La DesapariciÓn De Los Colores

LA DESAPARICIÓN DE LOS COLORES

Drinatilapania se dirige como cada tarde al estudio de ilustración de Javier Torralba, mientras camina observa que los árboles han perdido todo su color y esplendor. Mira al cielo; es de color negro; mira las nubes; marrón oscuro ¿Qué está pasando?.

La pequeña gnomo empieza a inquietarse cuando baja la mirada y comprueba que sus piernas se van oscureciendo poco a poco. Su pelo rojizo que todavía mantiene su color, empieza a erizarse a causa del pánico.

En el horizonte y a un paso demoledor, parece apreciarse la silueta de Neirelle acompañada de su escoba Everclean.

-¡Drina! ¡Drina! – grita Neirelle mientras se acerca cada vez más veloz hacia la pequeña gnomo.

-¿Qué está pasando Neirelle? Los profetas jamás anunciaron algo así.

-¡Nos quedamos sin color Drina! Si no hacemos algo pronto todo será gris.

-¿Cómo? ¿Qué? Alguna explicación tendrá todo esto. ¿No?

-Tu primo Richuelo ha escrito un artículo en Cientifics Advance que no sentó nada bien a nuestros vecinos los colores. Han decido abandonar la aldea e instalarse al sur de Oscura Peralta. Las partículas de color están haciendo las maletas y no tardarán en oscurecer la aldea. Aquí tienes el artículo, puedes leerlo tú misma. –dice Neirelle mientras le entrega la revista.

“Los Colores” Escrito por el científico Richuelo

Hoy decidí pasar por el taller de pintura para redactar un artículo sobre la finalidad de los colores. Me sorprendió en la puerta una enorme gota de color amarillo chillón con un maletín azul, parece ser que era el técnico del departamento “coloridos”. Al preguntarle por el mantenimiento y descubrimiento del color, decidió aclarármelo enseñándome la fábrica. En el departamento “Verdosos” modifican todas las tonalidades a su antojo, mezclan verde y negro, rojo y azul, siempre investigan nuevas tonalidades, ahora por ejemplo, están trabajando en un nuevo color, Ozalana.

Le comenté que un mundo sin color no sería tan desagradable; los árboles no tendrían envida de las rosas rojas, el color ya no sería motivo de racismo, las mariposas dejarían de competir en belleza para dedicarse a otras labores más interesantes...

La gota de color amarillo chillón pareció ofenderse, gritó bruscamente que me marchara y así lo hice. ¿Creen ustedes que es mejor una vida sin color? Yo creo que sí.

-Ummm.. Éste Richuelo, siempre fue problemático en la familia. ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?

-Debemos encontrar a la gota amarillo chillón e intentar convencerla para que reúna a todas las partículas y vuelva a la aldea. Si mi clarividencia no me engaña, está justo a 5 kilómetros de la frontera. –dice Neirelle haciendo un gesto con la mano para que Drina tome asiento en Everclean.

Everclean comienza su ascenso y se pone en marcha con destino a la gota amarillo chillón. La escoba comienza a correr cada vez más, giro brusco a la derecha, giro a la izquierda, parecía una de esas competiciones de magos novatos en las que solo uno puede ser el vencedor.

A unos escasos metros comienza a ser visible en el horizonte un punto amarillo que cada vez comienza a hacerse más grande y deslumbrante.

-¡Ahí está! Sooooooo Everclean. –La escoba para en seco creando una nube polvorienta que irrita todavía más a la gota amarillo chillón.

-¿Quiénes sois? ¿Qué queréis de mí? –pregunta la gota mientras se sacude el polvo.

-Soy Drinatilapania y ella es Neirelle... Queremos disculparnos por la actitud de Richuelo.

-Richuelo, Bahhhh. Estúpido gnomo, no quiero saber nada de él. Así que ya podéis marcharos.

-Ya sé, ya sé. Richuelo te ofendió, Neirelle me enseñó el artículo. ¿Qué puedes esperar de un científico gnomo? No leíste el artículo que escribió sobre la brujas de Atimalí.

-¿Qué artículo? Contesta La gota amarillo chillón con cierta curiosidad

-Pues si no recuerdo mal la publicaron hace varios meses, en Agosto creo recordar. Comparó sus escobas con viejos rastrillos e insinuó que su vestimenta era de lo más ridículo.

Durante un mes no prepararon ni una pócima, la escuela de magia estuvo a punto de quebrar, pero eso a los científicos gnomos no les importó. –respondió Drina esperando que Gota meditara su decisión.

-Lo siento Drina, pero me están esperando en Oscura Peralta, ya hemos pactado un trato con su alcalde.

-¿Con su alcalde?. ¿El señor Trampilla? – pregunta Drina cada vez más nerviosa e inquieta.

-Sí. –afirma este con voz seca y temblorosa

-Ummm. Esto no me huele nada bien. Dime Gota. ¿Qué te ha prometido? ¿Alguna explotación de colores? ¿Quizás más partículas?

-Basta pequeña gnomo. –responde Gota furiosa- ¿Crees que yo me dejaría manipular por trampilla? Entonces es que no me conoces bien.

-Claro, claro.. seguro que no. –dice Neirelle con cierta ironía interrumpiendo a Gota. -Crees que el caballo Santiago, tu mejor cliente, se molestará en ir todos los días a tu nuevo hogar. No lo creo. Y que me dices del arco iris, crees que decidirá extender su arco desde Oscura Peralta, lleva muchos años en Atimalí, es demasiado pesado y grueso para recorrer tantos kilómetros. ¿Crees que merece la pena?

-¿Qué clase de bruja eres? ¿Desmotivas igual a todos los aldeanos? Argggg.

Está bien, está bien.... –dice Gota tirando su maletín al suelo mientras lo pisotea.. No iré a Oscura Peralta por no escucharos más. Pero.... No quiero saber nada más de Richuelo ni de gnomos científicos. ¿Está claro?

-Por supuesto, por supuesto. No te arrepentirás –dice Drina contenta con la decisión de Gota.

Y así fue como la Gota amarillo chillón y sus partículas devolvieron el color a los ciudadanos de Atimalí.

-FIN-




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