La fuerza de Ciro

Kapadokya

Kapadokya 
Ciro continua en la ciudad capital sigue en espera de sus cazadores, de los rastreadores y de Ramsés y mientras eso sucede, Dédalo es el encargado de fortalecer al griego.  
Jano y el resto de las mujeres tentas a el combate entre Ciro y Dédalo, el vampiro dejó a un lado su faz humana para dar paso al mostro que es, y tal cual escondido en las sombras tiene enredado con su sangre de pies a cabeza a Ciro, lo único libre que tiene el griego son los ojos que buscan desesperadamente al vampiro. Jano se cubre los ojos, para no ver como Dédalo tortura a su esposo, sabe que están entrenando, pero no puede evitar sentirse mal por Ciro, Dédalo sale de las sombras y las presentes se asustan por su verdadera forma. 
_Si no eres capaz de salir de mi prisión de sangre, no tiene oportunidad con la plata que ellos te van a colocar en tu cuerpo. 
Sin soltar al griego, Dédalo cierra su puño derecho haciendo que los hilos de sangre corten la piel de Ciro haciendo que caiga de espaldas, Jano da la espalda a la escena, Pita clava su mirada en su tío intentado ver el desenlace de esa pelea, Calixto atenta a cada movimiento del vampiro, Circe intentando soltar las amarras a lo lejos, sin éxito. Dédalo al ver que su amigo no puede contra él lo suelta, Ciro al sentir su liberación respira agitadamente. 
_Debes aprender a ser sereno y frío de mente por desgracia no lo eres te gana las emociones, intentemos otra cosa, Circe, cuando te de la señal intentaras entra.  
_Si, claro estaré lista. 
_Jano, querida – Dédalo ya en su forma humana- _ Todo rose es meramente profesional. 
Dicho eso el ojiazul besa en los labios a Ciro, finaliza el beso los dos quedan en la misma posición parados uno frente al otro como si durmieran. Lo que siglos atrás era un espléndido templo dedicado a Poseidón hoy es solo ruinas, a las afueras del templo una hermosa vista del mar Egeo, el sol brilla en todo su esplendor, el mar no está en calma, pero tampoco ruge furioso, ambos hombres ven el hermoso paisaje. 
_ ¿Recuerdas este lugar? 
_Como si fuera ayer, era maravilloso. ¿Qué me vas a hacer? 
_Pude ver como atacaron a Darío, te voy a hacer exactamente lo mismo que le hicieron, va a doler, pero no te va a matar, debes entender a qué te enfrentas amigo mío. 
_ No entiendo porque ni Elián ni Darío se han desatado. 
_De Elián no tengo idea de Darío creo saber por qué. 
_Yo también. - Sandra, dicen los dos al mismo tiempo- _ ¿Te lo dijo? 
_No era necesario, si algo tiene tu hermano a favor es el amor a sus hijos, en el momento que supo de su nacimiento se volvió loco primero de felicidad después de tristeza y por último de coraje. 
_No tenido porque no se alejó, porque se dejó llevar. 
_ Vi sufrir a tu hermano por ella, creme hice todo lo que pude porque él se alejará de Secu, enfrentarlo, mi podrida alma me dolió tener que dejarlo más muerto que vivo no fue de mi agrado. - ambos callan- _ No vinimos a eso. 
Dédalo desaparece al igual que el sol y la calma del paisaje, flechas de directes direcciones atacan a Ciro, logra esquivar algunas sin embargo los ataques logran darle de lleno dejándolo exactamente igual que a Darío, la flecha que se encaja en su pecho hace que las cuatro mujeres se cubran los oídos, Jano quiere ayudarlo, pero no sabe cómo, Dédalo chasquea los dedos ese ruido se escucha afuera, era la señal de Calixto, la griega inicia hacer su magia debe entra a la mente de Ciro para defenderlo, Dédalo se coloca entre Ciro y “algo” ese algo debe caer ante la magia de la antigua griega. 
Dédalo no deja descansar a los Licaón, mientras eso sucede, Ramsés ayudado por la noche llega a un lugar que sin duda tenía siglo y siglos que no pisaba...Kappadokya  
 Las laderas de tonos rosados y amarillos coloreaban el paisaje ondulado marcado con profundos cañones rojos, y las formaciones rocosas de chimeneas se vislumbraban en la distancia, paisaje que hoy es bello en el pasado lo era más a pesar de árido, caliente, ventoso y devastadoramente hermosos. Ramsés fue testigo hace milenios, de este entorno volcánico volátil esculpió naturalmente las torres que me rodeaban en sus formas cónicas de hongos, que ahora atraen a millones de visitantes región central de Turquía. 
Debajo de la superficie desmoronada de Kapadokya, una maravilla de proporciones igualmente gigantescas estuvo escondida durante siglos; ciudad subterránea que podía ocultar el paradero de miles de personas por meses él lo vivió a lado de Dédalo. 
La antigua ciudad de Elengubu, conocida hoy como Derinkuyu, se encuentra a más de ochenta y cinco metros bajo la superficie de la Tierra, abarcando diez y ocho niveles de túneles, se regaña mentalmente por olvidar esa ciudad subterránea excavada más grande del mundo y estuvo en uso casi constante durante miles de años, cambiando de manos de los frigios a los persas a los cristianos de la era bizantina, ríe al recordar todo, la ciudad fue abandonada en la década de mil novecientos veinte por los griegos de Capadocia cuando enfrentaron la derrota durante la guerra greco-turca y huyeron abruptamente en masa a Grecia, revelando una red enredada de viviendas subterráneas, almacenamiento de alimentos secos, establos de ganado, escuelas, bodegas e incluso una capilla. El egipcio estudia bien la región cuenta seiscientas entradas. Gracias a la altura en la que se encuentra no es visible para los licántropos Asena en cambio él si puede ver todo a perfección, memoriza cada entrada, con eso en mente regresa en cuestión de minutos con los Licaón, al llegar es atendido por Pita, es llevado a donde se encuentran todo, al ver que los dos se encuentran estáticos entiende lo que está sucediendo. 
_Hola Dédalo - no hay respuesta del pelinegro, el egipcio solicita algo fresco de beber- _ Cariño, espero recuerdes Kapadokya. 
_- Dédalo despierta en el acto, Calixto cae por el brusco movimiento- _ La recuerdo bien – sonríe para él- _No- puede- ser. 
_ Lo es, por eso no los han enfrentado y por eso tampoco los han encontrado, ese es su refugio, contabilice seiscientas entradas. 
_No me digas que van a salir ochocientos guerreros de cada puerta. 
_Que yo sepa no es el Valhala, pero puede que sí, puede que no. 
_Ve con Cy e infórmale, también prepara a los soldados de baja categoría, hay sangre que debemos tomar. 
_Lo que tú digas, pero quiero que me dejes descansar antes de partir.  
_Desde luego – le da la espalda- _ Debo seguir en lo mío, Ciro no está listo para esta pelea ni las hechiceras. 
_¿Dónde está? - ese grito/ pregunta sorprende a todo- _ Jano, dime ¿Dónde está Ciro? – Jano señala con el dedo-_ ¡Vampiro Dédalo! ¡Tú, tú, tú sabes donde esta Darío!  
_Se encuentra en mi casa en Alemania. 
_Llévame con él por favor. 
_Disculpen, no pude detenerla – Talio se disculpa- 
_ – Los vampiros niegan – _ Ramsés, por favor lleva a la esposa de mi nuestro amigo contigo. 
_Si, veo que se pospone mi descanso. Talio, ¿te molestaría darme un poco de beber? 
_- El mencionado se pone pálido ante la petición, pero accede- _ Pero poquito. 
Ramsés bebe lo justo, sujeta a Nereida de la cintura los presentes ven una lista de colores desaparecer, en pocos minutos llegan a Alemania, llegan con Cy y el menor lleva a su invitada con su esposo, cual escena dramática de telenovela la grecorromana se abalanza sobre su marido, llamándolo por su nombre en diferentes tonos de voz e incluso llorando, ese llanto es el que llega a Darío, el menor abre los ojos sin brillo, sigue escuchando el desconsolado llanto de su esposa y el brillo de sus ojos vuelve poco a poco lo primero que ve es a Cy, nunca en la vida había visto a Cy de esa manera, no era vampiro, su piel blanca cual porcelana, llena de vida, sus cabellos sus cabellos ondulados castaños oscuros despeinados le daban un aire inocente, sus finos labios eran sonrosados, todo su ser era la vida misma, vestido con una camisa de gasa azul cielo casi blanca a juego con sus pantalones por primera vez en su vida Darío sabe lo que es una aparición angelical. 
_¡Darío, Darío! Por favor, despierta, esposo mío despierta. 
_- Cy y Darío alzan la mirada en dirección de la voz- _ Creo que deberías acudir a su llamado.  
_No puedo liberarme. 
_¿No puedes o no quieres? -Darío baja la cabeza- _ Darío, sé que lo haces para auto castigarte por lo que le has hecho a tu familia, estoy de acuerdo que debes ser castigado, pero no es el momento, Ciro se está preparando para una pelea que tal vez no gane y todo por amor a ustedes ya su familia. 
_No merezco ese amor. 
_Tal vez no, tal vez sí que tal si lo decides cuando salven a la familia, a su clan, aún hay muchos que les son leales, los quieren sinceramente, los respetan, si no lo haces por ti, que sea por ellos, por tus hijos, eso incluye a la más pequeña. - Al no tener respuesta-_ Te dejo para que pienses bien que vas a hacer, Darío, están atacando tu fuerza. 
Cy calma a la recién llegada, le pide dejar a solas a su esposo, la lleva la sala de estar.




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