La fuerza de Ciro

Elián, Ciro y Darío

_ Elián, si te sigo el juego es porque quiero llegar a tener una familia como la tiene Darío, y quiero que mis hijos y mi futura esposa vivan en paz, sin miedo. Pero créeme que deseo clavar en tu pecho un rayo de plata. 
_- Darío se encuentra en medio de los hermanos para evitar una pelea física - _ Y con esa finalidad lo hice por eso hablé con tu abuelo. 
_ Y ahora estoy obligado a ir para mantenerlos con vida. 
_ Tranquilo, no es tan malo cuando te acostumbras. 
_ Cierra esa boca Darío. Tu abuelo me dio una lista que debo cumplir, quiere que los traiga vivos para que tú te hagas cargo de ellos.  
_ Entonces hazlo – Dice Darío con tranquilidad en su voz- Ciro, no tengas miedo ¿De acuerdo? Me atrevo a hablar por Elián y por mí, los dos confiamos en ti. 
_ ¿Y si fallo? Él, él…no se va a tentar el corazón, mató a sus propios hijos, a nuestro padre y a nuestra madre. 
_ - Las manos de Darío viajan a los hombros de su hermano - _ Créeme no vas a fallar. 
_ Es verdad lo que dice tu hermano, no vas a fallar.  
_ Hablan con tanta seguridad… 
_ Cuando inicies tus tareas nos vas a entender. Ahora, prepárate para cumplir tu misión, aunque no quieras. 
Se llega el día de partida justo en la luna llena, los hermanos deben ocultar que al igual que su abuelo cambian a bestias de dos patas y que conservan su mente humana, los tres llegan a tierra firme lejos de la vista de su abuelo y de sus espías, ya solos vuelven forma humana y hablan con él dándole concejos sobre todo que no tenga miedo, los hermanos prometen estar bien.  
Con las palabras de sus hermanos inicia su viaje, debía encontrar un reino en donde el jade reinaba, se decía que la belleza de las mujeres era inigualable debía llevar ante a su abuelo a aquel hombre que era capaz de dominar a las serpientes con su voz y con su música.  
_ Desde entonces y gracias a la lengua de mi hermano me hice de una reputación, no mentiré al inicio no quería nada de esto, pero como paso el tiempo vi sus ventajas. 
_ ¡Wow! Es impresionante. - emocionado Fernando-  
_Si que lo es. - Una mosca zumba, Cy alza la mirada, levanta la mano con delicadeza, el bicho se posa en su dedo índice derecho para pasar a su oreja, zumba varias veces, Cy chasque- _ Amigo mío dejemos el relato para después. 
_ ¿Pasa algo? 
_ Será mejor que lo atiendas personalmente. Acompáñame, Fernando tú te quedas aquí.   
Al salir de la oficina se dan cuenta que el sol esta ya por ocultarse, le platica y la preocupación hicieron que el tiempo volará, los dos bajan hasta donde se encuentran Dédalo y Ramsés, al llegar ya los dos se encuentran despiertos y Dédalo cien por ciento recuperado.  
_ Ciro, será mejor que envíes más hombres con Darío, van directo a una trampa. - Dice Dédalo mientras estira su cuerpo- 
_¿Qué? ¿Cómo lo sabes?  
_- Dédalo emite un chillido y en acto insectos forman un ente- _ Repliquen lo que han escuchado. 
Los insectos replican lo escuchado a Ciro, el griego escucha atento, se lleva la mano derecha al mentón analizando lo escuchado, agradece y el ente se disuelve.  
_ Agradezco la información. Dédalo ¿Puedes ayudarme por favor? 
_ Desde luego, dime como. 
_ Avisa a mi hermano de la trampa, que regresen a casa.  
_ Claro. 
_ Si mis cálculos no me fallan – ve su reloj- _ Ya deben estar en Turquía.  
_ No te preocupes, déjame eso a mí. Cy, ¿Me dejas ir?  
_ Adelante. - el mayor le hace reverencia- 
_ Ciro, ¿Llamaras a Elián?  
_ Lo pondré al tanto, me quedaré al frente, será decisión de él volver. 
El mediano sube directo con Jano, habla con ella y la pone al tanto, la griega sopesa las palabras de su esposo, después de dar su opinión, el mediano se pone en marcha al salón de guerra pensando bien que hacer, no puede avisar a nadie por, obvias razones, decide no hacer nada. Por último, llama a su hermano.  
_Hermano mayor. 
_ – Al escuchar eso, el semblante del mayor se torna serio, sale de la tienda- _ Te escucho.  
_ Anoche llegaron dos de nuestros hombres del santuario de las montañas, Himalaya para ser precisos. 
_ Ajá, sigo atento. 
_ Estos dos me informaron que fueron atacados y aniquilados.  
_ ¿Sí? 
_ Con magia. 
_ ¿Cuáles fueron tus indicaciones?  
_ Darío y Nereida han partido hacer las investigaciones, son acompañados por pelotón de los asesinos de Darío. 
_ Perfecto. 
_ Sin embargo, todo indica que fueron nuestros mismos hombres quienes cometieron esa atrocidad. 
_ Προδοσία (Prodosía) 
_ Así es, traición. 
_ Que Talio o Lucrecia traten de dar alcance a Darío y sus hombres, dejemos pasar el incidente, yo regreso de inmediato. 
_Ya lo hice, hermano, quédate con tu familia. 
_ No, antes de ser esposo soy rey y mi deber es proteger a mi gente. 
_ Como tu creas conveniente. 
_ Protejan a los cachorros – ve su reloj, alza la mirada- _ Salgo en el acto, mi esposa e hijos llegarán después.   
_ Si señor. 
_ Ciro, llama a tus rastreadores, a las brujas, Ciro quiero a Giles con nosotros. 
_ Pero Elián, Giles es un renegado, sabes que no se somete ante nadie, ni a mí que soy su padre.  
_ Pero a Jano si, y si mal no recuerdo después de ti sigue él en los cazadores. 
_ Así es.  
_ Elián no he informado a nadie no quiero alertar a los traidores. 
_ Confió en ti y tu buen juicio, te veo en unas horas. 
_ Si señor.  
_ - Elián entra a la tienda- _ Secundina, debemos volver. 
_ Claro. Elián ¿Qué ha pasado?  
_ No puedo hablar – ve para todas direcciones- _ Toma solo tu bolso y las pañaleras.  
_ Estoy en pijama.  
_ Igual yo, pero debemos partir, es imperativo que sigas mi paso.  
Al ver semblante de su esposo sigue instrucciones en el acto, es Elián quien en una sola bolsa hecha los pasaportes y agua, al tener todo en una sola bolsa, Elián hace que Secundina se queda en top deportivo y short, con un pedazo sábana le coloca en la espalda a Helio con otro pedazo de sábana le coloca a Sandra, es ella quien recoge su cabello en un chongo alto, Elián solo se queda en short, coloca sus protecciones de plata, busca entre sus cosas su estuche rectangular no es otra cosa que su arco deportivo, lo arma lo sostiene con la derecha, el carcaj se lo coloca en la espalda. 
_ Elián me asustas.   
_ – El mayor toma el celular, teclea un mensaje y se lo muestra – _"Lee y trata de mantener la calma. Atacaron un santuario Licaón, probablemente nos estén cazando”. _ Por eso es importante trates de seguir mi paso, al llegar a la primera ciudad te enviare en avión a casa. 
_ Prefiero ir contigo.  
_ Estoy más seguro contigo a mi lado, pero los bebés son primeros.  
_Si, mis hijos primero.  
_ Los voy a proteger – se inclina a besarla en los labios, da un beso a cada uno de sus hijos- _ Secundina, si me llegan a matar. 
_Cállate, ni si quiera lo pienses. 
_ Debes ser realista, si eso pasa – ella niega- _ Si eso pasa, te vas a quedar protegida económicamente, será tu decisión quedarte en casa. Ciro y Darío sé que te darán buena vida. 
_ Estaremos bien los cuatro. - lo toma de la mano- _ Estaremos bien, ahora en marcha. 
Es de noche en el desierto, no se despiden de sus anfitriones, Elián alza la mirada al cielo, ve las estrellas, las constelaciones al dar con la estrella que le señala su camino da la indicación a Secundina y a la orden de él ambos inician la carrera. Se nota la diferencia de poder, ella detrás de él unos quinientos metros, pero sin perderle el paso, Elián no lo dice, pero siente orgullo de ella y de ver como se esfuerza, así como su apoyo incondicional. 
Turquía  
El pelotón sigue su recorrido, todos detiene su andar al ser rodeados por vampiros, el lobo blanco que iba al final del contingente reconoce a sus “captores” cambia a humano, nadie de los vampiros emite sonido alguno, el alfa ladea un poco la cabeza a la izquierda al reconocer el aleteo de Dédalo, el menor se gira quedando a la altura de Nereida que sigue como cuadrúpedo, habla con ella, le da indicaciones de no atacar, se pone de pie, alza los brazos y en un abrir y cerrar de ojos Dédalo se lo lleva del lugar, suben unos cuantos metros. 
_ Ciro ha ordenado tu regreso. 
_ ¿Qué ha pasado? 
_ Los emisarios son unos traidores, los escuche decir “Primero debe caer el más fuerte hacerlo salir fue fácil”. 
_¿Qué? 
_ Ciro me pidió que te detuviera, vas directo a tu muerte. 
_ Gracias, pero debo seguir e investigar quienes son ellos. - Ve para abajo- _ Nereida es de las mejores omegas.  
_ Ambos pueden morir.  
_ Lo sé, pero es nuestro deber, al menos el mío. - Calla por unos segundos- _Daré la orden de retirada, seguiré solo. 
_ No puedo acompañarte, si es magia la pueden usar en nuestra contra y no quiero pelear contra a ti.  
_Lo entiendo. Agradezco tu ayuda, bájame por favor.    
Dédalo baja lento, observando atento el semblante de Darío, sereno, como si no tuviera ningún problema, aterrizan.  
_Nereida cambia, necesito hablar contigo. - Ella obedece, todos los ahí presentes desvían la mirada, la abraza fuerte- _ Dédalo súbenos.  
El vampiro hace lo indicado, ella al no sentir el piso se aferra a su esposo, esperan a estar a cierta altura. 
_ Nereida, nos tendieron una trampa, me hicieron salir porque nos quieren matar, así que te ordeno que regreses a casa con los demás y pongas a salvo a nuestros cachorros. 
_ ¿Dónde queda mi deber como omega? 
_ No me interesa, eres mi alfa no lo olvides y es mi obligación velar por ti. - el semblante inexpresivo de Darío cambia por uno que asombro a Dédalo, era preocupación genuina- _ No puedo perderte ¿Qué hace un lobo sin su pareja?  
_ – La rubia se sonroja por las palabras- _ Creí que no me amabas.  
_ - Darío le da un beso en la frente, otro en los labios- _ A pesar de todo te amo. Ahora debes volver.  
_ Si mi señor.  
_ Por favor, amigo mío, bájanos. Nereida, nadie debe saber lo que te he dicho, se está manejando como secreto. 
_ – Van bajando- _ No diré nada. Dédalo sabes si llamaron a Elián. 
_ A decir verdad no lo sé, en cuanto supimos de esto, vine a avisarles. 
_Espero y si, Secundina debe volver con los bebés. Son tan lindo. Darío, podemos tener otro bebé. 
_ Lo hablamos cuando esto termine ¿De acuerdo?  
_ De acuerdo. 
De nuevo aterrizan, los vampiros se van se queda en el cielo Dédalo, en tierra Darío da las nuevas indicaciones las cuales son atacadas al instante, antes de que el pelotón se pusiera en marcha el matrimonio se despide con un profundo beso. 
_ En verdad ¿Aun la amas? - el vampiro le da su camisa para que se cubra la cintura-  
_ El amor nada tiene que ver con mi obligación como esposo.  
_ Quiere otro hijo ¿Se lo darás?  
_ No me martirices. - se coloca la prenda en su cintura- _ ¿Qué más escuchaste?  
_ Unos lobos se están organizando en contra de los Licaón, Elián, Ciro y Darío. 
_ Y ahora vamos a ir a la guerra – se cruza de brazos- _ Les daremos guerra, regresaré con mis hermanos.  
_ ¿Qué haces? - ve que se retira la prenda- _ Darle alcance a los demás. Nosotros les dimos la libertad a todas las mandas, si no la quieren, todas caerán.  
_ Pero Darío, la manada rusa los superan en número.  
_Más no en fuerza. - Cambia a lobo y se pone en marcha-  
_ Este hombre no entiende de razones. 
_Buenas noches Dédalo.  
_ Joven Talio, buenas noches.  
_¿Qué ha pasado? 
_ Sera mejor volver antes que tú padre. - el vampiro ofrece su mano- _ Te contare todo estando arriba. 
_ Okey – el griego acepta, nunca había volado así que se aferra fuerte a Dédalo -  
En un par de horas llegan Dédalo y Talio, al aterrizar el joven no puede parar de vomitar, al día siguiente casi a medio día llegar fue Darío y su gente, aún no terminaban de llegar, llega Elián con su familia, los bebés iban llorando, por orden de Estrella un par de omegas atienden a los bebés, al verse los hermanos es Elián quien va directo a Darío ambos se abrazan, Ciro llega con ellos, y todos presentes se hincan, Jano y Nereida también, es Nereida quien hace que Secundina se hinque. Ante la manada se presentaron el rey y los príncipes.




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