La Era De Las Bestias

Capítulo XIX

David corría por las calles del pueblo como si su vida dependiera de ello, aveces chocaba con algunas personas pero parecía que eso no le importaba y simplemente las apartaba para seguir corriendo. Luego de varios minutos llego a su antiguo hogar, aquel lugar donde solía vivir junto a sus padres antes de que los Híbridos atacaran el pueblo y los mataran. La casa estaba ubicada en un rincón del Edén, estaba destrozada y cubierta por la vegetación.

 

—Otra vez aquí eh... —Habló David algo melancólico mientras entraba a la casa y comenzaba a mirar el interior de la misma.

 

Luego de haber contemplado la casa por varios minutos David camino hasta la sala y se paró en el centro, miró el piso y dio dos toques con sus pies haciendo que el piso sonara revelando que estaba hueco.

 

—Aquí es.

 

Se agachó y removió un poco la tierra que cubría el piso para poder ver que una de las tablas poseía un agujero por el cual podía entrar un dedo humano. David introdujo uno de sus dedos en el agujero y levantó la tabla del suelo, luego de hacer eso encontró una pequeña caja la cual tomó y abrió. En el interior de las cajas habían varias cosas pero a él parecía no importarle las demás cosas y solo se concentró en tomar y ver una antigua imagen.

 

—¡Es ella! —Exclamo con asombro y en ese momento llegó Clara.

 

—Hermano ¿Que haces? —Preguntó Clara acercándose a David el cual no respondió.

 

David le entregó la imagen a Clara la cual parecía confundida.

 

—Es nuestra madre —Dijo el mayor de los hermanos—, tu no recuerdas su imagen ya que solo tenias tres años cuando murió.

 

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Clara pero a la vez las lagrimas se hacían presentes. Hanna y el resto comenzaron a llegar uno a uno y vieron a Clara llorando y a David mirándola con tristeza.

 

—¿Que pasó? —Preguntó Hanna acercándose a sus amigos.

 

—Miren —David tomó la imagen y se la mostró a los otros—. Ella es mi madre —Todos quedaron asombrados ya que la mujer que aparecía en la foto que David sostenía era la misma mujer que aparecía al lado de la madre de Jesús.

 

—¡¿Como es posible?! —Exclamo Hanna con confusión tomando las dos fotos en sus manos—. ¡Es una de las mujeres que esta con la mamá de Jesús en la otra foto!

 

—Jesús dijo que una de las compañeras de su mamá había desaparecido —Decia Leo tratando de buscar una explicación lógica. Luego tomó La foto en la que aparecían las tres mujeres—, y como la madre de David aparece en esta foto ella fue la "compañera que desapareció". 

 

David, Clara y Jesús intercambiaban miradas de confusión mientras que sus compañeros revisaban el diario y las fotos tratando de encontrar más pistas. 

 

—Creo que yo conocí a su madre —Dijo Jesús llamando la atención de todos sus compañeros—. Fue hace Muchos años atrás, ella era la encargada de cuidarme durante los periodos en los que mis padres entraban en un sueño criogénico mientras que a mi me dejaban entrenando y preparándome para las misiones que me asignarían.

 

—¿Como es posible eso? —Preguntó Leo confundido—. Sabemos que la madre de David fue la compañera de la madre de Jesús pero... ¿No creen que se ve muy joven en ambas fotos? —Leo tomó y comparó las fotos que habían encontrado.

 

—Eso se debe a que usábamos máquinas criogénicas para que el tiempo pasara y no nos afectara —Respondió Jesus con seriedad—. La madre de David entraba en sueño criogénico a los pocos días que yo lo hacía Así que supongo que la cuando yo inicie mi periodo criogénico ella escapó al Edén y tuvo a David y Clara.

 

—Si pero ¿Si ella te cuidaba mucho antes de que David naciera como es que sus edades no son tan diferentes? —Volvió a preguntar Leo confundiendo aún más al grupo.

 

—Oye ya lo expliqué —Dijo Jesus con obviedad mientras dejaba escapar una leve sonrisa—. Su madre escapó de la base cuando yo entré en mi periodo criogénico así que puedo suponer que al poco tiempo de escapar llegó a Edén y luego tuvo a David y a Clara, y para cuando David cumplió Los ocho años yo desperté y salí de la máquina criogénica. Luego de eso me enviaron al Edén y llegué aquí como a mis diez años.

 

—Espera... —Intervino David frunciendo el ceño en señal de confusión—. ¿Si despertaste cuando yo tenía ocho años tú tenías esa edad cuando entraste en la máquina? 

 

—Así es —Afirmó su compañero.



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En el texto hay: accion, futuroapocaliptico, biopunk

Editado: 27.04.2021

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