Han pasado siete años más desde que empezaron los abusos, golpes y malos tratos. Son diecisiete años los niños ya no son tan niños ahora de quince, doce y unos escasos diez.
La bella Doncella no se atrevia a dejar a la Bestia por vergüenza, miedo y por la insensible sociedad en que se vive en estos tiempos.
Todo por lo que dirán, porque la sociedad no acepta un divorcio y discrimina a las mujeres divorciadas.
Todo por un machismo surrealista que lleva a la mujer a cubrir sus golpes con maquillaje y vestidos propios.
Han sido diecisiete años de valentía, de una madre que cubre a sus hijos para que la Bestia no los lastime.
Esta Doncella no ha querido dejar a us hijos sin padre sin esa figura de protección y cuidado que ocupaba todo niño al crecer. Por eso ella asumia toda la culpa de aquella BESTIA. Y toda su furia la descargaba en ella.
Durante tanto tiempo las cosas se ponían peor, en los múltiples recuerdos de dolor y desesperación.
Tiene que haber un momento de reaccion, un momento de lucidez y un momento en que tus sentidos chocan con la realidad y es hora de decir ¡BASTA YA NO MAS!
La Doncella recordaba que por las noches se encerraba en uno de los cuartos. La Doncella y sus hijos tiraban colchonetas para dormir y dos cobijas cada niño para que no tuviera frío durante las madrugadas. Hacían caer un closeth en la puerta bien pesado que trancaba la puerta.
Una noche uno de los niños quería ir al baño, mamá deseo ir al baño pero amor aqui esta la ollita, no mamá quiero del dos. Era el pequeño de diez años
Es muy peligroso cariño. Y eso que el baño era la puerta de al lado. Cariño si papá nos escucha nos castigará. Lo se mamá pero necesito ir.
Levantaron el closeth muy despacio y el pequeño se escurrió en la oscuridad al terminar y volver al cuarto.
El padre prendió la luz y antes de que pudieran reaccionar la BESTIA los ataco a todos por igual.
¡BASTA YA NO MAS!
QUE VALENTIA DE SEÑORA.
TOMAR A SUS HUJOS Y DEFENDERLOS.
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