La fuerza de Ciro

Dédalo protege a Darío

Dédalo protege a Darío 
Desde una pequeña embarcación pesquera Talio espía a su padre a lo lejos, tranquilo ya que lleva días encerrado en casa con su madrastra eso lo hace sentir aliviado por fin su padre se está olvidando de su cuñada, aunque sabe que siempre seguirán unidos, lleva varios días vigilando a su padre y se encuentra tranquilo ya que ha visto que intercambian caricias y besos, eso también tranquiliza a Dédalo que había llegado dos noches antes a lado de Talio, vampiro y licántropo gozaban de las tranquilas olas de mar y del floreciente romance del antiguo matrimonio, Talio se recuesta en piso para tomar el sol mientras Dédalo descansa en la seguridad de la sombra que la embarcación le proporciona eso si bebiendo, comiendo y platicando con el joven, licántropo y vampiro duermen para pasar el día. 
_Sigo indignada. 
_Si vas a seguir con eso será mejor que me vaya. 
_No, por favor, ya, ya, ya me voy a callar. 
_En todo caso es tu culpa. 
_¿Mía? 
_Si, tuya ¿quién me corrió de la casa?  
_Te acostaste con esas mujeres. 
_En ningún momento te he faltado al respeto – se muerde el labio- _Sabes de lo que hablo en cambio tú si, aún recuerdo el rostro de ese mortal. 
_Y me lo vas a echar en cara después de más de veinte años. 
_Si a ver si así me dejas en paz. 
_Háblame con la verdad ¿te enamoraste de Secundina?  
_No, mi cariño es diferente, a la única mujer que amo es a ti.  
_No te creo. 
_¿No me crees o no me quieres crees porque me acosté con ella? 
_Bueno, bueno, ya ¿sí? Por favor ya no quiero saber más de ella. 
_Tú eres la que empieza yo estaba muy a gusto leyendo. - señala el libro- _ empiezas las peleas y luego no aguantas los reclamos y los gritos y.-El libro cae de la mano de Darío, sus ojos negros se tornan amarillos - 
Dentro de la cabeza de Darío: 
Darío siendo hombre se encuentra parado en el centro de lo que fuera un teatro griego alza la mirada es de noche, pero puede ver perfectamente a varias personas apuntando hacia él, no mueve ni un musculo no por miedo, si no por precaución quiere que ellos den el primer paso y eso hacen dos flechas viajan a él que por suerte puede esquivar diestramente una tercera se hunde en su hombro derecho la punta no es de plata más, sin embargo, el lazo que la acompaña si, puede esquivar varios tiros hasta que por fin su espalda es castigada por las certeras flechas acto seguido los lazos que descansan en el piso se empiezan a mover como si fueran serpientes y como serpientes encantadas se arrastran a el griego un par ataca los tobillos, Nereida pega un fuerte grito tanto que hace que Talio despierte de su siesta y que Dédalo se ponga en alerta, Talio se coloca los miralejos y ve como su padre sangra por la boca y como es que cae de rodillas, ve como las manos de Nereida están llenas de sangre, ve como ella toma una toalla y la coloca en la espalda de su padre. 
_¡Dédalo algo muy malo le pasa a papá! 
_¿Qué es lo que ves?  
_Esta sangrando, Nereida está muy asustada. 
Dédalo sale de las sombras afila la mirada y ve exactamente lo que Nereida está haciendo, tratando de ayudar a su aun marido, pero ni los gritos, ni las estrujadas ayudan a que el menor vuelva en sí. 
_Espérame aquí o se darán cuenta que lo estabas vigilando. 
_¿Pero y tú? 
_Sabre arreglármelas.  
_¡Darío, Darío! Mi lobo blanco, reacciona por favor, me estas asustando, para tu juego. - Nereida se queda helada al ver como una lista azul cielo le arrebata al griego, vira a la izquierda y ve a Darío impactado contra la pared como si fuera un cadáver y a Dédalo sosteniéndolo fuerte-_ ¡Suéltalo! Lo vas a matar. 
El vampiro hace caso omiso a la suplica de la mujer ve los ojos amarillos de su amigo, así como los colmillos de lobo queriendo salir, Nereida llega hasta el vampiro sus manos golpean al recién llegado para que suelte al griego, Dédalo le da un fuerte empujón alejándola varios metros acto seguido besa en los labios a Darío, el vampiro abre los ojos ve a Darío dando pelea a pesar de estar atado con lazos de plata sin embargo el forcejeo del menor ya está haciendo estragos en él y a simple vista puede ver el cansancio de su amigo que incluso esta apunto de rendirse, una flecha da justo en el centro del pecho y ese tiro es el que hace que Darío caiga de rodillas derrotado, un par de flechas viajan directo a la cabeza pero son atrapadas por Dédalo quien en acto reflejo las regresa a sus dueños dando en diferentes partes del cuerpo, los atacantes del griego empiezan a hablar en un extraño idioma tratando de hechizar a Dédalo el vampiros deja su forma humana asustando a los presentes y como vampiro con su aspecto cadavérico, su piel grisácea y sus orbital oculares como si estuviesen vacías contrarresta el ataque, localiza al líder de ellos nadie se dio cuenta cuando él ya estaba clavando sus colmillos en el cuello al tiempo que clava su garra derecha en el corazón el cual de un jalón saca de su sitio y aun palpitante se lo come lo devora de una mordida antes de que deje de palpitar, y uno a uno mata a los atacantes de su amigo antes de matar al último sin cambiar a humano, habla en el mismo idioma que los agresores. 
_ Escucha bien Asena, a partir de hoy tus días y noches serán una tortura eterna, mis demonios se encargarán de eso. 
Esas palabras resuenan en el salón principal de la casa Asena donde la mujer escucha, todos se asustan cuando ven la cara de Dédalo materializarse en su casa abre la boca y de ella salen miles de insectos habla un idioma que nadie entiende el idioma que habla el vampiro es aquél que utilizaban cuando él y Cy vivían en el edén, era el lenguaje que utilizan los ángeles y arcángeles, y en menos de dos minutos la casa Asena estaba infectada de insectos al servicio de Dédalo, el vampiro por fin mata al último atacante devora su corazón corre a auxiliar a Darío pero el daño esta hecho el menor aunque no está muerto está muy mal herido, logra retirar la flecha que casi lo mata pero no puede curar la herida y lo único que hace es detener el sangrado, quiere retirar los lazos de plata pero no puede por unos instantes Darío reconoce a su amigo.  
_Dédalo - el mayor no le hace caso intentando retirar los lazos sin conseguirlo- _Perdóname. - esas fueron las últimas palabras del menor antes de perder la conciencia- 
El ojiazul al ver que cae inconsciente se cerciora que siga con vida al estar cien por ciento seguro de que respira finaliza el beso, desconcertado suelta el cuerpo casi inerte de su amigo, Nereida es quién logra sostenerlo para que no caiga al piso. 
_De...de...debo llevar a mi amigo conmigo o morirá. 
_¿Qué le pasa a mi esposo? 
_Atacaron a su hombre y a su lobo desde su alma, está muy mal herido tal vez muera, la magia que usaron es poderosa – se pone de pie, toma a Darío en brazos- _ Pero ninguna magia es más poderosa que la de Lucifer... amigo mío si por salvar tu vida debo aceptar estar con Lucifer lo voy a hacer. 
Nereida ni si quiera tuvo oportunidad de réplica Dédalo desaparece con Darío en brazos.




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