CAPITULO VIII "UNA NOCHE DE DOS"

Olivia:

Todos nos sentamos, a mi izquierda se encuentra la Sra. Dumont y a mí derecha se encuentra mi jefe, quien tiene al lado a su hermana, siento su mirada en mí, y tengo esa rara sensación de que desea hacerme algo malo, intento no pensar en ella y disfrutar del desfile, debo decir que es bastante formal para la diseñadora, conservador y no tiene mucho de su alocada forma de diseñar, por fin termina el desfile y pasan todas las modelos acompañadas de la diseñadora, quien al igual de sus diseños, esta vestida de manera formal, como lista para ir a trabajar a una oficina, todos nos acercamos a la diseñadora para felicitarla por su trabajo, ella está seria, como si no le interesase compartir palabras con nosotros. Todos la felicitan por tan magnifico  desfile y le dan bastantes halagos a sus diseños conservadoras; ella nos invita una fiesta organizada por la casa de modas Laurent, aceptamos participar en el evento, así que nos dirigimos al lugar, todos nos observan, pues toda la noche estuve pegada a Bruno, quien esta aprovechando de ver a viejos clientes, comentándoles la dirección que lleva la empresa, inclusive en una fiesta como esta, busca hacer negocios, le apoyo con información del manejo de la empresa con los eventos y campañas de marketing.B

Pasada las 10 Bruno empieza a tomar con sus amigos y las novias de ellos empiezan a conversar conmigo y me incluyen en sus charlas, intento acoplarme, pero si soy honesta no encajo con chicas ricas, soy más de un ambiente corporativo, lo bueno es que Lesma y Luca no vinieron a este evento, pero para mí mala suerte el primo de Bruno sí. Lo positivo es que no se me acerco en toda la noche, pasando las horas, también empiezo a tomar, pero con precaución por supuesto, llego a marearme un poco así que decido salir a la terraza de la suite del hotel, me siento en paz y en un ambiente tranquilo, pero lo bueno no dura para siempre.

• Estas muy hermosa – dice mientras se acerca el primo de Bruno, se pone delante de mí – lo suficiente como para que tu belleza me tiente – su vos de galán de novela me da asco, me limito a dar una sonrisa incomoda y me volteo – que dices de irnos de este lugar – me acaricia el hombro – créeme que soy mejor que mi primo, no solo en los negocios, si no que en otros aspectos aún más – su mirada perversa recorre mi cuerpo, esta me molesta demasiado, pero antes de responder escucho a Bruno.
• Déjala en paz André – volteo y lo veo en la puerta – ella vino conmigo, sin mencionar que esta incomoda a tu lado.
• Deberías callarte – dice con una vos tan arrogante que sobre molesta a mi jefe quien se acerca a él con rabia, pero antes de que intente cualquier locura, me interpongo entre ambos – observa primo, ella quiere venir conmigo, como lo hizo tu prometida, ni siquiera alguien tan insignificante como ella te prefiere – él intenta darle un golpe, pero mi reacción es más rápida y le sostengo su mano.
• No lo hagas – digo mirándole a los ojos, intento que se tranquilice – es hora de irnos.
• Tienes razón – responde él idiota en mi espalda – deja a don gruñón y vamos a divertidos – me volteó para tener al idiota delante.
• No se confunda – digo mientras lo observo con severidad – una chica como yo, no esta para un incoherente como usted.
• Disculpa – no dejo que diga nada más y tomo de la mano a mi jefe y salgo de la fiesta, me despido de uno de sus amigos y lo llevo al ascensor, el olor del alcohol es intenso y el se apoyo en una de las paredes del ascensor, no me mira y el silencio es incómodo, cuando llegamos a la recepción pido un taxi.

Salimos del lugar y nos dirigimos al hotel, él a estado callado todo el tiempo, por fin llegamos al hotel, y pago el taxi y lo llevo a la habitación, es obvio que no vamos a conseguir otra habitación, en el ascensor esta a punto de caerse y lo sostengo, pesa demasiado, coloco su mano alrededor de mi cuello y lo ayudo a llegar a la habitación, saco la tarjeta y abro la puerta, entramos con dificultad, pues es difícil llevar a alguien más alto que yo y más musculoso, gracias al cielo me quite los tacos en el ascensor, si no ninguno llegaba a la habitación; con dificultada lo lanzo en la cama y le quito la corbata y los zapatos, lo acomodo en la cama como puedo, entro al baño y me coloco una de mis pijamas, esta consta de un bóxer ancho de mi ex novio y una playera ancha también del mismo, me desmaquillo, me saco la cinta y me coloco un top y me hago una trenza, cuando salgo de la habitación encuentro a mi jefe en bóxer, me quedo como tonta, su abdomen es igual que del capitán América, me saco la playera que llevo puesta y se la coloco con dificultad, como agradezco llevar un top deportivo en estos instantes, busco otra playera mía en la maleta y me la coloco, me acerco a él y paso una toalla desmaquillante por su rostro, esto para quitar el sudor, la coloco en el basurero  de la habitación, salgo a la terraza y me acuesto en el sofá de la terraza.

Bruno:

Llegamos a la suite donde ser realizara la fiesta en honor del desfile, en esta encuentro viejos amigos, de la universidad, de mi escuela e hijos de los amigos de mi padre, conversamos acerca de negocios, estrategias y de nuestros puestos actuales, en ningún momento se aparta de mi Olivia, es más hace aportes muy inteligentes en las conversaciones, la noche iba bien hasta que la novia de uno de mis amigos se la lleve, todo parecía ir bien, observaba mi reloj de vez en cuando para saber la hora y marcharme para ir al aeropuerto y esperar la hora de mi vuelo, mis amigos me ofrecen uno que otro trago y cuando menos me lo imagino, me dejo llevar por el ambiente, olvidando el vuelo, las conversaciones de los negocios y que me encuentro lejos de casa, sin una habitación de hotel y con una de mis empleadas, la cual también ha bebido.

Nuestras charlas empiezan de tener la temática de trabajo, a relatos antiguos de nuestras travesuras y aventuras en la universidad, me la estoy pasando genial, hasta que observo a Olivia salir a la terraza seguida inmediatamente por mi primo, siento que puede haber algo ahí, los sigo y me limito a observar lo que va sucediendo, me quedo en la puerta y puedo escuchar el coqueteo de mi primo y ver la incomodidad de Olivia, intento no intervenir hasta que observo la mirada lasciva de mi primo y la propuesta que este le da a ella, ya no puedo mantener el silencio y me meto en su conversación.

• Déjala en paz André – mi boca actúa antes que mi cerebro – ella vino conmigo, sin mencionar que esta incomoda a tu lado.
• Deberías callarte – suelta de inmediato, eso me molesta y empiezo a acercarme a él, pero rápidamente Olivia se interpone entre ambos– observa primo, ella quiere venir conmigo, como lo hizo tu prometida, ni siquiera alguien tan insignificante como ella te prefiere – esa frase me saca de mis casillas e intento golpearlo, pero rápidamente soy detenido por ella.
• No lo hagas – dice mientras me mira a los ojos, su mirada me transmite preocupación y se que intenta detenerme y así evitar un escándalo – es hora de irnos.
• Tienes razón – André se toma la frase como si fuese para él – deja a don gruñón y vamos a divertidos – ella voltea hacia él y dice.
• No se confunda – su respuesta me sorprende – una chica como yo, no esta para un incoherente como usted.
• Disculpa – su frase me hace sonreír y me toma de la mano y me saca del lugar, no sin antes despedirse de uno de mis amigos, quien es el encargado de la fiesta.