Siempre sentiré la culpa de no haberlo intentado,
de querer pero no poder volver al pasado,
y asi notar como tu mirada calma mi cuerpo cansado.
Fuiste la que terminó por pisar mi corazón acabado
y la responsable de sentirme en mis penas ahogado,
te alejaste sin darme tiempo de haberlo explicado
y sin decirme que en tu juego de palabras yo fui el ahorcado.
Me dijiste: "nunca me faltes"
y eras tu la que se fue sin dar detalles,
dejandome solo entre aquellas calles,
caminando sin rumbo, pensando:¿por qué me fallas?
y rogándole a Dios que no te vayas.
En realidad fui yo el inutil que te hizo alejarte,
dejando para maňana lo que pude hacer cada tarde.
No tuve el coraje de mi amor expresarte,
ni en decir que para mi fuiste la mayor obra de arte.
En lugar de eso preferí dejarte,
y acabar en este mundo sin poder amarte.
Fuiste tu la que me enseňo los jardines del Edén,
para luego coger un rumbo distinto en otro tren,
dejandome sentado en aquél andén,
mientras secaba mis lágrimas para poderte ver.
He cruzado ya mares de tiempo,
superando así aquél desastroso sentiemiento
pero en el fondo sigo pidiendo otro intento,
para dejar de pensar que el amor es un mal invento
y comenzar otra vida sin este sufrimiento.