Melilla, 20 de noviembre de 1982
Queridos padres:
Ya ah pasado una semana de que he llegado a la muy hermosa pero asi mismo tragica Melilla, os tengo mucho que contar y y nose por donde comenzar. He conocido mucha gente como por ejemplo a Sofia y a Luciana, Sofia es una joven de 26 años madrinense hija de los condes Speaker, tragicamente su marido falleció hace dos años en un accidente de un viaje de negocio, era el amor de su vida, en algún momento ella siente que llegara otra persona que la volvera a robar el corazón, luego esta Luciana tiene 23 ella es hija de un lord pues su madre falleció de un infarto, es una joven soltera y no esta en busca del amor y menos en este lugar, como no estarlo no? oh padres si ustedes creían que era la joven mas parlanchita y alegre deberían de conocer a Luci esa chica si que me gana de alegre, de lo de parlanchita aun soy la única; también eh conocido un poco mas a la duquesa carmen, es una mujer extraordinaria eh aprendido mucho de ella, oh padres casi lo olvido esta Javier Cifuntes,se acuerdan? mi novio de la infancia, trabajamos en el mismo hospital, el es un medico de aquí. Eh conocido un hombre, si madre un hombre, no lo aturdas a mi padre, es muy apuesto pero arrogante es ni mas ni menos que el teniente general de aqui,de echo es algo imposible, yo no eh venido aquí para buscar algún amorío, ay padres si supieran el choque que tuvimos. Hace dos días que no llegan heridos eso significa que en cualquier momento puede llegar camiones repleto de soldados heridos como dados de baja, es muy triste todo esto, por cierto uno de los heridos que atendí es Elias Gimenez el hijo de tu amiga madre no le digas nada por favor se repondrá y tratare de evitar que lo vuelvan a mandar al frente, a pesar de los enfermos este lugar es hermoso seguro les encantaria. Para ir despidiéndome me gustaría que me manden mi violín si no es mucha molestia, siento que a los heridos les vendría bien un poco de distracción, os extraños y mucho.
Con amor Ana Lucia.
Dejo de escribir y guardo la carta en el sobre le escribo los detalles me levanto de la silla y me voy a dejar la carta. Camino hacia la sala de enfermo y me encuentro con sofia cruzamos unas palabras y me dirijo a la cama de un soldado
-buenos días soldado- tomo la tabla y comienzo a revisar, todo se veía normal y la vuelvo a depositar en la cama y me siento en una silla al costado de su cama-agua-apena logra decir
tomo la jara y le sirvo, lo veo tomar me da mucha pena. Hoy tengo pensado pedirle el día libre a carmen para poder ir al mercado y poder comprar cosas alguna que otra cosa, camino hacia Elias que se encontraba recostado
- le he escrito a mis padre- le toco su frente comprobando si su fiebre había bajado- y creo que tu deberías hacer lo mismo-me siento
-Ana Laura eso es algo que nunca sucederá-habla sin mirarme- eres un egoísta, piensa en tu pobre madre a ella le gustaría saber como te encuentra si acaso no le escribes por que no quieres que se entere estas herido, mande una carta pero no cuentes sobre esto-digo enojada y me voy
sigo revisando otros pacientes
busco a carmen en su despacho pero no la encontraba ahí sigo caminando por el hospital hasta que la encuentro en la cocina
- doña carmen, me gustaría pedirle la tarde libre si os no molesta-digo nerviosa-claro que si señorita pero tenga cuidado-asiento con la cabeza y me dirijo apresurada a la habitación
busco en el armario una camisa mangas corta blanca y una pollera larga de color rosa viejo, me alisto y salgo, tuve que pedir indicaciones de soldados para poder llegar a la calle principal. Muchos hombre me miraban tanto moros como soldados me dirijo a los pequeños puestos que estaban sobre la calle y miro, había cosas muy hermosas pero unos pendientes de perla me llamaron la atención
-lak sayidat jamilat eshr eumlat maeadania-(para usted bella dama diez monedas) un hombre llama mi atención- oh señor no entiendo lo que dices-digo apenada
-ahhh española-dice ya en mi idioma-si-le sonrió
-diez monedas- apena lo dice en español-solo lo estaba viendo, es muy hermoso-trato de no sonar descortés con el hombre ya que mis intenciones no era comprarlo, sigo caminando por los puestos hasta que a lo lejos veo a un grupo de soldado y en el se encontraba el cabo Herrera dejo apretarle atención y sigo mirando y de reojo veo que se acercaba hacia mi
-enfermera-llama mi atención herrera-acaso usted me ve vestida de enfermera? pues no, así que sin uniforme me puede decir Ana Lucia cabo-le sonrió y el sonríe como respuesta
-esta bien Ana Lucia, no es de mi asunto pero que anda haciendo usted sola por aquí-pregunta mirando a los alrededores- eh venido a comprar unas cosas pero prontito me iré-sigo mirando las cosas sobre la mesa
-si me permite le acompaño-dice serio lo que menos quiero es que otro hombre aparezca en mi vida ya mucho tengo con Javi que de ves en cuanto se me insinúa y con Ramirez que no se me quita de la cabeza-antes que responda señorita quiero que sepa que no la estoy cortejando tengo esposa e hijos, solo que aquí no esta bien visto que una mujer ande a solas y usted me agrada-dice
seguimos mirando, compre un libro que gracias a dios estaba escrito en español, el cabo herrera se ofreció acompañarme hasta el hospital pero antes de esto teníamos que pasar por comandancia para avisar que se ausentaría por media hora, por supuesto que le insiste en que no hacia falta pero el hacia oídos sordos. No estábamos muy lejos de esta caminamos 5 cuadras y ya habíamos llegaos los dos entramos pero yo solo me quede en la sala esperándolo mientras que el subió me siento en unos de los sillones a esperar cuando una muchacha despampanante se sienta enojada en sillón que esta a mi lado
-estas bien?-pregunto a la muchacha-no ese hombre se me ha negado a que entre a su despacho-me mira y habla enojada
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Editado: 12.06.2024