La fuerza de Ciro

Saliendo de las penunbras

Saliendo de las penumbras 
Talio espera paciente a su tío Ciro, ignora para que lo mando llamar, el rubio inquieto e igual que su padre sale al balcón enciende un cigarrillo cierra los ojos y trata de relajar el cuerpo y los pensamientos le estresa demaciado no saber nada de su padre, lo unico que lo tenía calmado era que fue Dédalo quien se lo llevó, finaliza el cigarrillo, suspira. 
_Ese suspiro llegó hasta tu esposa hijo mío. 
_¡Je! No fue por ella o para ella es por todo.  
_Sobre eso, sígueme, las palabras viajan con el viento... 
La noche aun no llega en Berlín cuando la casa de Cy es atacada por los Asenas, verdad es que los vampiros no pueden estar a la luz del día, pero también es verdad que cuando los Asenas se atrevieron a cruzar a las sombras fueron cayendo como moscas a la miel, los lobos de Asenas a duras penas lograron llegar con Cy, el vampiro no necesitó cambiar a la bestia vampírica que era, los enfrento como hombre, si, los Asenas fueron aniquilados en un dos por tres.  
Solo el ojiverde aniquiló a todos los lobos, se estaba limpiando el vital líquido de su rostro cuando a su oído llego un grito de dolor mezclado con terror para cuando llegó al origen de los gritos se encontró con una Nereida casi al borde la muerte por una herida infligida en el pecho, le llama la atención que ambas manos están posadas en el vientre no en la herida, Cy se apresura para auxiliarla, pero ella señala la puerta con un rápido movimiento Cy llega del otro lado … varios Asenas caídos por la mano de Nereida, de puro milagro Darío sigue vivo está demasiado maltratado, lo que más lo tiene la borde de la muerte es la cruz de plata que le encajaron el abdomen sin duda era para acabar con su vida. Con ambas manos Cy toma el pesado objeto logra retirarlo dejando una profunda herida tan profunda es que le perforó piel, estómago, escucha los quejidos de Nereida deja al griego auxilia a la dama, gracias a la sangre de él ella se recupera casi de inmediato, como era la primera vez que Nereida era sanada con la sangre de vampiro el dolor que le causó la hizo desmayarse, el vampiro la deja recostada en el piso, clava su mirada en el vientre de la rubia, coloca sus manos en el, alza la ceja derecha, asienta y la deja sola para volver con Darío, al llegar de nuevo con el griego le llama la atención como su herida a un sigue entre abierta, coloca su mano derecha en la frente para entrar en su mente pero esta vez no puede hacerlo, hace el intento varias veces sin poder lograrlo. 
_ Darío, déjame entrar. - pero el griego no lo se lo permite- _ Muy bien, te dejaré solo, estaré cuidando de tu esposa, Nereida se está debatiendo entre la vida y la muerte por defenderte, no sé de sus problemas, pero esa mujer merece un poco de respeto de tu parte. - Cy deja solo al griego-  
Darío sigue encadenado ya de aspecto frágil, él poseedor de un buen físico por el ejercicio a desaparecido dando a un aspecto cadavérico, la plata pura que lo tiene prisionero se encuentra ya encarnada en su cuerpo dejando la carne en vivo.  
“ Mamá ¿segura que es él?”  
_” Lo estoy, es él” 
_”Lo recuerdo diferente”  
_” Pero es él y lo voy a demostrar: Artemis...Artemis, abre los ojos Artemis” 
_- Darío alza la cabeza abre sus ojos, su negro mirar sin brillo- _ No puedo verte – quiere tallar sus ojos, pero su prisión no lo dejan hacer ese movimiento- 
_-La dueña de la voz llega ante él, se coloca a su altura, con ambas manos toma el lánguido rostro, limpia sus ojos- _ Perdóname Artemis. 
_ No tienes por qué pedir perdón me hiciste el hombre más feliz del mundo. - Ella lo abraza y él recarga su cabeza en ella- _ Se siente tan bien estar a tu lado – dicho eso cierra los ojos intentando dormir- 
_Mamá ¿Por qué lo has llamado Artemis?  
_Con ese nombre lo conocí, con ese nombre me enamoró... su padre debe descansar, recuperar fuerza, debemos quitar la plata que rodea su cuerpo. 
_No, amor mío deja que pueda ir a tu lado.  
_Darío, no puedes ir conmigo, lo sabes. Niños, ayúdenme a liberar a su padre. 
_Selene, debo pagar mis pecados, la muerte de mis hijos, lo que le hice a mi amiga... 
_Papá, no fue tu culpa te iban a matar, no quería quedarme sin ti, nunca imagine que ese golpe me acabaría con mi vida – la hija mayor de Darío imita a su madre y abraza a su padre-  
_Era mi deber cuidarte y no lo hice – no llora, pero sus lágrimas salen de sus ojos y por donde van pasando van marcando el camino como si de ácido se tratara-  
_Mi coraje, mi dolor me hizo levantar mi mano contra ti, papá casi te mato y el golpe que diste sé que fue sin un objetivo, no medí mi distancia, nunca debí levantar mi mano contra ti.   
En contra de la voluntad de Darío entre los tres y a duras penas liberan el dorso y brazos de Darío, los tres ven como cae al suelo casi sin vida, los hijos hacen por ayudarlo, pero es Selene quien se los impide.  
_Déjenme sola con su padre, cuando esté listo les llamo... 
Bahía de Kino 
Los Asenas nunca se imaginaron que la manada de los Buitimea les fuera a dar pelea como se la dieron, los creían de baja categoría o decepción sobre todo que les dieran batalla suficiente a los hechiceros que se suponen tiene sabiduría ancestral. 
_¡Tranquilo, tranquilo!  
_La pierna, Secu, me duele la pierna. 
_- Secu ve la pierna hecha garras de su amigo Fernando- _ No seas culón* y aguanta como lo que eres un hombre. 
_Soy hombre, pero soy uno llorón - se lleva sus manos llena de sangre a los hombros de su amiga- _ Quita el dolor por favor. 
_Como gustes – ni Fernando vio el golpe que su amiga le proporciono en la cara, vuelve a ver la pierna-_ ¡Uy! Quedará cicatriz y una muy fea - “Hirieron a Elián” - _ ¿Qué? ¡no, no!  
_ No vayas, lo vamos a cuidar.  
_Lo van a matar. 
Secundina corre lo más rápido que sus piernas le permiten hasta donde se encuentra su esposo del otro lado de la hacienda, puede ver que aun los Buitimea están peleando, incluso ve como caen de ambos bandos, un grito de advertencia la hace barrerse cual jugador de beisbol alza la cabeza a pocos centímetro divisó, lazas y flechas, se arrastra hasta llegar a las armas toma una de las lanzas, no piensa mucho el movimiento, lanza la primera a un hombre que está golpeando a Omar, se sigue movilizando entre las peleas de vez en vez se protege de golpes o la protegen y cada que ella puede clava las puntas de plata en los enemigos para ser exactos en la yugular, llega un momento que se queda desprotegida y es herida en ambas piernas aunque no de muerte.  
Herida detiene su andar busca donde resguardarse, de un golpe es aventada fuera del campo de batalla, trata de reincorporarse, pero otro golpe en la espalda no la dejan ponerse de pie, su espalda recibió el castigo abriéndole la carne, la levantan del cuello, el turco que la levanta en peso un hombre tan alto como su esposo incluso más corpulento de Elián, Secundina golpea los brazos son lograr hacer daño alguno, por lo contrario, sus golpes rebotaban “Larga vida a la reina” acto seguido la levanta en alto tan solo para dejarla caer sobre su rodilla y quebrarla en dos, Secundina grita de dolor por el golpe sin fuerza sus brazos caen a sus costados, sus dedos tocan algo metálico y justo cuando van a darle el golpe final ella clava la flecha justo en el corazón y cual vampiro clava sus dientes en el cuello arrancando el pedazo con todo y venas y arterias, Secundina es la primera en cotar el piso encima de ella el turno, el dolor que no deja su cuerpo la hacen perder la conciencia.  
Un puñado de turcos logran llegar en donde se encuentra Elián, los sonorenses defienden haciendo que caigan unos y cayendo ellos, por último, un turco logra llegar hasta el griego y al igual que a su hermano logra incrústale una cruz de plata en el abdomen...el turco no se puede mover por lo contrario queda congelado, de la nada su cuerpo comienza a torcerse, cierra los ojos en señal de dolor ya que no puede gritar, el crujido de sus huesos se puede escuchar por toda la habitación, no caen al piso ya que es sostenido por algo y ese algo lo hace abrir los ojos a tal grado que parece que se van a salir sus orbitar, abre su boca y la sangre emana a chorros por ella, una pequeña ráfaga lo corta en canal expulsando su interior, eso algo que lo tenía sostenido lo suelta cayendo al piso sin vida y sin órganos.  
_ Elián debes desatarte. 
_Siari ¿Qué está pasando? Escucho todo y a la vez nada. 
_Venían por ti, pero los plebes son buenos peleando y ya los echaron en corrida.  
_Gracias a Zeus que ganó Felipe y su gente. 
_Hijo mío ¿Qué te detiene? 
_La plata que me rodea. 
_Elián... mi hija venía a ayudarte. 
_¿Venía? ¿Cómo que venía? 
_Si, venía... la partieron en dos... 
_Ya veo – inclina la cabeza, cierra los ojos, y se ve a el mismo en dos diferentes facetas uno de joven cuando derrocó a su abuelo, después se vio un poco más viejo cuando era un temido tirano – ¿Qué me tiene desatado?  
_Creo yo que tu noble corazón.  
_Cremé, hice cosas que no son honorables. 
_Tal vez. Cuando era una niña y mi tío me habló de ti cuando te creí un mito siempre me imaginé como se sentiría estar bajo tu mando, fuerte, leal, amable, y que cuando te lo proponías dabas terror. 
_Todo verdad. 
_Nunca me imaginé que me convertiría en la esposa de ese maravilloso alfa. 
_Elora – alza la mirada para encontrarse con la niña de doce años que lo puso de rodillas- 
_- La adolescente toca el rostro del que fuera su esposo, le da un beso en la frente- _ Sigues igual de guapo y atractivo, pero ya no hueles a mí. 
_Estoy agradecido por la vida maravillosa a tu lado, mis hijos, nuestros hijos, nuestra familia, pero ya mi afecto y mi amor han cambiado. 
_ Lo sé, es una mujer algo atolondrada sin duda llena de defectos...pero esa mujer allá arriba acaba de ser doblegada por venir a salvarte. Amor mío... - esas palabras hicieron que el semblante de Elián cambiara por completo – _ Elián, eres el nieto de Licaón - el semblante de la joven se vuelve siniestro- _ eres el rey de todos los licántropos. - El griego se pone de pie a pesar de las amarras de plata- _ Ya es hora de que recuerdes tu verdadera naturaleza – el cabello del griego cae en mechones grandes dando paso al blanco pelaje de su bestia, haciendo que las cadenas se encajen en su carne- _ eres el rey alfa - Elián cambia por completo a bestia de dos patas se mira a el mismo ve como la sangra emana de su cuerpo lastimado por la plata- _tú estás por encima de todos ellos nunca debajo...- se retuerce a pesar de las cadenas- _ Recuerda cuando eras temido, era venerado y en muchos lados considerado un dios - las cadenas siguen en su pero esta vez se empiezan a aflojar- _ Vuelve a ser el rey alfa...tu manada, tus hijos y tu esposa te necesitan. 
Las cadenas caen al tiempo que el mayor despierta al mismo tiempo que abre sus ojos cambia a la bestia blanca de dos patas, sale de la habitación tan solo para atacar a los enemigos y dar muerta los pocos que quedaron cuando finaliza aúlla, era un aullido diferente que hizo que todos quedaron sin poder mover un solo músculo, Felipe quién se encuentra herido llega ante el griego y se inclina ante él acto seguido todos lo Butimea imitan a su alfa, Elián lo hace a un lado buscando con calma a Secundina, da con ella aun siendo bestia la toma en brazos, vuelve a quedar ante Felipe y es cuando cambia a hombre. 
_Tienes dos opciones ¿Cuál vas a escoger? 
_Contigo...  
_Que tus mejores guerreros se alisten, van a ir conmigo. - abraza a su esposa- _ Es hora de recuperar mi reino y expenderlo.   
Berlín 
_Darío...debes volver y defenderte. 
_Quiero morir. 
_Maldito cobarde.  
_Sabes bien que no lo soy, yo soy... 
_Darío hijo de Eluter nieto de Licaón y príncipe asesino al servicio del rey... 
_Darío Licaón... 
_El perro de Hades...  
_¿El perro de Hades? 
_Aquel que levanto la mano contra su abuelo por su familia...  
_Pa, ahora tu familia te necesita. 
_Talio y mis hermanos papá. 
_Pero ¿Y ustedes? ¿Lo que le hice a ella? 
_ Daño colateral, ya lo superara y tú también. Todo lo que has sufrido ha sido mi culpa, no hay palabras o acciones para pedir tu perdón.  
_¿Tú culpa? ¿Por qué lo dices?  
_Debí aceptar que me cambiaras...ser como tú, seguiríamos juntos tu felicidad estaría completa. 
_Sin duda fuera feliz a tu lado, ya no hay vuelta atrás.  
_No por eso debes salir de aquí, ir con tu familia, seguir siendo leal a tus hermanos, vuelve hacer mi príncipe asesino.  
_-Cy sigue cuidando de Nereida es lo único que le preocupa por el momento – _ Hasta que despertaste... 
_¿Qué le ha pasado? - el griego aun con la herida viva se coloca a un lado de Nereida-  
_Llevas mucho tiempo inconsciente, vino a cuidar de ti, por desgracia nos atacaron a plena luz del día. Tu esposa no dudo en ningún momento en defenderte.  
_- Ve a la rubia dormir en aparente paz- _ ¿Sufrió mucho? 
_La desmayo el dolor.  
_Okey – la toma en brazos-  
_¿Qué pretendes hacer? 
_Es obvio, regresa a casa, poner todo en orden... volver a ser quien soy con ella mi lado.




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