D I E C I N U E V E

Nicolle Orellana.

Llegué a mi habitación y antes de meterme a duchar repasé un poco las estúpidas normas impuestas por la Universidad. 

Regla#2 : Queda terminantemente prohibido señalar, acusar, ofender y calumniar al entrevistado sin tener pruebas, de ser así, será expulsado automáticamente y deberá asumir la parte legal si la víctima así lo desea. 

Pensé que era una pérdida de tiempo tener que leer todas esas hojas, pienso que todos ya aprendimos la lección, nunca se debe cometer el mismo error dos veces, porque la segunda vez no es un error, es una elección y ni si estuviera loca iba a perder la beca que tanto trabajo me costo tener. 

Dejé las hojas en el escritorio y me puse a buscar en el armario que me pondría para esta noche, mientras buscaba algo decente que ponerme mi teléfono celular sonó, al ver la pantalla mis ojos se iluminaron y una alegría invadió todo mi ser, era mi hermosa madre.

—¿Cómo está la mejor mamá del mundo?

—Muy bien mi princesa, ¿como van esas clases?¿Te estas portando bien?

— Claro mami, estoy juiciosa, como siempre estudiando. —Aunque no era 100% verdad,  estaba intentando portarme bien.

—Me tranquiliza saberlo, Hija ¿estás comiendo y durmiendo bien? —Sonó preocupada.

Pienso que un 90% de las mamás de todo el  mundo son un poco exageradas, la mía no era la excepción, pero la entendía ya que era la primera vez que nos separábamos y como toda madre quería el bienestar de su hija.

— Si mamá, aquí hacen unos deliciosos almuerzos y son nutritivos, así que no tienes de que preocuparte, me estoy alimentando bien, también duermo lo suficiente.

— Pensarás que soy una exagerada, pero te amo y no quiero que te vayas a enfermar, el desayuno es el alimento más importante del día no te lo vayas a saltar, mañana te depositaré dinero para que tengas para este mes.

Y sí, era una mantenida, mi cajero automático era mi madre y lo sería por un buen tiempo mientras conseguía un trabajo de medio tiempo y lo más importante: tener el tiempo.

—Gracias mami, y Noha ¿como está?

—Ella esta bien, hace algunos minutos vinieron unas compañeritas del colegio y salieron a cine.

—Eso esta bien que salga y despeje la mente después de una semana de colegio, pero siempre y cuando haya hecho las tareas ¿si las hizo?

— Si hija, yo misma se las revise, por eso le dí el permiso.

—Mañana la llamaré, me hace mucha falta mi tonta hermana, yo saldré también esta noche a un club, pero es por asuntos exclusivamente educativos. No quisiera ir mamá, pero prácticamente es obligatorio.

— Deberias aprovechar y divertirte también aunque sea "Un asunto exclusivamente educativo", eres joven y hermosa, aprovecha a hacer todo lo que aquí no hacías, de eso se trata la universidad ¿no? De explorar cosas nuevas, conocer nuevos amigos y compartir momentos agradables, quien quita y hoy conoces al amor de tu vida. —dijo emocionada.

No me había puesto a pensar en eso, antes pensaba que el amor de mi vida sería esa persona con la que diera mi primer beso, luego seríamos novios y por último esposos, es estúpido ¿cierto? Pero esos eran los pensamiento de una niña de nueve años que no tenía ni put@ idea que  ocho años después un estúpido mujeriego le robaría su atesorado primer beso.

—¿Christopher ira contigo?

— No exactamente conmigo, pero quedamos en vernos en el club.

—¿Y eso por que no irán juntos? ¿Esta ocupado?

— Ocupado no, más bien enamorado.

—¿Que? ¡Oh por Dios! ¡Niki no me habías dicho nada! —gritó.

—Mamá, casi me dejas sorda ¿puedes calmarte? Todo es reciente, además quizás hoy deje de ser un soltero más de este mundo.

— Me alegro mucho por él, mandale mis felicitaciones y dile que me llamé que no se olvide de su segunda madre.

— Le haré llegar tu mensaje.

— Bueno hija, me ocuparé, haré una merienda para Noha, te amo mucho, ya sabes come y duerme bien.

— También te amo mamá, hablamos luego, besos.

Estaba por colgar pero la voz de mi madre me hizo detener.

— Nicolle, espero que la próxima seas tú quien deje de ser una soltera más de este mundo, te quiero hija. —Dijo seriamente y sin más colgó, me dejó en shock, ¿cual era la urgencia de tener un yerno?

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Oriana, Anthony y yo íbamos camino hacia el Club Europa, tomamos un taxi por lo cual no demoramos en llegar, teníamos que estar un poco antes, para organizar lo de la entrevista, de hecho se haría antes de abrirle las puertas al público.