Había pasado un tiempo desde que el grupo que salió Del Edén se encontraron con las habitantes de los pueblos aliados cercanos. Algunas de esas personas tenían heridas muy graves provocadas por los Híbridos así que fueron a los que se les dio mayor prioridad, aún así, no todas lograron sobrevivir pero los pocos que sobrevivieron se encuentran mucho mejor que cuando llegaron al Pueblo.
"Tanta destrucción y muerte por un motivo egoísta" era un pensamiento que comenzó a repetirse con frecuencia en la mente de Jesús al ver a todas esas personas que llegaron a Edén luego de que sus hogares fueran destruidos y que varios de sus seres queridos muriesen.
Los Altos Mandos se reunieron con los Lideres de los pueblos aliados en el Cuartel, nadie sabía de qué estarían hablando ya que asignaron a los Subordinados de Sander como "Guardias" con la orden de no dejar entrar a nadie al Cuartel a menos que fuera el Líder o uno de los los Lideres de su pueblo.
Jesús, Leo, David y Octavia se reunieron en su nueva casa. Habían despejado un área la cual usaban para entrenar y practicar sus técnicas de combate. Por otro lado, Clara, Hanna y Elizabeth habían ido a la casa del bosque ya que Elizabeth tenía interés en ver cómo era la casa en la que sus amigos vivieron durante su estadía en el bosque.
Leo y Jesús decidieron combatir entre ellos para practicar, tenían varios minutos luchando mientras que Elizabeth y David los observaban y apostaban sobre cuál de los dos ganaría.
El combate no parecía ser una simple práctica ya que los dos luchadores se golpeaban con gran fuerza y se movían con mucha agilidad para bloquear y esquivar los golpes del otro.
—Por cierto Jesús aún no nos cuenta qué hacías cuando estabas con tu padre y los Progenitores —Hablo Octavia desconcentrando a Jesús haciendo que volteara a mirarla por unos cortos segundos pero lo suficiente para que Leo los aprovechara. Leo le dio leves patadas a Jesús en la parte de atrás de sus rodilla haciendo que cayera arrodillado en el piso, luego lo derribo con una patada en el pecho.
—No te distraigas en un combate —Dijo Leo manteniendo su guardia alta y moviéndose dando saltos leves pero rápidos.
Rápidamente Jesús se puso de pie, levantó su guardia y tomó aire.
—Esto no se acaba hasta que se acabe —Jesús tenía una leve sonrisa en su rostro. Le hizo una señal a su oponente para que se acercara, estaba provocándolo.
Leo arremetió contra Jesús con rapidez y él lo esquivó y usó uno de sus pies para hacerlo tropezar. El combate solo acabaría hasta que uno de los dos saliera del círculo que habían dibujado en el piso, Así que Jesús sujeto a Leo por un brazo y lo empujó fuera del círculo ganando el combate de una forma algo infantil ante sus espectadores.
El ganador se volteó dirigiéndole la mirada a David y a Octavia.
—Ya me tenía cuando me tiro al piso pero se confió —Luego se volteó a mirar a su oponente—. Nunca te confíes en un combate, siempre analiza cada situación y piensa en cada movimiento ya que todo puede cambiar en un segundo.
—Esta bien, esta bien, tomare en cuenta lo que dices —Dijo Leo riendo un poco por sus errores y por haber perdido con tanta simpleza.
Los dos se sentaron en el piso para descansar y secar el sudor de sus cuerpos pero su descanso se vio interrumpido con la llegada de Hanna, Clara y Elizabeth.
—¡Jesus! —Gritó Hanna entrando a la casa—. Encontramos esto en tu cuarto.
Clara sostenía en sus manos una caja en la cual habían varias cosas, pero, lo que llamaba la atención de todos era lo que Hanna tenía en sus manos.
—Es un mapa con varios puntos marcados —Decía Hanna mientras mostraba el mapa—. ¿Pero que son esos puntos?
Hanna le pasó el mapa a Jesús y luego fue junto a Clara a revisar que otras cosas habían en la caja pero manteniéndose cerca de Jesús y los demás para escuchar Las repuesta que él daría.
—Este mapa me lo entregó el hombre que debió llegar conmigo al pueblo, él murió cuan... —Fui interrumpido por Hanna, parecía costumbre en ella interrumpirlo cada vez que hablaba.
—¿Enviaron a alguien más al pueblo además de ti? —Cuestionó Hanna removiendo un mechón de su cabello—. ¿Como murió?
—Si... —Respondió Jesús con seriedad sin apartar la vista del mapa—, el hombre que Tenía que llegar al pueblo junto a mi fue acorralado por los Híbridos y antes de que los Híbridos lo devoraran me arrojo una bolsa en la cual estaba el mapa y otras cosas. Cuando llegue al pueblo trate de entender que eran esos puntos que están marcados en el mapa pero en ese entonces no lo pude hacer y solo escondí el mapa con el resto de las cosas... Pero ahora creo que sé que son esos puntos —Agregó luego de ver el mapa un rato y acomodar sus ideas.