La fuerza de Ciro

Hoplitas

Hoplitas  
El sol se encuentra en todo lo alto, al igual que Ciro el cual tiene en su mira todo el futuro campo de batalla, el alfa silva, comienza hacer señales con ambas manos en el acto varios hombres y mujer se empiezan a movilizar, son diez hoplitas por cada puerta casa pelotón llega su líder son los que secundan la orden del alfa, Ciro se coloca las protecciones en el cuello, brazos y piernas semejando a una pequeña antigua armadura griega de plata, se echa el escudo a la espalda dentro su espada corta, sin hablar hace señas a su equipo, justo cuando se va a poner en marcha es detenido por su sobrino Talio. 
_Tu obligación es con tu alfa. 
_Y por eso estamos aquí, mi alfa, me dio la orden de venir a la guerra, así aquí estoy con mis hombres.  
_ Calix se ha quedado desprotegido sin su omega. 
_ Mi primo está más que capacitado para defender a nuestro alfa. Nunca había visto a Giles tan feliz. 
_ En ese caso ya sabes lo que debes hacer – lo ve de pies a cabeza- _ ¿Hiparco?  
_ – Se encoje de hombros- _ A mamá le gustaban los caballos, por eso me uní a la caballería. 
Ciro se despide de su sobrino, este le desea el triunfo, el alfa vuelve hacer las señales sin hablar y es cuando se ponen en camino él y sus nueve hombres, la primera puerta es abierta... 
Atenas, Grecia. 
Calix y Giles son informados que el ataque ya ha iniciado y Giles da la orden de levantar las defensas de la villa y el mismo inspecciona cada punto de la villa, sobre todo los más alejados aquello que él considera puntos debiles, Calix hace una plegaria y Denes quién había tomado el lugar de Talio está que se muere de miedo ya que a pesar de su edad era la primera vez que participaba activamente en un conflicto armado. 
 
Kapadokya. 
Las seiscientas puertas han sido abiertas, los hombres de Ciro entraron a ciegas nadie ni siquiera el alfa sabía que les esperaba, pero iban preparados para la guerra y morir en ellos, los pasillos de eran largo y solitarios no había guardias eso lo hacía peligroso al ser una estructura demasiado antigua podía contar con trampas que la mayoría de los guerreros no conocían. 
Se activaron las alarmas silenciosas terminando así con el factor sorpresa, aun así, al no estar preparados pocos fueron los que se pudieron armar bien, los primero en entrar en combate fueron los koyros para si dar tiempo a los Kurtadam que preparen el ataque. 
Los hombres de Ciro llegan hasta el final del pasillo donde no hay más que un gran agujero las seiscientas puertas rodean ese agujero, todos se quedan en calma, una siniestra calma inunda el lugar, los quinientos noventa y nueve licaones alzan la mirada al ver llegar a Ciro, este les hace señal de silencio, en foca su mirada al fondo y puede ver muchas “sombras” moviéndose, les hace señas uno a uno de los lideres asienta, se calza el escudo, empuña la espada y  acto seguido es él quién se echa en picada al fondo sus nueve hombres imitan al líder, la acción se hace espera mal caen al piso ya los koyros inician el ataque, que a diferencia de los licaones, los koyros están transformados en bestias de dos patas, sin miedo alguno Ciro es el primero en hacerles frentes, golpea su espada contra el escudo da un salto para caer enfrente del primer guerrero y de una estocada la cabeza sale disparada, un lobo salta cae encima de un licaón que estaba de espalda mordiendo el cuello causando la muerte casi en el acto, una de las chica de Ciro, Beatriz es rodeada por varios lobos , una sonrisa ladina se dibuja en su rostro, sujeta fuerte su hacha doble y no espera a ser atacada ella es quien ataca primero, logra dar un golpe en la frente de un lobo, no suelta su arma pero si deja libre una mano para da un golpe en la cara al lobo que se atrevió a morderla en el hombro izquierdo, otro lobo sele hecha en cima, después un tercero este último mordió su pierna derecha grave error la plata que protegía la pierna se incrusta en su hocico provocando heridas profundas que lo hacen sangrar a borbotones, Beatriz aprovecha la distracción de los otros y es ella quien muerde el hocico de uno de ellos no lo suelta hasta que arranca un pedazo de esa parte anatómica, cual vampiro muerde del cuello arranca el pedazo lo escupe para luego dar un golpe directo en el pecho atravesando la piel directo en un pulmón haciendo añicos, cae para dar auxilio dos pelotones más el golpe de los aceros chocar y los aullidos llenan el recito, el primer asalto es de los licaones pasar de las bajas, los heridos son retirados del lugar incluso los llevan fuera del complejo donde Armida, la segunda hija de Ciro muy parecida a su padre espera a los lesionados, ella junto a un puñado de sanadores.  
Los licaones siguen su andar ya acompañado del resto de los guerreros, a las profundidades del reciento dando con más escaleras, escaleras que son protegidas por koyros, Ciro suspira hace un movimiento de cabeza tres soldados a su derecha, tres a su izquierda “Somos los perros de Hades” con esas palabras ellos siete son los primeros en hacer frente entrar en combate.  
Armida informa a su primo la situación de los heridos, esté da la orden de rodear el recinto, acto seguido la caballería lidereada por él se hace presente, Talio ve el sol, suspira hace correr el aullido que para cuando se oculte el sol van a entrar. Mientras Talio mueve a la caballería, Ciro sigue peleando esta vez en contra de otra banda de asenas y en esta ocasión los liacones van perdiendo, uno de los licaones que se encontraba al final de la línea de ataque tira sus armas y cual gato con pantuflas sale de la ciudad subterránea, llega a la salida de la ciudad, aúlla por ayuda varios lo ven caer atravesado por varias flechas. Gracias a ese Licaón caído toda una legión se asenas sale dejándose en descubierto, creyendo estar solo, Talio silba en varias ocasiones, media caballería inicia el ataque, la otra media tiene la orden de entra a ayudar. 
_ ¡Armida! - Talio desmonta su caballo, aunque está en movimiento, su prima acude al llamado, Talio la rodea con sus brazos- _ Si muero por favor despídeme de papá.  
_Estoy segura de que mi señor Ares no te dejara caer en batalla. 
_Prométemelo.   
_Te lo prometo, ahora ve. 
_- Suelta a su prima le da un beso en la frente- _ Armida, en cuanto caiga el sol el ejercito Lilin se hará presente, llama a Giles y diles lo que ha pasado aquí. - Armida asienta, Talio sube al caballo dejando atrás a su prima-  
Atenas. 
Giles teléfono en mano escucha a su primera hermana, finaliza la llamada, pasa su mano por su frondosa cabellera, acto seguido una flecha le da en el hombro izquierdo, aúlla, pero no de dolor, alerta así a todos en la villa, retira la flecha corre para llegar a donde se encuentra su primo Calix, ya que es él el guardia principal del rey, Estrella junto con sus cocineras ya estaban fuera de la cocina justo en la puerta de la entrada trasera, ella portaba la que fuera el arma del rey Licaón justo la misma arma con la que le dio muerte. 
_Escúchenme bien las seis, si nuestro señor cae es mejor caer con ellos, es mejor morir libres que vivir siendo esclavas.  
_Pienso volver a ser esclava, ya lo fui por muchos años. 
_Nací siendo esclava y fue mi señor Elián quién me dio la libertad y prefiero morir por esta familia. 
_-Las siete alzan la mirada al ver como son traspasados los muros de la villa-_ Muy bien niñas - todas en posición de pelea- _ Demuestren de que están hechas. 
Giles llega con Calix y Denes, puede ver el miedo en el rostro del menor, Calix también tenía miedo lo podía oler aun así sostenía su arma sin que le temblara el pulso, cual dama en apuros Denes busca protección en su primo, Giles no sabe como proceder ante la acción de su primo, lo único que hace es palmear su cabeza, con delicadeza lo retira de su cuerpo, limpia las lágrimas.  
_No me gusta la guerra soy pacifista. - es el mismo Denes que limpia sus lágrimas- 
_Lo sé. Denes, que te parece si te quedas detrás de Calix y mío. 
_S...si pero si no soy valiente avergonzare a papá. 
_De que rayos habla primo, el vejestorio de tu padre no está aquí así que si tú no dices nada, yo tampoco voy a decir nada. 
_Yo tampoco tengo porque decir algo esto será un secreto de tres. 
Talio y compañía llegan hasta donde está peleando su tío y en efecto ya quedan muy pocos con vida e incluso su tío se encuentra demasiado golpeado, y son ellos quienes inician la ofensiva haciendo caer a varios casi en el acto, Talio no pelea se decida a buscar a los heridos y llevarlos al pasillo donde lo esperan los encargados de las extracciones siendo el último en ser sacado su tío que se reusaba a salir alegando que él era el alfa.  
_Deja que Armida te coloque algo que Dédalo he enviado y regresar a ayudarnos.  
Y con esas palabras el mayor se deja ayudar, no ve cuando Talio regresa al campo de batalla y esta vez cambia a lobo de dos patas que gracias a su conciencia y raciocinio humano inicia su ataque blandiendo la espada y defendiéndose con su escudo. 
Giles deja encerrados a sus primos quedándose fuera de la sala del “trono” cambia a bestia de dos patas que a pesar de la distancia e ignorando lo que hace su primo mayor Talio, él también blande sus armas a pesar de estar como bestia, unos cuantos se logran colar hasta donde se encuentra él y como era de esperarse Giles destroza a cada uno de sus contrincantes, sufre heridas, pero no de gravedad, al verse solo recarga su cabeza en la puerta, trata de relajar un poco el cuerpo y la mente, sin embargo un puño le atraviesa el estómago, ahora mal herido es golpeado hasta hacerlo caer, Giles con la vista ya borrosa suelta golpes sin sentido intentando acertar a alguien. 
Denes se esconde detrás de Calix al escuchar como es golpeada la pared, el golpe que casi parte la puesta en dos lo hace gritar del miedo, temblando Calix empuña su espada y se coloca de tal manera que no permitiría que dañaran a su hermano, la puerta recibe otro golpe haciendo que se parta por la mitad, con ambas manos Denes tiene que sostener su arma, otro golpe y la puerta sucumbe ante el enemigo, dos lobos de terrorífico aspecto y tamaño descomunal entran para darles muerte a los hijos de Elián, dan un par de pasos y ambos príncipes quedan helado al ver como garras han atravesado el pecho de sus atacantes para después ser partidos por la mitad, Elián y Darío eran los responsables de la muerte de sus asenas. 
Armida coloca sangre de Dédalo en cada herida de Ciro haciendo que su padre grite de dolor, era la primera vez que Ciro era curado con la sangre de vampiro, no perdió la conciencia, pero sin duda lo preferiría a sentir ese dolor que no tenía descripción alguna para él, dolor que se calmó en cuestión de minutos mismo-minutos que tardo en recuperase al cien por ciento, se sienta bebe un poco de agua, se pone de pie, toma sus armas. 
_Padre no debería seguir. 
_Vine para acabar un problema y eso voy a hacer. 
Ciro junto a un puñado que seguía en condiciones de seguir dando pelea regresan a el campo de batalla, nunca nadie se dio cuenta que el sol ya estaba por caer, Ciro llega y ve a todos sus hombres de rodillas sin emitir sonido alguno incluso su sobrino que dejó de ser una bestia está sometido por la magia de los kurtadam pero a diferencia de otros días esta vez los kurtadam no han logrado someter a ninguno de los licaones y tampoco les han podido dar muerte ya que Circe, Calixyto, Pita, William y compañía a distancia y escondidos los estaban protegiendo. Ciro estaba a punto de dar indicaciones cuando son rodeados por un millar de asenas, los licaones forman un círculo espalda con espalda, todas armas en manos, Ciro pasa saliva consiente de que es su fin, un par de sus compañeros se persignan y otros más realizan plegarias a sus dioses, un centenar de asenas se dejan caer ante ellos para iniciar la masacre, sin embargo, una colonia de chiropteras llegan haciendo que todos se los espantes como si de molestos mosquitos se trátese, uno de los chiroptera se coloca delante de Ciro y cambia dejando a la vista a Dédalo, cada uno de los murciélagos cambia a vampiro siendo solo el ojiazul que deja su forma humana tomando su forma vampírica.  
_Que no quede ninguno vivo. - Un grito de batalla es emitido por uno de los vampiros iniciando así el ataque-




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