Me sentía muy nerviosa no sabéis como decirle a mis padre que quiero ir al hospital de la cruz roja en Melilla, camine muy nerviosa al salón principal en donde se encontraban mis padre tomando una taza te.
-buenas tarde querida-saluda mi padre que estaba sentado en el sillón leyendo su libro, me siento junto a mi madre y la tomo de la mano— quiero pediros algo pero es muy complicado decires—ambos me miran y dejan de hacer lo que estaban haciendo
—claro cariño cuéntanos—me acomodo para hablar clara
—quiero ir al hospital que monto la Reina en Melilla
Ninguno decía nada si estaba nerviosa mis nervios han aumentado aun mas, esperaba su respuesta,deseaba que fuera la que tanto esperaba miro al piso y mi padre carraspea
—bueno, iras pero tendríais cuidado—me sonríe, fue mas fácil de lo que pensé
— hablare con la Reina la pediré que te espere una gran escolta en Melilla—habla mi madre por primer vez
Mi madre es una amiga muy llegada de la reina, seguimos tomando el te y charlando con mis padres, mi madre ha hablando con la reina y muy gustosa por la noticia informo que mañana mismo partiría con un grupo de soldados hacia Melilla. Al pasar la tarde decidí ir a preparar el equipaje, guarde todo lo que tenia pues este viaje me tenia muy nerviosa al finalizar tenia 5 equipaje, la sirvienta me informo que la cena ya estaba lista
Me arregle y baje, encontrándome con Emilio un duque que a mi madre le gustaba como mi fururo marido era apuesto pero no lo quería como tal, toda una casamentera mi madre lo se, levanta su brazo para que lo tome lo cual hago y comenzamos a caminar hacia el gran salón ninguno decía nada pero mis ganas de demostrar mi alegría sobraban. Al entrar al salón se encontraban mis padres
—buenas noches, tomen asiento—me dirijo a mi lugar, Emilio corre la silla para que me siente en ella
la cena paso en risas tras risas iba a extrañar mucho esto no lo dudaba, seguramente en Melilla sera escasos los lujos pero eso no me importaba para nada,se me informo que mi tren parte mañana a primer hora iría en tren y luego en barco hasta llegar al puerto del Melilla y de ahí me llevaran a la comandancia para luego ser traslada junto al jefe de sanidad al hospital. Terminada la cena nos despedimos de Emilio y subo a mi habitación
A la mañana siguiente me levanta la sirvienta para poder bañarme y comenzar a prepararme para partir, me dirijo al baño y la tina ya se encontraba cargada con agua caliente, mi favorito, me meto y comienzo con mi higiene ya lista salgo y comienzo a vestirme con el uniforme de dama enfermera que consta con una camisa celeste, una pollera que llega hasta el suelo de color blanco, una capa de color azul y una zapatos blanco, me miro al espejo y sonrió voy al tocador y me coloco la banda con una pequeña cruz roja en mi brazo que destacaba que era dama enfermera.
baje a desayunar y mis padres estaban muy nervioso, los entendéis luego del desayuno partiríamos a la estación de tren era muy triste no lo volvería a ver por un largo tiempo.Cuando terminamos guardaron el equipaje en el auto y partimos rumbo a la estación
La partida fue dolorosa mi madre no paraba de llorar, la reina acompaño a mis padres hasta la estación, al subir al tren sentí como dejaba mi vida todo lo que amaba pues una nueva vida me espera en melilla y eso me atemorizaba
2 días de viaje y al fin llego a la hermosa pero trágica Melilla se encontraba un camión militar con una cruz roja dibujada camino hasta ahí y me presento
—buen día soy la dama enfermera Ana Lucia Gomez de Cañetes—me presento a un soldado
—buenos días Ana Lucia soy el cabo Herrera y venido para escoltarla a comandancia, esas son su cosas—pregunta señalando a un soldado que se a ofrecido ayudarme con el equipaje
—asi es— el cabo le hace una seña al otro soldado para que las subas
—subamos—me toma la mano para ayudarme a subir a la parte trasera del camión y emprendimos el viaje a la comandancia
en el trayecto del viaje solo me dedicaba a mirar por la venta muerta de miedo, uno quien sabe a lo mejor aparecen los moros y nos matan, oh no eso no, mejor ni pensarlo
—usted siempre sonríe—pregunta el cabo
—disculpe—digo
—no a deja de sonreír desde que llego—dice miro al camino y ya estamos en una zona civilizada eso hizo calmar un poco mis nervios
—oh lo siento es que estoy muy nerviosa—sonrió, el camión estaciona y eso indica nuestra llega
—no se preocupe tiene una bella sonrisa—le agradezco con un asentimiento de cabeza
soldados que estaban afuera abren la puerta y me ayudan a bajar el cabo me hace una señala para que le sigo caminamos por el largo pasillo subimos y nos detenemos en una puerta doble, el entra y sale en un minuto diciendo que pase, entro y me encuentro con un hombre muy pero muy apuesto quien iba a decir que el teniente general era tan joven me lo quede mirando no podía decir ni una parada
—buen día soy Ana Lucia Gomez del Cañetes—digo firme este me mira de arriba abajo
—buen día soy el teniente general Ramiz—se acerca a mi y me extiende la mano la cual acepto gustosa
hablamos y nos fuimos a su auto para luego dirigirnos al hospital, de reojo veo que mira mi mano
—si acaso usted esta buscan algún anillo no lo encontrara—estaciona el auto en el hospital
—y aun no quiero uno—digo para bajarme
la directora del hospital Carmen se encontraba para recibirme entramos en una sala donde había enfermera caminamos hacia ellas y me presenta
—señoritas esta es la nueva enfermera, Ana Lucia—la chicas se acercaron a saludarme
—buenas soy Sofia y ella es Luciana, bienvenido general—Sofia se presenta y luego a Luciana y para ultimo saludan al general
seguimos recorriendo el lugar hasta que llegamos a la sala de heridos, eran al rededor de 30 soldado en la cama, los doctores y enfermeras iban y venias di vueltas entre las camas solo para ver si había algún amigo o hijo de los amigos de mis padres
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Editado: 12.06.2024