Capítulo 10: Oculto secreto.

En Milos una paradisiaca isla griega, se halla la bella Victoria Dixon, en compañía de un misterioso hombre maduro y muy atractivo para su edad.

—Esto es la gloria, amo esta isla—expresa Victoria, con mucho entusiasmo. Olvidado la repentina muerte de su marido.

—Y en cambio yo, siempre te he amado a ti, la única mujer, que pude querer en la vida. Pero, has sido la más ingrata—apunta el señor con nostalgia.

—No me vayas atiborrar de reclamos, querido. Este lugar es maravilloso, disfrutemos el momento—señala ella, para persuadir al sujeto.

—Hace unos días enterraste a tu esposo, del cual no quisiste nunca separarte. Ya veo cuanto lo querías, cariño—manifiesta con sarcasmo, la mira fijamente y sonríe.

—Tú lo has dicho, William, era mi esposo y el padre de mis hijos.

—Por Dios, Victoria, nunca lo amaste, solo estabas con él por las apariencias. Yo te pude dar una buena vida, también soy muy rico y dispongo de una gran fortuna. Pienso, que en el fondo no sabes amar. En cambio, yo siempre te he amado con locura, este amor ha sido mi castigo—expone el caballero con tristeza.

—Basta, ya no digas tonterías y mejor bésame—el apuesto galán deja de lado su aflicción, hace lo que esta belleza demanda, y la besa apasionadamente.

¿Quién será ese misterioso caballero?

*****

Andrea, ya se había liberado de su hermano, quien se fue queriéndola llevar arrastras con él, vaya que Brad, es todo un personaje y es un hueso muy duro de roer.

Irrumpe de golpe en su oficina, Jeremy, quien esperaba muy ansioso, a que Brad se marchará:

—Andrea ¿Qué vino hacer, Brad, aquí? —ya él se imagina a que fue, solo que intenta persuadirla.

—Vino a exigirme, que renunciara y que me uniera a tus hermanos, para salvar a la compañía.

—Eso nunca, tú no me puedes dejar, Andrea, tenemos un contrato, ¿recuerdas? —señala Jeremy exaltado.

—Sí, Jeremy, cálmate y también está mi palabra, que vale más que un contrato—lo mira con incredulidad.

—Claro, querida, de igual forma está nuestro amor—la besa sutilmente y Andrea se aparta.

—¿Qué pasa, Andrea? ¿Por qué me esquivas?

—Jeremy, todo fuese más fácil, si ayudarás a tu familia y también si tú y yo pasamos al siguiente nivel, quiero mi boda por la iglesia.

—Andrea, ya hemos hablado de eso hasta el cansancio, ya aburres con el tema.

—¿Eso soy para ti un aburrimiento?

—No pongas palabras en mi boca, que no he dicho, Andrea—la mira con firmeza.

—Lo siento, pero estoy muy confundida. Y no pienso seguir así.

—Tranquila, cariño, haré lo que me pides y pronto nos casaremos por la iglesia. No quiero verte mal, te necesito al 100%, no solo en los negocios, sino en mi vida, dulzura—la rodea por la cintura y la besa ardientemente.

Andrea la oír sus palabras, redime un poco la incertidumbre, y olvida por completo dejar la empresa. Sucumbe ante la pasión, que Jeremy exterioriza y se relaja por completo entre sus brazos.

 *****

A la mañana siguiente.

Ya en la empresa, Jeremy, estaba mirando fijamente al horizonte, se siente muy confundido con su situación con Andrea, máquina que hará para persuadirla, y que ésta no se le salga de las manos tan fácilmente, ingresa Bobby para saludarlo:

—¿Por qué tan pensativo?

—Es Andrea amigo, la fea se me está yendo de las manos. Ya no puedo manipularla como antes.

—¿Qué ha ocurrido ahora?

—Su hermano, me imagino que vive atormentándola, con que renuncie aquí y se vaya devuelta a al canal con mis hermanos y, por otro lado, está inconforme con la relación, quiere que nos casemos por la iglesia. Eso jamás.

—Eso se veía a venir, Andrea, está muy enamorada de ti y quiere una familia completa, tener hijos supongo. La pobre sueña, con que la lleves al altar.

—No te compadezcas de ella. Pobre de mí, si llegará a exhibirme con ella en un altar, sería el hazme reír de todo el país.

—No sé qué decirte, al menos háblale con la verdad y pídele el divorcio.

—No puedo, perdería el poder que ejerzo en ella. Andrea es fea, pero muy inteligente. A estas alturas, no puedo llegar de la nada diciéndole, que todo fue engaño y que mejor seamos amigos. no seas estúpido, Bobby.

—Entonces no me digas nada, no es mi problema, Jeremy. Allá ustedes y su falso amor.

—Tan solidario—expresa Jeremy, mientras frunce el ceño.

—Pero, ¿qué quieres que te diga?

—Dame un consejo que se yo, eres mi único amigo, Bobby.

—Lo sé, si nadie te soporta.

—Todos me envidian, por ser tan guapo y rico.

—O te odian, por ser tan narcisista. En fin, yo acepto tu personalidad y eres mi amigo. Sin embargo, tu manera de ser resulta chocante algunas veces. Si como dices, no puedes dar marcha atrás con Andrea, entonces solo te tocará formalizar con ella y tener de cuñado doblemente a Brad—suelta Bobby una carcajada.

—Si es un chiste, te salió muy mal. Pero no puedo dejar, que Andrea se me escape de las manos, todo se vendría abajo. Y no soy narcisista, solo soy muy guapo—Bobby, lo mira con recelo y se encoge de hombros.

*****

Dixon TV…

Todos trabajan como hormigas, para evitar que la compañía se desplome, tal como lo advirtió Brad se hallaba con ellos, trabajando desde su experiencia, será el productor de algunos proyectos, para así disminuir la deuda con los acreedores. Brad, quedó con ellos en no cobrarle, ni un centavo por sus servicios.

—Gracias, Brad, por ayudarnos—apunta Tomás.

—Es lo menos, que puedo hacer, por mi amigo y suegro, William. Ya sacando este par de proyectos, de menor envergadura, al menos podemos cubrir algunos costos—señala Brad.

—Sí, pero necesitamos más dinero. Ya mañana leerán el testamento de papá y, de una vez conversaré con el abogado, para así vender los bienes y obtener liquidez de ellos, no podemos perder más tiempo—plantea Tomás.