La fuerza de Ciro

Hasta los cimientos

Hasta los cimientos  
El campo de batalla se encuentra en total oscuridad, ninguno de los bandos necesita de luz por lo contrario la luz sería una limitante para el ejército de Dédalo, arqueros a la distancia, escuderos y espadachines cuerpo a cuerpo peleando, el metal de los vampiros poco a poco va a apagando el metal de los asenas, por fin Dédalo y Ciro logran tener un momento de paz, espalda con espalda los hijos de la noche descansan un par de segundos, Dédalo alza la mirada, Ciro agudiza el oído. 
_Estos nos deben la vida de varios recién nacidos, sé que no necesito de tu permiso, pero, por pura mera cortesía profesional.  
_He venido a acabar con un problema, y también ellos nos deben la vida de muchos, incluyendo cachorros.  
_En ese caso. 
Dédalo toma su forma vampírica, emite sonidos como si de una serpiente se tratase los soldados dejan caer sus armas cambian a murciélagos el mayor da indicaciones señalando en diferentes direcciones, debajo de sus pies emana millares de insectos, arañas, gusanos, incluso escorpiones y alacranes, emite sonidos chillantes y el millar de insectos se esparce por todo el recinto, Dédalo ve como todos lo obedecen, regresa a su forma humana da un salto e inicia el vuelo, vuela al ras del suelo, toma una espada para desaparecer en uno de los túneles, Ciro juntos a unos pocos lobos derriban una pesada puerta de hecha de solida roca, al abrirla se encuentras con varias bestias fuertemente armadas, el mediano toma la decisión de quedarse como humano junto a él se queda como humano su compañera de pelea Alicia, una mujer de baja estatura con albinismo y por ese “defecto” se ganó el apodo de fantasma, ella a pesar de ser de baja estatura no llega ni al uno cincuenta de estatura es una fiera en batalla su especialidad las armas blancas y la pelea cuerpo a cuerpo, La fantasma se coloca delante se Ciro, cierra sus puños en las empuñaduras de sus espadas cortas y es ella quien de una salto se abalanza sobre el primer lobo poco le importa que su ponente calce una armadura de plata, cae en la espalada logra dar dos golpes certeros en el cuello justo donde no hay protección haciendo que caiga de rodillas ya dando sus últimas bocanadas de aliento y volviéndose humano. Una patada hace que la mujer salga volando por los aires al tiempo que es atacado por una lanza, lanza que llega a incrustarse en su costillar derecho que, al tocar piso ella corta el mango dejando, la filosa punta en su interior. 
Ciro sigue el ejemplo de su compañera deja a un lado la espada toma dos dagas hace un movimiento circular con ambas manos esquiva un golpe, se estira solo lo justos para golpear al primer soldado en el brazo perforando el metal, da un segundo golpe justo en la ranura de los ojos hiriendo a su ponente, da una media vuelta estira fuerte el brazo dando en la garganta del segundo soldado sin herirlo de gravedad por tal motivo se deje caer al piso justo en sus piernas, y con ambas ganas apuñala el tobillo, haciendo camina hacia arriba dejando expuesta el musculo, cortando venas y aterías, totalmente de pie encaja la daga en el hocico y de un fuerte tirón desprende esa parte de la anatomía del lobo, recibe una mordida en el hombro izquierdo a tal grado que ese brazo queda inútil aun así con la derecha logra ensartar su daga en la cabeza del lobo acto seguido cambia bestia de dos patas una impresionante bestia blanca ya bañada en sangre de rojizos ojos, gracias al cambio su brazo afectado puede recuperar un poco de fuerza y movimiento, con un poco de fuerza recuperada enfrente al siguiente soldado, fue rápido, un salto, un golpe en las rodillas para hincarlo, acto seguido lo toma del cuello de tal manera que lo sofoca para que ese lobo regrese a su forma humana, no lo suelta hasta que logra su cometido, cambia a hombre, y con la misma arma de su oponente la encaja en el hígado haciendo una herida del centro hacia afuera. 
_Lo voy a preguntar solo una vez. ¿Dónde se encuentra tu alfa?  
_Lejos de ti. 
_Mala elección de palabras. 
Acto seguido corta completo el abdomen, ve que fantasma va a ser atacada a traición, suelta el cuerpo aún tibio, se inclina para tomar arco y flecha lo más rápido que sus reflejos se lo permiten, lanza un tiro, para su desgracia erró, pero pudo alertar a Fantasma y a pesar de que su oponente cae por completo sobre ella y es herida logra cambiar a una loba albina y muerde a muerte a su atacante, para después perder la conciencia, otro licaón logra hacer hablar a un soldado, Ciro agradece a su compañero, da la orden de no dejar a nadie con vida, uno de sus subordinados de cabello rojo como el fuego con miedo confirma la orden y el griego sin miramientos la confirma “acaben con todo los asenas, incluyendo los cachorros”  el pelirrojo se talla el rostro como no creyendo lo que acaba de escuchar, Ciro se planta delante de él tan solo para reafirmar la orden, y por fin su soldado asienta, el pelirrojo se da la media vuelta y el griego logra escuchar que no él no está de acuerdo en la orden pero la debe cumplir.   
_- Ciro suspira cansado se inclina sobre sus muslos para recobrar fuerza- _ Para ser sinceros prefiero pelear a lado de mujeres, sobre todo las que son madres ellas son más despiadas y no me refutan las órdenes. 
Ve al frente para toparse con otra puerta, esta vez de caoba labrada, ve los grabados en ella estaba escrita la historia de los Asenas, es parecida a la de Rómulo y Remo, solo que de la loba Asena nace vario niños, Ciro pasa su mano por algunos relieves, reconoce a la que ha venido a enfrentar a la mujer que se autoproclama la madre de los licántropos y reina, Ciro comprende que su origen es distinto e incluso le da la razón, el padre de Asena es un hombre, su madre una lupa, sin embargo eso no le da el derecho de aniquilar a los que no pertenecen a su manda mucho menos a cachorros inocentes, mientras su mano seguía recorriendo los labrado a su mente llegaron los grito de auxilio de las omegas y de los betas pero sobre todo llegaron los aullidos de auxilio de los niños y con esos en mente abre la puerta, el salón es enorme, con pilares de mármol que van del piso al techo, ventanas de adorno con el típico diseño árabe con mosaicos que contiene algún pasaje de la historia familiar, reconoce los tapetes persas, su hermosura era inconfundible de echo el caminó sobre una hermosa pieza de color vino, el trono se encuentra entre cuatro pilares, con oro y marfil rodeado varios almohadones de diferentes colores, y en el sentada con un hermoso vestido de color rojo con dorado Asena, a su pies se puede ver los cuerpo de los hechiceros, a la derecha y para sorpresa del griego, varios soldados licaones que se unieron a la alfa. Puede ver en una esquina a una maltratada mujer ciega y en ese momento siente lastima por la chica. Ciro detiene su andar, Asena lo ve de pies a cabeza son más vestimenta que su espada y su maltratado escudo, así como las abolladas protecciones de plata. 
Ciro reconoce su jerarquía y le hace reverencia a la reina, coloca su escudo frente a él en posición de descanso- _ He venido por tu rendición, ya sea por las buenas o por las malas. 
Asena hace un movimiento con la mano derecha mientras ella se acomoda en su sillón, los soldados que en algún momento de la vida fueron leales a los Licaón esta vez son enemigos del ellos, Ciro clava la mirada en la reina, la reina no se inmuta, pero siente miedo al ver como el mediano cambia a bestias. Años atrás Ciro mismo había entrenado a la mayoría que hoy le atacan, no derramo lágrimas, pero en el fono de su ser le dolía la traición, le dolía acabar con las vidas de sus excompañeros, en un momento de debilidad Ciro recibió varios golpes e incluso casi le arrancan el brazo lastimado, aun así, no se dejó vencer... un zarpazo en su pierna derecha lo hacen flaquear, otro en la espalda lo hacen aullar de dolor, nunca vio en las alturas a los arqueros y lanceros, varias de esas armas dieron el abdomen y pecho, solo así hicieron que Ciro cayera de espaldas derrotado, el último hechicero que quedaba vivo comienza a trabajar contra el griego, haciendo que el mediano vuelva a ser hombre, ahora no solo su cuerpo estaba muriendo también su mente, las serpientes de plata se enrollan en sus miembros inferiores y superiores y dos serpientes más se enrollan en su torso a tal grado que su carne comienza a quemarse. Asena ve tal agradable espectáculo, una sonrisa de triunfo aparece en su rostro.  
William con ayuda de Siari logra llegar con Ciro, el licántropo coloca sus garras en las serpientes que rodean el pecho, y entre él y Siari con palaras que son difíciles de entender hacen que las serpientes caigan a pedazos, liberando así al mediano, William ayuda a la recuperación de Ciro, Siari se retira de sus piernas los tenábaris los toma con sus manos y los hace sonar los tenábaris abandonan las manos de la mujer para rodear el cuerpo del hechicero, atándolo en cuerpo y alma, William deja descansar el alama de Ciro y se materializa aun lado de Siari, acto seguido el celta habla su antiguo idioma, los labios del hechicero se borran, lo ojos abandonan sus cavidades oculares, la sangre que emana del hombre al recorrer las mejillas y caer en el piso lastiman como si de espinas se tratasen, por último William cierra sus grandes manos en la cara haciendo presión hasta que la sangre emane por oídos, nariz, así como un líquido grisáceo. Dentro de lo que queda de mente William se encuentra quemando con fuego azul el alma de hechicero. Por fin el último hechicero Asena cae, y es cuando la reina asustada se pone de pie, y es ella misma quien empieza a atacar con hechizo, atacando el espíritu de William haciendo que el celta abandone el campo de batalla y “despierte” a un lado de Jano quien cuida de los hechiceros Licaón, Asena, logra capturar a Siari, el poder de Asena es por mucho superior al de Siari aun así le da pelea a la turca, sin embargo, un hechizo silencioso hace que la mayo desaparezca. 
Ciro se puede recuperar, aunque a leguas se veía su deplorable estado físico, logra cambiar a bestia una vez más y enfrentar a puño limpio a la mujer que para su mala suerte y a pesar de la edad de ella es un oponente formidable dejando casi fuera de combate al griego, Asena va a dar el último golpe, Ciro logra esquivarlo, gira en diferentes direcciones para confundir a la impresionante lupa, por fin logra quedar en una buena posición para darle muerte y acabar con la guerra y justo cuando va a arrancar el corazón es detenido por Elián. El mediano no logra comprender la orden de su hermano mayor, el griego mayor llega con ambos, habla en un tono de voz que hace que Asena vuelva a su forma humana e incluso la hija de Asena agacha la cabeza en señal de obediencia “haz que vea” Ciro tira de los cabellos de la reina, Elián toma la tiara de Asena y hace que la princesa lo corone rey, acto seguido se sienta en el trono de ella, la hija de Asena se arrodilla ante el rey verdadero (como ella le decía) 
_Asena, tu clan ya está extinto solo quedas tú y este despojo de mujer que es tu hija. - recorre con la mirada a la princesa- _Tu belleza se ha ido, así como la alegría de vivir ¿cierto? 
_A dicho la verdad su alteza. 
_Si, puedo verlo. Asena – Ciro la tiene sometida con la mirada en Elián, este se cruza de piernas-_ … tuviste la osadía de matar a las dos mujeres más importantes en mi vida, mi primera esposa y a mi madre – esas palabras desconciertan a Ciro y la princesa se lleva las manos a los labios en señal de asombro- _ Y mi esposa se debate entre la vida y la muerte, pues bien, te he regresado el favor, te arrebataré lo más importante para ti. 
_Créeme cuando te digo que mi hija no me importa. 
_Estoy más que consciente de eso, entonces no te importará que sea la esclava personal de mi esposa. 
_ Serás esclava y tú, que pensaste que te iba a dar la libertad al matarte. 
_Prefiero eso que seguir a tu lado. 
_En cuanto a ti Asena...me has hecho enojar y mucho, Elora, Estrella y Secundina... 
Elián se pone de pie, rompe los grilletes de la princesa, con una amabilidad y delicadeza la toma de la mano derecha llega ante Ciro y Asena, se la da a Ciro, el mediano sabe lo que eso significa, toma a la chica dejando solos a los “reyes” Ciro cierra la puerta de la sala del trono y la hija de Asena se cubre los oídos para no escuchar las suplicas de su madre, acto reflejo busca un poco de consuelo en Ciro, el griego sorprendido, cierra los ojos para abrazar a la chica, la presiona fuerte, los grito de la reina caída son aterradores, Ciro está consciente de que Elián la está sometiendo y de la peor manera, la va a despojar de toda dignidad, hará de ella una muñeca de trapo, así que para que la princesa no escuche hace por salir rápido del recinto sin embargo él también está cansado y herido y lo único que atina a hacer es aullar por ayuda, agradece cuando llegan Cy y Dédalo en su auxilio, el vampiro mayor pregunta por el rey licántropo pero Ciro le informa que lo deja a solas ya que lo que está haciendo en estos momentos es algo de licántropos. 
Asena contra la puerta golpeada de pies a cabeza, ultrajada, y humillada por Elián, suplico la muerte, pero el griego se la negó, por lo contrario, se llegó el amanecer y el griego seguía en lo suyo poco le importo que perdiera la conciencia, la ve en piso, ya cansado de someterla, amaga piernas y manos la despierta a punta de bofetadas y cuando por fin ella cobra conciencia, el griego toma las amarras de las manos, se pone en marcha a las a fuerzas del reciento Asena, recorre de salida el campo de batalla haciendo que la reina se llenara de sangre de todos los caídos, por fin Elián sale del recinto, con ella arrastrándola, llega al campamento de sanidad, donde lo espera Ciro, mayor y mediano quedan frente a frente, Elián inclina la cabeza solo lo justo. 
_Que salgan lo licaones, ya todos fuera quema todo, que no quede nada de los Asenas. - Ciro obedece en acto- _ Me has dicho que tú hija no te importa – deja tirada a la mujer, llegando el ante la princesa- _ Princesa, dime ¿Qué deseas? 
_ Mi señor, desde que no pude formar mi lazo con su hermano mi vida ha sido humillaciones y sufrimiento, sé que no soy digna de su benevolencia, pero le suplico me libere de mi agonía.  
_-Elián ve las muñecas y los tobillos de la princesa y sabe que a pesar de su rango ella no es una lupa ideal para formar una familia- _ Tú si eres digna de ser una reina, tiene mi admiración y respeto, te voy a conceder tu petición rápida y sin dolor, a menos que te quieras unir a nosotros, cierto es que no te puedes casar con nadie de mi familia pero prometo mantener tu rango y posición y cuando te sientas lista podras formar lazo con alguien.  
_Lo agradezco. Señor, pero para ser franca, estoy cansada de la vida.




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