Te adoro mi vida, desde tus vicios hasta tu parte más central. No abuses de mi amor, no quiero perderte, cuando bailo en la soledad refuerzo mi lado oscuro.
A veces quisiera amarte menos, pero qué más da otro par de lágrimas ya.
Mi droga es tu piel, el olor de tu cuerpo cansado junto al mío me excita de tan solo recordar.
Me siento cansada de no poder dar más, sabes que prefiero la soledad. Tú no me sueltas, no me dejar ir.
Tan fácil es soltar mi mano, si lo quisiera podría irme ya, si no recordara la droga del olor a tu piel fácil sería olvidar.
Soy tan diferente a tu vida que me excito de solo pensar, en que me vuelvas a tocar.
Y aquí estoy dejando que me ames porque sabes que te lo pido, mi adicción a ti no está siendo racional.
Cuando estamos juntos soy tan diferente que no te quiero dejar escapar aunque puede que el llanto de mañana no me permita despertar.
No, sabes que no, si no te tengo solo para mí, no me tendrás. Está adicción se ha de superar, cuando el tiempo lo decida así será. La droga de tu piel no me consumirá, la droga de tu piel no me consumirá.
Y bailo en el deseo de recordarte entre mis brazos, de lo vivido que jamás espero olvidar, de conocer la obsesión por sumergirme en tu piel, doy gracias de tener esa oportunidad.
Ahondando en mis deseos de tenerte para mi.
La droga de tu piel me excita de tan solo recordar...