La fuerza de Ciro

España

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Valencia, España.  
Ciro antes de llegar al reino de Guadalupe se detiene a descansar ese ataque le dejo demasiado agotado, aun siente como sus antebrazos se parten en dos, agradece que Ramsés lo haya ayudado, más agradece que le sanará las heridas. En la habitación de hotel el griego medita el ataque que sufrió, ve observa los antebrazos.  
_Axenas, ya éramos enemigos. Si fuimos enemigos fue cuando fuimos tiranos – A su mente se viene un mapa, el mapa del reino de Licaón que va desde Arcadia hasta Galia al norte al oeste Hispania, al este Tracia, nunca más allá hace por recordar a todos aquellos que cuando fueron maldecidos juntos a su abuelo huyeron de Arcadia. Su memoria funciona bien recuerda varios detalles, a cada “rebelde” y ninguno es Axena, finaliza su meditación, toma su celular llama al mayor, hablan por un lapso de una hora, ninguno de los dos dice del ataque, la plática se concentró en el antiguo reino, así como los enemigos que se ganaron, los clanes que los perdonaron, los clanes que ellos perdonaron cuando subieron al poder por segunda vez, con aquellos que Elián hizo tratados de paz, finaliza la llamada, dirige su mirada al egipcio - 
_¿Qué sucede?  
_Me dio cada nombre de los sometidos y ninguno es Axena, ningún clan lleva ese nombre, Elián no expandió el reino más allá del Egeo porque Europa le era suficiente. 
_Y de lo otro ¿Cómo se encuentra? 
_Es escucha triste, es normal.  
_ Ya tendremos tiempo para arreglar ese asunto. Ciro, como bien sabes hay temporadas que me separo de Dédalo, para descansar de él.   
_Darío me ha comentado algo peor no se mucho. 
_Hace como dos mil años vi a lobos en medio oriente, pensé que eran ustedes o algún conocido, pero no fue así, eran lobos que no eran amistosos, mataban a otros lobos y a los nuestros ni se diga, yo escape de sus garras ya que podía caminar bajo el sol. 
_¿Crees que sean ellos? Lobos del medio oriente – con esas palabras en la cabeza se queda pensando. 
Barcelona. 
_¿Qué quieres? ¿No te fue suficiente separarme de mi familia? 
_Deja eso por la paz, te hablo por otra razón.  
_¿Cuál? - fumando un cigarro aun pensando en la venada que vio y que lo salvo-  
_¿Algún clan de medio oriente? 
_Si, sé que hay varios, los formaron aquellos a los que les dimos libertad ¿Por qué? 
_Ramsés me dijo que hace años se encontró con unos en medio oriente y eran algo territoriales - Se queda callado- _Te estoy hablando. 
_Estoy haciendo memoria... mmm...creo que...pero según yo murió. 
_¿Quién?  
_¿Ya estás en el reino de Guadalupe?  
_Si, ya pedí la audiencia con David.  
_Son las nueve a de la mañana, te veo en la tarde, si es lo que pienso no son lo spanioles. 
_¿Entonces? 
_Deja hablar a casa, pero creo saber quiénes son... pero nunca nos metimos con ellos...te veo en la noche. 
_Te veo en la noche.  
Cada uno de los hermanos por su lado, Darío hace tres llamadas la primera a casa con la persona encargada de la biblioteca, un escriba de Mesopotamia habla por más de media hora con él, finaliza la llamada, llama a una vieja conocida que vive en Dubái, Fátima, su árabe está lago oxidado, pero logra conversar largo y tendido con ella, sin decir de quién sospecha le saca un poco de información, finaliza la llamada, ve la pantalla del celular, cierra los ojos, suspira, se llena de valor y le marca a su hermano mayor, esboza una sonrisa al escuchar su voz, antes de cualquier cosa Elián le narra lo que le paso en su sueño y él el suyo.  
Ciro es recibido por David, un hombre de tes bronceada, cabellos castaños oscuros, barba tupida bien arreglada, David lo recibe con los brazos abiertos, lo invita a pasar a la estancia de invitados. 
_Me ha sorprendido mucho tu llamado y tu visita.  
_Más te va a sorprender el motivo. 
_¿Por el ataque que sufrieron?  
_ Puede ser...  – saca de su bolsa las dagas se las da en la mano-  
_¿Sospechas de nosotros? Ciro, mi casa, mi familia, mi clan aún les lloran a sus muertos ¿Por qué yo haría algo así?  
_¿A caso dije algo? 
_Tu solo presencia aquí quiere decir que sospechas de nosotros. 
_- Niega con la cabeza- _ Te equivocas, he venido contigo para pedir permiso, no he venido en son de paz es verdad, pero mi pelea no es contra ti un tu clan es contra aquellos que portan esas armas.  
_ El símbolo - señala la daga- _Lo conozco es español. 
_ Eso si me integra ¿Cómo lo conoces si nosotros acabamos con ese clan?  
_ No recuerdo bien, pero en algún momento vi ese símbolo es todo.  
_¿Tengo tu permiso para cazar en España?  
_¿Y si me niego?  
_ – Sonríe ocultando su malestar- _ Se encuentra en todo su derecho de negarse son sus tierras es su reino.  
_No me estoy negando, solo estoy preguntando.  
_Y yo respondiendo – fije ver la hora- _ Si me disculpa debo retirarme –se pone de pie- 
_Su alteza- Ciro detiene su andar sin dar la cara – _ No os ofendáis  
_ En absoluto. Son sus tierras es su reino. Si me disculpa – hace un movimiento de cabeza dejando a David parada en medio del pasillo--  
Se llega la noche Ciro en el restaurante del hotel esperando paciente a su hermano menor, el mediano se encuentra conversando con varios de sus hombres, dando indicaciones de cazar sin matar solo marcar, ellos ya saben como hacerlo, el menor llega, pantalón de mezclilla, tenis deportivos especial para corredores profesionales, una camiseta sport de color negra se sienta a la mesa ordena comida, Ciro pide más bebida.  
_ ¿Qué averiguaste?  
_Estamos en líos, y creo que vamos a morir.  
_David no me dejo cazar.  
_ – Se echa un bocado grande de carne – _No son Axena, son Asena, si es un clan muy viejo aún más que nosotros, no, nunca nos metimos con ellos, pero ellos si con nosotros, pero si conmigo y Elián.  
_No me suena el nombre. 
_Asena es la matriarca del clan Asena, se dice descendientes de los lobos que crearon la humanidad o algo así.  
_Te estoy poniendo atención.  
_Elora vivía, ella llego imponiéndose en Atenas. Un hombre jamás debe golpear a la mujer... 
_Ajá...¿Y? 
_Elora la enfrentó en lugar de nuestro hermano, no a golpes si no como lo que eran “damas, reinas” Asena se quería unir a Elián, someter de nuevo a todos los clanes y ser un solo imperio, justo como ellos en todo medio oriente.  
_No recuerdo nada de eso.  
_No estabas en la villa, Asena al verme libre quiso hacer la alianza con su hija, forzar nuestros lazos.  
_Eso es imposible eso no se controla. 
_Fue lo mismo que nuestro hermano le dijo, pero al ver que era muy agresiva, lo intentamos lo que no sabía Asena que su hija ya había formado un lazo, ella y yo mentimos al decir que nunca pudimos forzar el lazo y ella delante de su madre me rechazo, acepte el rechazo.  
_ Pero ¿Qué tiene que ver los spanioles?  
_Nunca lo supe.




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