todos me observaban, bueno después de todo mi rostro no era muy visible al llegar empezó el padre a decir sus versos y al final de la boda no hubo ningún tipo de recepción, lo último que supe era que estaba en un carruaje con mi ahora "esposo" camino a Francia, mi ahora esposo no me dirijo ni una sola palabra ni siquiera me miraba me dije a mi misma que más da seguro ni me a de reconocer verdad?, al llegar vi un gran palacio a las afueras vi un montón de gente doncellas , mayordomos y ... Una chica que corrió hacia mi ahora "esposo"
-Majestad-dijo la chica corriendo a abrazarlo .
-Dilruva-exclamo su majestad la Reyna
-Dejo de abrazar al príncipe y agachó su cabeza.
-Majestades-dije haciendo una reverencia educadamente.
-Bienvenida princesa victoria -dijeron sus majestades viniendo hacia mi para darme un abrazo.
El príncipe pasó de nosotros y siguió a dentro junto con el aquella chica
-Majestad, disculpe pero quién es aquella chica-dije mirando a la reina.
-Es la concubina de mi hermano
dijo un chico de unos veintitantos años, de ojos verdes y pelo rubio, me miró con una sonrisa
-Mucho gusto tu cuñado príncipe mateo XI pero dime solo mateo-dijo dejando un beso en mi mano.
-Pues un gusto mateo soy victoria -dijo devolviéndole una cálida sonrisa.
-Bueno vamos adentro-dijo la Reyna
En el palacio
La Reyna me dio un Tour por el palacio indicándome mis aposentos y los aposentos que compartiría con el príncipe, junto con enseñarme el camino dorado que lleva a los aposentos privados de cada príncipe ,enseñándome a sus tres hijas y cuatro hijos más también el harem y nombrando de quién era cada concubina claro los príncipes mayores tenían dos concubinas ,después de eso me enseño a mis damas de la corte y ahí vi a Julieta quien sería mi dama principal como siempre, quienes me acompañaron a mis aposentos para instalarme ahí cuando entre era una maravilla
-Majestad que maravilla de aposentos -dejo Julieta alegre.
-Si son hermosos supongo-dije un poco disgustada.
-Se encuentra bien?-dijo Julieta
-Diles que salgan-dije con la mirada baja.
-Salgan por favor -dijo Julieta mirando a las damas
Después de salir las damas me senté en la cama
-Me vas a contar que pasa victoria?
-Resopla-es que yo no siento nada por el príncipe y tendré que dormir con el está noche para procrear un heredero y no se es raro
-Tal vez pero verás que con el tiempo se te pasará y te enamoraras de el , o acaso el príncipe Daniel le dijo algo?
-Si y no se que pensar además el príncipe ni siquiera me dirijo una palabra en el camino aquí.
-Lo se majestad pero debería pensar que ahora su futuro es el príncipe inténtelo.