La Esposa del Presidente

Capítulo 17:

arra Mi Yeon:

Un rayo de luz choca contra mis ojos, haciéndome abrirlos lentamente. Mmm, qué cómodo es esto, entre abro mis ojos para ver, ah, solo es Sung Jong...

¡Sung Jong!...

De la impresión abro mis ojos y me levanto de reprende haciéndolo despertar al él también...

-Nos miramos extrañados-

-Ash!, no soporto mas esto! -expreso bajándome de la cama y salgo de la habitación rápidamente-

Sung Jong sonríe y vuelve a acostarse con las manos en la cabeza...

Narra Sung Jong: 

Llego a la empresa un poco tarde por cierto. Me acerco a recepción...

-Buenos días. -saludo-

-Buenos días, señor presidente. -responde la recepcionista-

-¿Mi esposa ya llegó? -pregunto-

-La Señorita Lee, lo está esperando desde hace media hora. -explica-

-Ash, estoy en problemas, y el regaño va doble. -expreso y volteo- Y hablando del rey de roma, ahí viene mi pequeño tormento... 

-Vaya, vaya, ¿Qué son estas horas de llegar, señor presidente? -Me dice la pequeña acercándose con Suni-

-Buenos días, Señor presidente. -Me saluda Suni con una sonrisa-

-Hola Suni. -La saludo-

La pequeña me mira con una sonrisa malévola y tiene un radio en la mano y lo enciende 

-Tía, ya llego el gran Jefe. -informa la pequeña por el radio-

-¿Qué?!, ¿Cómo que apenas llegó? -se escucha la voz de Mi Yeon-

-Así como lo oye. -Continúa la pequeña mirándome y extiende el radio hacia mi-

-Dile que tengo media hora de estarlo esperando!, que suba a su oficina!, por que necesito hablar con él! -Expresa Mi Yeon-

-Sí señorita. -Accede Yang mi y apaga el aparato- Nueva forma de comunicación, mi tía dice que soy muy pequeña para un celular. 

-Y ¿para qué quiere una niña como tu un celular? -le pregunto-

-Jmn, tal vez yo si le de un buen uso. Ya la oíste, quiere hablar con usted señor presidente, y parece que está enojada. -Continúa la pequeña-

-la miro ofendido-

-Bueno, como yo si soy puntual, seguiré con mi trabajo, me voy primero, vamos Suni. -Dice la pequeña sonriente y se va- 

-Sí mini Señorita. -expresa Suni con una sonrisa para seguirla- 

-Ash, qué mala es esa niña. -expresa la recepcionista-

-Jmn, dímelo a mi. -expreso y me dirijo a la oficina-

...

-Buenos días, secretaría Ji.  -Saludo sin detenerme-

-Buenos días, Señor presidente. -Se levanta y me sigue- Y al perecer hoy vino algo feliz. -expresa-

-Se puede decir. -me siento en mi silla de oficina- 

-Y ¿se puede saber por qué? -Continua Eun gi-

-Me estiro algo relajado- Hoy no dormí en el sillón. 

-¿Donde?, ¿en el piso, en otra habitación, no durmió en su casa? -lo dice en tono burlón-

-Muy graciosa, Pero no, Dormí en mi cama junto con mi esposa. -explico sonriente-

-Así que, ahora duermen juntos. -Afirma-

-Y ¿tu como sabes eso? -pregunto intrigado-

-Se le escapó una vez, dijo que cada quien dormía en su habitación. -explica la Secretaria Ji-

-Bueno, ahora ya no es así, parece que cada día mejoran las cosas. -Sonrío-

-¿Está ocupado?, Señor presidente. -Dice Mi Yeon entrando-

-No, adelante. -le digo-

-Yo, me retiro, con permiso. -Expresa la secretaria y se va-

-¿Me vas a seguir reprochando por que llegue tarde? -pregunto mientras se acerca-

-Ya no es necesario, solo me enfurece que me hagas esperar y no halla podido salir porque no he hablado contigo. Además, a Yang mi le gusta que reaccione así. -Sonríe y se sienta-

-Esa pequeña... Y ¿para que me necesitas?, ya estoy aquí. -expreso-

-¿Recuerdas que te dije sobre el inventario?

-Dijiste que ibas a contarme. 

-El inventario y las facturas no cuadran, me di cuenta porque empecé a investigar ya que los gastos estaban muy altos, y descubrí quién está detrás de todo esto.

-¿Hay un culpable?

-Mjm -Afirma-. Si te digo que adivines, ¿lo descubrirás?

-La miro extrañado-

-El vicepresidente Han. -me dice-

-¿Que?...

-¿Vas a seguir confiando en él, o vas a creer en mí de una vez por todas?

-Me quedo pensativo aun extrañado- ¿y que quieres que haga?, al vicepresidente Han no lo puedo destituir así como así, él también es accionista de esta empresa y está puesto por mi padre. 

-No te estoy pidiendo que lo despidas o lo destituyan, quiero que me lo dejes a mi, se perfectamente lo que tengo que hacer. 

-¿Quieres que lo deje en tus manos?

-¿Es que acaso no confías en tu esposa?

-No es eso, solo que, dejar a alguien en tus manos significa su juicio final.

-Me alagas -sonríe-. Pero, te ves muy feliz hoy, ¿algo paso?

-Nada, quería verte y burlarme de ti cuando lo hiciera. 

-Excuse me. -extrañada (Se expresa en inglés)-

-Perdonada, por lo de esta mañana. -Sonríe-

-Se supone que no tocaremos el tema, es una de las reglas.

-Tu rompiste las dos primeras, "no cruces esta línea y nada de contacto físico" -la imito-. Y cuando me levante estabas acurrucada en mi costilla... ¿Debería denunciar a mi esposa por acoso? -Sonríe-

-¿Que?, estas loco verdad, ¿se te aflojo un tornillo antes de venir?, ¿Crees que te creerían?

-Ya lo veremos. 

-Espera, ¿que?. -me mira extrañada-

-Me rio-

-¿Con que te burlas?, Esta bien, esta noche vas a dormir en el suelo. 

-¿Que?, ¿Por que?, Si estabas muy cómoda conmigo. -lo digo en tono burlón-

-Aunque trata de mirarme seria le saco una sonrisa y la quedó mirando- Y ¿Desde cuando te gusta hacerme sonreír? -se levanta- Nos vemos, tengo culpables por desenmascarar. -Da media vuelta-

-Esa es mi esposa. -expreso alagándola-

-Voltea a mirarme, sonríe y se va- 

¿Por que me siento extraño?, ni que ella nunca hubiera sonreído...




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