Dardos Tranquilizantes

Año 158. 12° luna de Fjōrõa.

Rexión, Sabotaje.

1100 hrs.

Greenish Gray.

Después del pequeño alboroto en las instalaciones del SINEFU, cuando de alguna forma White logró convencerme para no escapar a las pasiones de Libertinaje, la seguridad en la habitación aumentó de forma drástica. 

Si bien por un lado no es una novedad, lo cierto es que resulta incómodo vivir en una habitación con uno de mis antiguos compañeros de Rexión. Hay un guardia dentro de la habitación a todas horas. Siempre es el mismo por la mañana y cambia de turno con otro saboteador por la tarde. Aunque estén ahí, no interfieren con nuestra interacción, sólo "evitan" que nos acerquemos mucho a la puerta. Así que realmente puedo pasar de su existencia durante horas hasta que, de pronto, la sensación de alguien observándome me ataca con fuerza y es entonces cuando puedo notar de nuevo su presencia, inmóvil, frente a la puerta. 

Sin embargo, hoy por la madrugada Frederick solicitó que fuéramos escoltados al estacionamiento de deslizadores, pues de alguna forma convenció a Jacob de hacerle estudios a Red en Rexión, la escuela de los soldados, en Neneari.

Caminamos en fila, dos saboteadores al inicio, seguidos por White, a quien lo sigue de Red, seguida de mí, seguido por Violet y escoltados por mis antiguos colegas, Jeff y Anston, hacia el almacén por el que casi escapé hacía varias lunas atrás. 

Esta es la primera vez que noto a Red tan callada y tranquila. Temprano en la mañana, cuando llegó el aviso de Frederick, la chica borró la sonrisa de su rostro y permaneció con la cabeza gacha desde entonces y durante el largo trayecto en deslizador hasta Sabotaje. No puedo dejar de mirarla, se me hace bastante raro que permanezca en silencio y con una expresión tan sombría en el rostro cuando casi siempre está riendo. 

El deslizador, el más famoso vehículo de transporte en el Primer Continente, es una máquina que funciona a través del choque de ondas magnéticas de distinta polaridad, lo que provoca que el vehículo se desplace flotando. Instalaron millones de vías metálicas exclusivas para deslizadores en cada rincón del Primer Continente, por lo que se considera el medio de transporte más importante de todos. Es rápido, sigiloso y no produce gases contaminantes, además que se conduce por piloto automático y evita cientos de accidentes viales. 

Existen decenas de modelos diferentes para distintas funciones. Los carga-deslizadores funcionan para transportar mercancía de gran tamaño o conglomerados de personas; los aqua-deslizadores permiten el viaje a través de los peligrosos océanos, y los exa-deslizadores tiene el propósito de llevar cargamentos militares, sustancias peligrosas, rehenes de otros planetas y repuestos para cohetes y naves espaciales, entre otra decena de modelos.

No sé qué pensar del hecho de que Frederick nos haya escoltado en un exa-deslizador. 

Suspiro. La gran mayoría de deslizadores se dividen en dos partes; la primera es la estancia de control, un pequeño espacio al frente del vehículo donde se programan las rutas de origen y destino; y la segunda es una caja de transportación, equipada con asientos acolchados, techadas con irandio reforzado y a veces con bocinas, pequeños televisores o aromatizadores, siempre separada de la estancia de control por una pared de metal. Sobra decir que en los exa-deslizadores los asientos son de metal y no hay ventanas, es una caja con un mugre sistema de ventilación y sin la posibilidad de ajustar la temperatura.

Así que lo único que se puede hacer en un exa-deslizador es hablar. Pero mi equipo es un sujeto que nunca cambia de expresión, una chica que no dice palabra alguna y una loca que está más seria de lo normal. Además de Jeff y Anston, claramente, pues los otros dos saboteadores se quedaron en el SINEFU.

El calor dentro de las cajas de transporte es sofocante, por lo que a mitad del camino comencé a sudar y al llegar a Rexión fui el primero en salir para tener aire fresco.

Pero ahora que estoy de nuevo en mi vieja escuela, no puedo dejar de arrepentirme por venir aquí. Rexión es, además de Yezza, la única escuela en Sabotaje. La primera se especializa en formar saboteadores, los solados más mortíferos del planeta, y la segunda en instruir akanes, los maestros de armas, aquellos que crean artefactos de aniquilación masiva.

Tuve la fortuna o la desgracia, aún no estoy seguro, de estudiar en ambas escuelas, y puedo decir que son lo peor que existe en Neneari. Claro que el resto de las secciones piensa que los saboteadores y los akanes son los pilares de la sociedad, pues gracias a ellos se colonizaron planetas y se extrajeron recursos, pero estudiar para ser parte de ellos es una completa tortura.

El código de Sabotaje se basa en la valentía, el honor, la destreza y la habilidad. Debes ser o muy especial o muy estúpido para querer alistarte en las filas de Rexión, y doblemente imbécil para querer ser miembro de alguno de los niveles de la O.P.E., la Organización Primordial Específica. 

Jeff me empuja para que camine, y el golpe me saca de mis pensamientos. White y Violet están al frente de la formación, así que me toca caminar al lado de Red. La chica luce más pálida de lo normal, tiene los brazos cruzados y no aparta la mirada del suelo. 

Todo lo que rodea a Red me parece demasiado extraño. No sólo su comportamiento acosador, sino también su eterna risa, esa que me da a entender que se burla del mundo entero. Pero en Rexión, Red luce apagada, casi vacía. Aunque no la culpo, en caso de que ella haya sido capturada por saboteadores de la O.P.E., dudo mucho que sean recuerdos felices. Yo comprendo eso.

Rexión es un conjunto de edificios creados con roca blanca de Quimérica, un material resistente, irrompible y extremadamente bello. El color cautiva a la mirada y contradice por completo los horrores que se viven tras sus paredes. La escuela de saboteadores tiene instalaciones para entrenar en diferentes condiciones: bajo el agua, en el desierto, en climas húmedos y decenas similares. Además, los instruyen en decenas de artes marciales y lucha cuerpo a cuerpo, con espadas y con armas de diverso calibre.