Giles Licaón

Giles Licaón 
Los tres hermanos ven pasar enojada a Secundina, Ciro y Darío en automático ven a Elián recriminando el estado de su cuñada, este no sabe que decir, Darío se encamina para ir detrás de Secundina, Ciro lo detiene en seco y anima a Elián a ir con su esposa, ya solos somete a Darío colocándolo cara contra la pared. 
_ No te metas, no eres su pareja. 
_ Tu sabes bien que sí. 
_No, no lo sé, vas a ignorar ese sentimiento, es una orden. 
_ Tu no me mandas.  
_- El mediano ejerce fuerza sobre el menor - _ Claro que te mando y me debes obediencia, así que lo vas hacer.  
_En este tema no. 
_ -Lastima la muñeca de Darío - _ Si lo vas a hacer o juro que yo mismo te arranco la cabeza. 
_ Entonces hazlo de una vez. 
Ciro entrecierra los ojos hace un rápido movimiento de manos, Darío cierra los ojos esperando su muerte, incluso una sonrisa se dibuja en sus rostros. 
_ ¿ Te vas a dejar matar por ella? 
_ No, por mi hermano, por mí ¿ crees que no me duele verlos?  Deseo ser él y no poder serlo, como te hago entender que la amo. 
_ - Suelta el agarre -_  Ve con tu esposa, debo ir a a tener unos asuntos. 
_¿ Te ayudo? 
_ Por el momento no, es algo entre Cy y yo. 
_ ¿ Cy? ¿ Que hay con él?  
_ Nada en especial, es sobre un nuevo negocio de internet, tendré que volver a la universidad a estudiar estás nuevas tecnologías. 
_ Por eso prefiero medicina. 
_Lo bueno que serás el eterno médico de la familia, ve con tu esposa que pronto partirá y tú también y solo las moiras sabrán si volverán a verse.  
_Que Hera me perdone, pero espero y no. 
Los tres hermanos con rumbos diferentes, Ciro se coloca en una posición estratégica donde puede estar al tanto de los dos hermanos, sentado ve toda villa olfatea el aire reconoce el aroma se pone de pie para recibir a su hijo mayor, padre e hijo se abrazan, no hay palabras, Ciro vuelve a su lugar a su lado sentado en el piso. 
_Hay traidores entre nosotros y no sabemos la causa.  
_Ya veo. ¿Quién ha ido al santuario a investigar?  
_Aun nadie, así tomé la decisión después que nos enteramos de que tu tío y sus asesinos iba a una trampa.  _Quiero ir yo, llevaré a Calix y a Denes, sé que ha Talio le has asignado una tarea importante por tal motivo no lo llevo a él. 
_Es de suma importancia que la tarea de tu primo. 
_Por algo se la asignaste – se pone de pie, se coloca detrás de su padre tratando de ver lo que él ve- _ No me dirás a quién vigilas. 
_Lo dices tan seguro. 
_No te sientas aquí porque la casa sea hermosa, te quedas aquí vigilando, solo espero no sea nada de gravedad, aunque por tu semblante si lo parece.  
_Que hayan matado a los cachorros, a los omega y a tantos betas entrenados por mí, créeme si me preocupa. 
_Marcharemos al amanecer, si me disculpas iré a presentar mis respetos a mi “reina”. 
_Se un caballero. - Con un movimiento de cabeza Giles se retira-  
. . . 
_Es en serio mi lobo feroz, desearía tener la experiencia de ella para poder pelear y ganarle, con gusto le arrancaría el corazón si es que tiene corazón. 
_Ajá, y harías infeliz a tu Darío.  
_Lo dudo. Pero bueno ¿Cuándo partimos? ¿Elena irá conmigo o se irá con alguien más? 
_ ¿Hm? - olfatea – _ Contigo como debe ser. Sabía que vendría.  
_¿Quién? 
_Mi sobrino Giles, creo que te va a caer bien. - antes de que el nombrado llamará a la puerta, Elián abre y lo recibe con fuerte abrazo- _Nunca dude de ti.  
_La familia me necesita, aunque no acudí hace tres años. 
_ No importa, pasa te voy a presentar a mi esposa.  
_- De nuevo baja la mirada hacia la mexicana y los bebés, Giles le hace reverencia, ella lo ve con desconfianza- _ Giles Licaón, un placer tía... 
_Secundina García Anguamea de Licaón. 
_Extraña costumbre española la de usted tía, pero su acento... 
_Soy mexicana, supongo que es herencia de los españoles. 
_Lo que me asombra es que mi tío se lo permita. 
_No lo hace, no me acostumbro es todo.  
_Tío, ya hablé con Calix y Denes, partimos al amanecer para realizar las investigaciones en el santuario, no llevo a Talio porque mi padre le asignado otra tarea. 
_Si, también me lo hizo saber. 
_En ese caso si no hay más que decir me retiro, deseo descansar el viaje desde La Antártida ha sido cansado.  
_Claro, has lo que tengas que hacer.  
_Un gusto conocerla tía -le saluda de mano- _ Otra cosa...Nereida hace años sufrió una fractura importante en su brazo derecho que es domínate – le guiña el ojo derecho, sale de la habitación-  
_Me cayó bien mi nuevo sobrino – Cierra los ojos hace muecas con los labios- _¡Jeje! Debo hablar con Ulises. 
_Ni se te ocurra, deja en paz a esa mujer.  
_¿Qué? No dije nada. 
_Secundina, gorda, no necesito leer mentes para saber lo que deseas, no provoques a esa mujer. 
_A perros viejos, trucos nuevos amor mío. - se pone de puntas para besar a su marido- _ Nos vemos.  
_Estas dos van a venir matando. Debo hablar con Darío.  
Talio ya espera a su primo para hablar con él ya que tenían desde mil novecientos cuarenta y siete que no se veían.    
 _No entiendo porque mi padre te ha dado la encomienda con los LIlin y yo he sido quien ha trabajado con ellos. 
_ Y justo por eso lo hizo para que yo adquiriera experiencia “laboral”  
_Si sabes que soy más salvaje que tú y que estoy consciente de mis actos. 
_ Habla con tu padre si no estás de acuerdo en sus decisiones. 
_¿Por qué tío Elián no ha dicho lo contrario? 
_Porque se tomó a decisión con tu padre al frente, nuestro tío andaba en África, asuntos diplomáticos.  
_Todos en la manada sabemos que tú padre es muy cercano de Dédalo. 
_Si ¿Y?  
_Hubiera sido más normal que ellos dos trabajaran juntos, es extraño - llama a la cocina para pedir comida y bebida- _ ¡Voy por vino!  
_¡Voy contigo!  
_Llama a los otros.  
Los aullidos se hacen escuchar por la casa, cada uno de los padres niegan enfáticamente sin embargo ninguno de los tres hace algo, los dejan ser. La noche llega rápido y con ella una calma que asusta a todos, por orden de Ciro, Elián se esconde con su familia incluyendo Elena, Darío con Nereida y sus cachorros, sentado en su balcón sin nada de ropa solo con las protecciones Ciro, en el techo aun con botella en mano Giles acompañado de Talio, Giles sin dejar de beber, Talio con concentrado en los ruidos con sus orejas de lobo, un mínimo de ruido y el rubio omega dará la señal de ataque a su primo. 
La blanca piel de Talio empieza a caer en pedazos, Giles deja la botella, mueve de un lado a otro el cuello se quita la camisa, se encamina al filo del techo con cada paso que da su piel bronceada cae al igual que pedazos de músculos humanos dando paso a un lobo gris oscuro, Talio gruñe, Giles responde el gruñido se deja caer al piso, sonríe de lado e inicia su andar, gruñe y esa fue la orden para Talio el cual también salta para ir en su ayuda desde el techo Calix y Denes espalda con espalda Calix con su espada y escudo, Denes con flecha y arco.  
Los gruñidos y ladridos son señal de que la pelea ha comenzado.