La Dinastía de las sombras

Caibidil (I)

Parte 1

LIDISETTE

Nuestro mundo trasciende lo visible, va más allá de lo ordinario. Aunque no todos lo acepten, coexistimos como iguales, a simple vista. Desde la aurora de los tiempos, las dinastías ancestrales gobernaban el mundo místico, manteniendo el orden y el equilibrio entre lo mundano y lo sobrenatural. Estas dinastías estaban unidas por una delgada línea mágica, tejida con alianzas y rivalidades. Sin embargo, para mí, solo importaba mantener el honor y la pureza del apellido de mi familia: "Los Scane".

 La Casa Cadwell, hogar de las HEKS (brujas), desempeñaba un papel crucial. Ellas controlaban las dinastías para evitar que nos destruyéramos mutuamente. A cada familia se le asignaba una HEKS a las que llamabamos Las Rainas Argent, quien regía la magia inherente a cada linaje.

 La Raina Ingrid Argent, bruja Azul, supervisaba la magia de la dinastía Elish, compuesta por tritones y sirenas. Esta familia tenía la extraña cualidad de ser cautelosa pero desconfiada. Su líder, Nalish Elish, solía ser mi amigo hasta que se alejó, alegando que me acercaba a él solo por mi futuro liderazgo y no como una joven más de nuestra casa.

La Raina Fay Argent, bruja Roja, estaba a cargo de los Fallsly, rápidos y solitarios vampiros. Les encantaba invadir territorios ajenos solo para molestar. Peter y su gemela Isis lideraban esta dinastía. Si no fuera por sus ojos, apenas podría distinguirlos: los de Peter eran verdes como esmeraldas, mientras que los de Isis eran celestes como el océano. Ambos tenían cabelleras doradas y labios perfectamente perfilados.

La Raina Brigid Argent, bruja violeta, gobernaba a los demonios. Eran los mejores en su oficio: si no los provocabas, no te buscarían, pero si los molestabas, te harían sufrir hasta que rogaras por la muerte. Los Crane, especialmente su líder Magnue, eran particularmente violentos.

Mi Raina Storm Argent, nuestra bruja blanca, protegía a mi familia, los nobles y leales lobos del bosque Airhfall. Mi primo Lock Scane lideraba este linaje. A pesar de ser un buen alfa, protector y amable, lamentablemente no había logrado tener hijos con su prometida, Sylver. Sin embargo, tengo fe en que lo conseguirán, ya que la línea de sucesión podría recaer en mí si algo les sucediera. Aunque mi padre me ha preparado toda la vida para ese papel, no es algo que desee.

Por último, pero menos importante, estaban los Ángeles, a cargo de la Raina Beatrix Argent, bruja dorada, de la Familia Ligthsall. Eran molestos, irritables y engreídos. No hace falta decir que los detestamos. Pronto, Edmund asumirá el liderazgo tras la reciente muerte de su padre. Aunque no lo conozco personalmente, espero que no se parezca a su progenitor por el bien de nuestro mundo.

En unas horas, se celebrará el Festival Caldwell, donde las dinastías se reunirán en el gran palacio para sellar el pacto y jurar lealtad al Aldorath, el libro sagrado de las HEKS. Este evento único en mil años está a cargo de los líderes, quienes deben mantener el orden y la paz para evitar que nuestro mundo y el reino mortal caigan en el caos y la miseria.

 




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