33. LA SUMISA SECRETA

MADISON NOLAN

Estoy tan mal por verlo así, desde la primera vez que lo vi sentí una necesidad de estar con él como si un imán ejerciera una gran atracción, aún sabiendo que nunca sería mío, cuando se caso y conocí a su esposa en realidad no me peso tanto porque ella es una excelente persona nunca me hizo sentir mal por mi apariencia, ni forma de vestir, al contrario muchas veces no soportaba verla a los ojos porque muy en el fondo de mi alma me pesaba ser la otra en escena, aunque en realidad ese no era mi papel realmante, porque quien si era su amante y en parte me repugnaba el saberlo y sentia una furia desmedida contra esa mujer hipócrita que a pesar de ser la hermana de la esposa de mi jefe, no le importo, ella lo hacia por el simple hecho de dañarla a ella, cosa que yo nunca quise que pasara, podrán pensar que zorra e hipócrita soy, pero mi trasfondo es muy diferente, dicen que siempre hay un motivo o causa para una acción, y ese es mi caso. Mis razones para nada me justifican pero si me diferencian y mucho a la zorra y ofrecida de Heizel Vitalis. Yo sólo cubro las necesidades especiales de mi jefe esas que su pareja talvez no logre aceptar o entender, Y al provenir de una muy prominente y acaudalada familia pueden llegar a tener prejuicios y tal vez no entiendan los gustos tan peculiares de mi jefe.

Hoy se vino a refugiar a su piso de soltero y como siempre ahí estuve yo dispuesta a apoyarlo y a cumplir con sus deseos, hoy estoy tan exhausta y dolorida esta sesión fue extremadamenre intensa, él fue tan duro conmigo que no soporto el cansancio y el dolor de mi cuerpo. Por un momento logre ver en sus ojos un rastro de culpa y arrepentimiento al notar el estado de mi cuerpo lleno de multiples marcas en mi cuello, brazos, pechos. Eso me llena de tristeza porque no se si es porque siente fallarle aún más a ella o por mí.