La fuerza de Ciro

Magia

Giles como bípedo es igual de intimidante que como humano el gris pardo de su pelaje lo hacer ver un lobo viejo (aunque si lo es) dando una envergadura de dos metros, su musculatura desproporcional ya que se veía demasiada musculatura.  
El gris gruñe al sentir como le clavan los colmillos en el hombro izquierdo, con la palma derecha hiperextendida toma la cabeza de su atacante, un lobo de su misma altura, ojos rojos, pelaje azulado de una apariencia subdesarrollada pero no por eso menos temible. La mano de Giles ejerce presión en la cabeza, el rostro de dolor del griego va cambiando cada que sus dígitos se encajan en el cráneo un fuerte crujido se escucha cuando por fin logra quebrar los huesos craneales a simple viste se puede ver la fractura en la cresta sagital eso hace que el dolor sea insoportable haciendo que el atacante cambia a humano, un hombre de piel morena clara, por la herida el rostro desfigurado, Giles va a dar el golpe de gracia, el atacante estira la mano, mueve los labios su idioma no es entendible para el griego sin embargo esa palabras hacen mella en todo su ser, las fuerzas abandona el cuerpo del griego e incluso sus rasgos de lobo empiezan a desaparecer, al igual que a Talio quien peleaba con otro lobo muy parecido al atacante de su primo.  
Más lobos salen de la nada, y desde el techo Calix y Denes atacan como humanos con sus flechas bañadas en fuego griego, Ciro al frente de los soldados da la orden de no cambiar a lobos. El atacante de Giles por fin cae sin vida por la herida infligida por el griego. Un que otro lobo agresor cambia a hombre e inician con ese extraño hablar esta vez afectando a los hombres, cosa extraña no a las mujeres y eso es aprovechado por Nereida quién por orden de Darío debía cuidar de los cachorros de la manada, esa era su función y debía cumplirla, la grecorromana cambia a lobo, aúlla llamando a las mujeres, mayúscula sorpresa se llevó la omega cuando mujeres fueron las que empezaron a hacer ese extraño rezo y a pesar de estar debilitando a él clan Licaón no dejaban de pelear.   
Gracias a los descomunales saltos los lobos que han llegado dieron la apariencia de caer del cielo, los griegos ya conocían a los recién llegado sobre todo al más alto de todo un amigo desde hace tres mil años. 
El descomunal lobo de dos metros y medio se coloca al frente del recién llegado pelotón que dicho sea de paso ya están sintiendo los efectos de los rezos, el gran lobo extiende sus brazos a sus laterales e inicia a mover sus diez dedos como si tocara el piano y aun en su forma de lobo es él quién comienza a “hablar” los sonidos de su garganta eran como quejidos, otros como una especie de ladridos, o gruñidos eran ininteligible. Todos alzan la mirada al cielo nocturno ya que las estrellas se movieron de lugar, emitiendo un sonido ultrasónico haciendo caer a todos, del otro lado de la casa Ciro estaba siendo afectado por el sonido, gruñe dolido, y el lobo que movió el cielo a su antojo, gruñe y ese gruñido ensordece al griego, ya con sus seis sentidos al tope empuña sus armas para salir a la caza de los que empezaron a huir de la villa. 
Ciro aúlla a lo lejos siendo hombre, Darío y Elián estaban en el mismo lugar, el mayor ve a su hermano, él asienta, la tranquilidad que emanaba del rostro de Darío cambia en el acto, la faz se vuelve tenebrosa con un toque de lujuria, sus ojos negros cambian a blancos “no dejes a ninguno vivo” fueron las palabras de su hermano  y en acto cambia a bípedo, sale a una sorprendente velocidad dejando al mayor a cargo de la prole, Elián quien se encontraba totalmente desnudo con el que fuera el escudo de su amada Elora y la espada, Elene también se encontraba en posición de batalla y armada, Jano y Secundina cuidando de los niños. 
Una tercera llegada de los extraños arriba a la villa, pero esta vez los que rezaban estaban siendo asesinados por el príncipe asesino y sus perros, Talio a su lado, Giles en una especie de trance siendo una maquina destazadora de carne. 
A pesar de los ruidos urbanos las peleas entre las manadas emitían tenebrosos sonidos, todos aquellos licántropos jóvenes que solo se transforman en luna llena se agazapaban en sus hogares sin importar si pertenecían a los Licaón o no, todos los medios lobos no podían disimular su miedo. Loreto uno de los más longevos medio lobos, era el encargado de los afanadores, los encargados de limpiar los rastros de las peleas e incluso de los cuerpos desmembrados. 
_ Luciana, soy Loreto como siempre rápido, discreto y sin importar clan. 
_Si señor, avisaré a Vargas para que también entre en acción.  
_Perfecto, mi agradecimiento como siempre. 
A las a fuerzas de la ciudad de Atenas, Ciro sin cambiar a lobo pelea cuerpo a cuerpo con el último, el griego lleva ya varios desmembrados, solo quedaba ese, el bípedo hace un rápido movimiento logrando tomar a Ciro de los tobillos lanzándolo por los aires impactando con un el suelo, aun no puede recuperarse del golpe, la expresión de dolor se deja ver al sentir el peso del enemigo en el estómago, el bípedo jadea poco a poco su respiración se va apagando, sus ojos pierden el brillo, sus rasgos de lobo desparecen dando paso a un hermoso hombre de piel morena y finos rasgos, Ciro suspirar cansado, retira su mano izquierda del cuerpo del hombre al retirar por completo la mano vuelve a su forma humana. Se pone de pie ve los cuerpos caídos, todos tenían algo en común un cinturón de piel con una hebilla de bronce con un extraño símbolo, símbolo que sin duda ya había visto, toma todos los cinturones, le llama la atención los brazaletes de dos de ellos, los retira. 
_ El clan de Spania fue extinto por Darío y por mí. – Da una patada al cuerpo - _ Tendré que ir a Valencia.  
Se hecha a correr no para hasta llegar a casa y el lobo que movió las estrellas cambia a hombre, estira el cuerpo saluda efusivamente a Ciro, el griego no lo suelta agradecido por la ayuda.  
_Tranquilo, ya estamos aquí, ya estoy aquí.  
_Gracias William.  
_Nada que agradecer – suelta al griego y va con el hombre que Giles le partió el cráneo, le retira el cinturón- _ Cuando yo era joven en la edad de Hierro me formaba como Dryw (Druida) uno de mis maestros me hablo de unos poderosos hechiceros lejos de nuestras tierras. 
_¿Y ? 
_Unos de mis condiscípulos junto con unos mentores viajaron para intentar aprender esa magia...solo un anciano regreso y fue quién me enseño esa magia. 
_ ¿Sabes quiénes son? 
_Una tribu de este de Gálata. 
_¿Gálata?  
_Turquía amigo mío, Turquía.




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