RENNÉ
Llego al angar y antes de abordar el jet logro distinguir a esa figura masculina tan familiar que me llena de dicha cada vez que lo miro. -- Me acercó a él tan sorprendida de verlo aqui. Que haces aqui mi ranita, deberias estar con tus amados pacientes, acaso me estas corriendo de aquí grosera. Dice el con una sonrisa torcida. -- No, claro que no, sólo que ya sabes que no me gustan las despedidas, no es eso pequeña no he venido a despedirte solo quería decirte que he arreglado todo para irme a Rusia también, acaso no me pediste que buscará a un doctor y te lo recomendara pues como ves aqui estoy todo yo a sus servicios y le hace una reverencia, la cual la hace sonreir. --- Ya René no seas payaso, pppero y el hospital y tus pacientes, sssshhh, y le coloca su pulgar sobre sus labios silenciandola, tranquila Renné ya deje todo arreglado y en las mejores manos, --- Tu familia se hara cargo de tu hospital. Si, te dije que deje todo arreglado y sin problemas y no te preocupes que de tu asunto tus padres y el abogado ya se estan haciendo cargo. Por ahora mi presencia no es tan necesaria porque en realidad todo lo que habias dejado a mi nombre ya se ha regresado a tu nonbre claro está que no te lo iba a informar antes de que quedaran los trámites, pequeña. Toma aquí esta los documentos tu sigues siendo la dueña de la mayoria de las cosas por las que te esforzaste tanto, nadie más merece lo tuyo, sólo tu y tus padres que siempre te apoyaron. Abordo el jet en compañia de mi gran amigo y su presencia me comforta un poco para no sentirme tan vacía ni pérdida. No sé porque pero su presencia a mi lado no me molesta para nada, al contrario me llena de una paz y tranquilidad inexplicable y mi corazón sintió un cosquilleo inquietante, será que, naaaahh, no puede ser, no me puedo estar enamorando de mi mejor amigo.... o sí. ---- Han pasado nueve largos años desde la última vez que estuve en Rusia, cuando venimos al funeral de la abuela Irina a despedirla. Quien diría que volveria y en esta situación dónde ya no se a que lugar del mundo pertenezco. Me siento al borde del abismo por momentos donde siento que no comprendo quien soy ni lo que hago aqui pero en otros me siento tan alerta y vivaz que me da miedo la seguridad que empieza a fluir en mi.
Este cambio de vida me servira para sanar y reconstruirme. Te lo juro mi angelito mami se va a vengar de tus crueles verdugos sin ninguna piedad. Éste es sólo el comienzo.
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Editado: 20.11.2024