En casa

Secundina aún no sabe que se hace en esos casos, las tres mujeres se encierran a piedra y lodo y la habitación de Jano, las tres sin hablar, Secundina por no saber que decir, Jano pensando como apoyar a Ciro, Nereida pensando en el comportamiento de Darío, uno que sin duda la tiene complacida. La mexicana decide ir a su habitación debe cambiarse aun continuaba como salió de África, para cuando finaliza ya la esperaba fuera Fernando, su paisano la saluda y ambos se encierran en la oficina de Elián hablando de la situación, para Fernando el estar a solas con ella era tan solo saber que tanto recuerda de Darío y saber si ella es un peligro o solo el príncipe, para su buena suerte ella no se acuerda del problema con Darío.  
_ Se que no puedo volver a casa Secu pero deseo ir a ver a mi familia. 
_Ya no está en mí, lo sabes, pero prometo hablar con mi esposo. 
_Te lo agradezco. Secu ¿Tienes miedo?  
_ Lo tengo y mucho, temo por la vida de todos nosotros, mis hijos Fererando, ellos no tienen culpa de nada. 
_Nosotros tampoco. 
_Lo sé, pero soy la esposa de Elián y por desgracia amigo mío esto nos está tocando vivir.  
Los amigos no se dan cuenta de que son escuchados por Elián, sereno pone atención a cada palabra ahí dicha, Ciro lo ve, le va a hablar, pero él lo calla con una señal, el mediano va a su lado y escuchan el resto de la conversación.  
_ La manada de Jon -Jon es segura hermano mío. Envíala con los cachorros. 
_ Sin pensarlo dos veces, que Fernando le haga compañía  
_¿Seguro?  
_ Si, ya entendí que él ya no la ve como mujer, es su amiga, su alfa, su reina – sonríe irónico - _ Él la va a saber cuidar bien y en todo caso que yo muera, estoy seguro de que Fernando va a saber cuidar de ella al igual que ustedes, mis hermanos. 
_ Tienes mi palabra y me atrevo a hablar por Darío que vamos a cuidar de ella y los cachorros si tú llegas a faltar. 
_ Lo sé y lo agradezco. Ciro… ¿Crees que ya las Moiras cortaran nuestros hilos?  
_ De corazón espero que no. 
_ Tampoco lo deseo, por primera vez desde que murió Elora que deseo vivir. – se recarga en la pared hecha la cabeza hacia atrás, cierra los ojos - _ Esa mujer me hace feliz es mi complemento y eso cachorros… 
_ Hermano, se puede tocar tu felicidad. 
_ ¿Traman algo sin mí?  
_ ¿Qué? No, estaba …Voy a enviar a mi esposa a su casa junto con Fernando. 
_ ¿ Seguro? – esas palabras lo hicieron tensar el cuerpo – 
_ Mucho, la manada de Jon -Jon es segura, al igual que la de Felipe.  
_ Entiendo perfectamente, es nuestro deber como esposo , cuidar de la familia.  
_- A Ciro no deja de sorprender lo sereno que se mantiene Darío ante su hermano mayor-_ Le diré a Jano que la acompañe, deberías decirle a Nereida y que vayan las tres. 
_ Es buena idea – Elián palmea la espalda de sus hermanos - _ que marchen las tres.  
_ - Ciro se cruza de brazos - _ Por mí no hay problema, da la orden, yo la segundo. 
_ Igual. Por cierto, Denes y Calix quieren pelear. 
_ Ya no los puedo detener más. Hablare con mis hijos. Por cierto ¿Ya respondió Giles?  
_ No, ya lo conoces, si acepta tan solo se va a aparecer no va a decir nada. 
_ Esperemos que, si acepte, sugiero que hablen con sus hijos y esposas sobre el viaje. 
Dicho eso Elián va con su esposa y con Fernando, Darío se queda parado viendo hacía donde se encuentra su cuñada, Ciro se tensa esperando lo peor, pero al ver que no hace nada relaja la postura. 
_ Debo ir con Nereida – desvía la mirada hacía su hermano -_ mis hijos primero antes que mis problemas de falda. 
_ Menos mal aún piensas. 
El menor lo ignora lo deja solo, el mediano va a su despacho el tener a los dos hermanos en la casa lo pone con los nervios de punta, teme que Elián se entere de la verdad o que Darío no sepa controlarse y rete a su hermano o peor que diga a todo el mundo que Sandra es su hija, casi se va de espalda al recordar a Cy, de inmediato le llama por teléfono, el vampiro acepta, finaliza la llamada y sale de la villa a una distancia considerable ya alejado de la villa, alza las manos y Cy lo alza en las alturas, lo sostiene bien, hablan un par de minutos ambos regresan a casa, Cy busca a el rey para sí dejar sola a Secundina, Ciro va con su cuñada con la excusa de que la busca Talio, sin sospechar nada la mexicana va con su sobrino, Ciro aprovecha para tomar un par de cabellos de la bebé se los esconde bien, anda con la bebé en brazos por la casa, había olvidado que Darío aun no conocía a su sobrina,  ambos hermanos se quedan paralizados al verse, Ciro hace por esconder a la bebé al tiempo que Darío enfoca la mirada al pequeño bulto, no deben pelear así que ambos conservan la calma aun así Darío hace por acercase, Ciro se aleja, Darío busca a la bebé, Ciro se la esconde. 
_Parecemos niños jugando.  
_Tú empezaste. 
_Deja que vea a la bebé. 
_Es como todas las bebés, pequeña, con mejillas sonrosadas, peluda hasta los pies, fea... 
_Deja que la vea. 
_Que no, entiende que no debes verla. 
_Tengo todo el derecho de verlo, lo sabes. 
_Cállate el hocico. 
_Déjame ver a mi hija – dice entre dientes- 
_No, es tu sobrina, no tu hija y si es tu hija debes callarlo. 
_ ¿ Por qué? Porque tú lo dices. 
_ Por qué así deben ser las cosas. 
_ No te metas Ciro. 
_ Me meto porque tú así lo hiciste, me metiste en tus problemas, que ahora son los míos. No voy a permitir que por andar de pito fácil y aquella de caliente acaben con mi familia. 
_ Te prohibido que… 
_ Tu no me prohíbes nada, recuerda tu lugar en la familia, eres el hermano menor y el omega de la familia. 
_ Soy como tú, soy un alfa y un príncipe. Tengo el mismo derecho que tú. 
_ Hasta donde recuerdo renunciaste a tu cargo al ser fiel a Elián y a la familia., Ahora va a cumplir con tu deber de omega y deja hacer mi trabajo. 
_ ¿ Por qué están peleando? – Los hermanos ven llegar a Elián quien toma en brazos a su hija- _ Respondan ¿ Por qué pelean?  
_ ¿ Por saber a quién se parece la niña? – dice divertido Darío – 
_ Dice Estrella que es tu viva imagen – pone a Sandra en brazos de Darío - _ Yo realmente no lo recuerdo, pero si ese el caso pobre de mi hija va a ser fea. 
_ - Darío se siente feliz con la bebé en brazos, con su índice derecho hace una caricia en el rosado rostro - _ No escuches a ese hombre, tú tío Darío es guapo y atractivo – le da un beso en la frente - _ Sandra “La que protege a los hombres, siempre voy a cuidar de ti. – regresa a la niña con su padre- _ Felicidades por tu linda hija hermano. 
_ Gracias, si es linda, si me disculpan debo ir la madre de esta criatura para que la alimente. 
_ Yo la llevo, claro si gustas. 
_ Mejor yo – se adelanta Ciro- _ Elián creo que ibas a dar Darío una encomienda. 
_ Cierto, Darío ven conmigo. 
_ Si señor. 
_ Debes ir con Fernando a América. Las mujeres y los cachorros estarán bajo la protección de Jon-Jon y de William. 
_Buena idea que las chicas se mantenga juntas, sobre todo Nereida con Secundina. 
_ Creo que tú mujer puede hacer un lado su ¿ qué? Eso que siente por mi esposa de ante poner el bienestar de los niños. 
_  Y así lo hará tenlo por seguro, se ha encariñado con Sandra. 
_ Que te digo, es linda mi hija. Darío te he de confesar que por primera vez en años tengo miedo. 
_ No tienes por qué, las chicas se irán con niños, William es buen amigo, Y Jon-Jon es tu yerno cuidará bien de su suegra. 
_ Temo que las moiras por fin corten los hilos. 
_ Si eso pasa promete esperarme ante de subir con el barquero, te voy a seguir en esta vida y en la otra. 
Ciro sube al techo deja en un sobre cerrado los cabellos de la bebé, a los pocos minutos un bichos se llevan el sobre. 
_ Ya Darío no volverá a jugar conmigo, sabré si Sandra es su hija o su sonbrina.