No soy político

No soy político. 
Aeropuerto internacional Heathrow, Londres, Inglaterra. 
El jet privado toca tierra, Nereida abre los ojos y ve a Darío concentrado en la lectura, que no era otra cosa que el documento que Elián le redactó con los puntos a tratar con la reina Boudica, la reina guerrera de los icenos, Darío alza la mirada enfrente de él su esposa, pero en vez de ver a Nereida, mueve la boca repitiendo cada palabra de Elián, cierra los ojos mueve las manos, con delicados movimientos. 
_Emm ¿Qué haces? -Nereida nunca lo había visto trabajar de esa manera- 
_Memorizo las palabras de mi hermano, agrego las propias, veo cada posible problema. 
_Suena complicado. 
_Vengo a recuperar todo Britania no debo equivocarme. 
_¿Qué pasa si eso sucede? 
_Supongo que una pequeña guerra – guarda silencio por uno segundo- _ No vengo a eso. 
_¿Cómo te ayudo?  
_ – La ve de pies a cabeza- _ Mantén la boca cerra, no des tu opinión a menos que la pide, apóyame, y se mi esposa. 
_Soy tu esposa. 
_Sabes de lo que hablo, se la esposa de un príncipe y compórtate como una. 
_Si, su alteza ¿te hago reverencia?  
_ Como debes ser. ¿Lista para seguir fingiendo ser una esposa amorosa, leal y fiel?  
_Si lo estas tú lo estoy yo. 
_ – Desabrocha el cinturón, se acerca a ella, toma su mano derecha deposita un beso en el dorso- _A sus pies un humilde servidor, mi princesa. 

_Te odio.

_Te aguantas.
Bajan del jet, era como si una celebridad del cine hubiese llegado, seguridad al por mayor ofrecida por la reina roja, además de la que ya iban con ellos, sin duda Darío llama la atención su altura de uno con noventa y dos, vestido con un traje sastre gris rata, chaleco a juego, camisa blanca, corbata color magenta, lente oscuro para cubrir uno de los golpes recibidos, camina tranquilo llevando de su brazo a Nereida, la rubia para nada desentonaba con él, porte, legancia y distincion era lo que derrochaba y no se podia negar que era una llamativa pareja al llegar a la salida suben a un auto azul metálico, dentro del auto Darío se retira los lentes. 
_Directo a la casa de la reina, ya nos esperan. - habla en ingles ya que el chofer era nativo con poco más de cien años- 
_Darío ¿tienes miedo? Te noto diferente o es "TU SECU" lo que te tiene así. 
_Nereida ¿qué quieres que te diga?  
_La verdad, te acostaste con ella. 
_- Suspira- _ Bien, te diré la verdad si me dices la verdad – habla en griego- _ ¿Elián es el papá del bebé que esperas? 
_No. 
_- Se retira los lentes- _  No he tenido relaciones íntimas con Secundina. 
_No te creo. 
_Yo tampoco y aquí estamos, viajando juntos, fingiendo que somos un matrimonio sólido “feliz”. 
_Yo no finjo mí amor por ti.  
_Ya sabes lo que siento – se acomoda en el sillón, recarga la cabeza en el respaldo, lo dos callan- 
_¿Qué puedo hacer para que me vuelves a amar? 
_ Estamos quebrados, tú no crees en mi palabra, yo no creo en la tuya ¿crees que podemos rescatar esta relación? 
_Firmemente – se pone a ver el paisaje pasar discretamente coloca su mano derecha sobre la mano izquierda de él- _Me voy a esforzar para que nuestro lazo sea verdadero. 
_-Darío se queda sin hacer movimiento alguno- _Ya llegamos. Veremos que pasa, por lo pronto sigamos en paz- suspira- _ Nereida, venimos a evitar una masacre por favor concetrate, eres la esposa del príncipe asesino.
Las puertas se abren dejando pasar el automóvil, Darío da un apreton a la mano de Nereida y en cuanto se detiene la marcha el automóvil Darío baja, ayuda a su esposa a bajar, les abren las puertas y es recibido por la comitiva de la reina, el griego se coloca delante de su comitiva, la reina le da el pase a los dos directo a la sala de estar.  
_Me extraño demasiado la petición de Elián. Quiere a mis guerreros. 
_No, quiere a su manada y quiere su territorio.  
_¿Perdón? -sorprendida por las palabras del griego-  
_Durante los enfrentamientos contra el hechicero que aniquilo manadas enteras, usted entrego a Elián su manada y lo nombro alfa. 
_Lo recuerdo. Más, sin embargo, él me dio libertad de regresar con ella y en mis tierras. 
_- Ve el reloj de pulso- _ Que vengan tus escribas, los más antiguos – chasquea los dedos y uno de su corte le da un porta planos de cincuenta centímetros-  
_¿Qué, que es eso?- Dos hombres ya en sus años otoñales llegan ante la reina- _ Darío ¿Qué es eso- 
_- El príncipe saca el contenido del porta planos y se los da a los hombres- _ Ustedes deben tener uno exactamente igual, por favor lean.  
_ Si, hay uno igual, recuerdo perfectamente lo que en el dice-  
_¡Perfecto! Proceda. 
_La reina de los Icenos Boudica fue atacada por el ejército romano, teniendo una deshonrosa derrota, para evitar ser atrapada por el enemigo. 
_La otra parte por favor. 
_La reina roja pidió a los dioses venganza, su suplica fue escuchada, se le dio dos opciones morir o adquirir la inmortalidad siendo leal al legitimo rey licántropo y a sus hermanos.  
_¿Quién es el legítimo rey licántropo? 
_ Elián hijo de Eleuter, nieto del rey de Licaón rey de Arcadia. 
_Señor Darius, el mismo rey nos dio la libertad en el año doscientos de esta era. 
_- Darío señala el segundo pergamino- _ Prosiga. 
_”El rey da la libertad a la reina y su manada, así como ceder el territorio de Britania desde el sur al norte del este al oeste, la reina acepta la responsabilidad de mantener la paz y la armonía en el territorio mencionado” 
_Ya lo escuchaste sigo siendo señora de Britania.  
_” Boudica reina de los Icenos cederá el mando de la manada en caso de que ella llegue a formar parte de la familia real, o en caso de que ella fallezca sin herederos y/o que así lo solicite el rey en caso especial” 
_Ejem, ya finalizo la guerra, en la nueva que han entrado no nos corresponde ayudar. 
_En menos de cuatro años mi familia, mi manada ha sido atacada ¿Por qué? Si el rey les dio libertad a cada una de las manadas, Europa se dividió en reinos que han sido respetados por nosotros. 
_ Lo ignoramos mi señor, nosotros hemos respetados cada uno de los tratados de paz, las alianzas de guerras. 
_ Reina Roja, en nombre de mi hermano el rey Licaón proclamo estas tierras en su nombre, así como las manadas que en el suelo británico existan.  
_Tú eres alfa puedes ser el rey aun así obedeces a tu hermano, tan solo proponlo y mis legiones te apoyarían para revocar el poder a Elián, lleva muchos milenos en el poder. 
_Milenios que lo he apoyado y más milenios que lo seguiré, así que no me quieras poner en contra de mi rey, mi alfa sobre todo de mi hermano mayor.  
_Es mi territorio, mi reino, soy el alfa de esta manada de todo Britania.  
_Señores, llamen a su beta y omega.  
_¡No te atrevas Darius! 
_ Alteza imperial y real para usted. 
_¿Imperial? 
_Si mi señora -Darius y Boudica voltean a ver a el dueño de la voz- _ Es imperial por el gran imperio que fue Arcadia y es real por reino que después quedo de Arcadia.  
_Su alteza imperial y real quiere llevarse a mi manada, quiere mi reino. 
_Señora, Elián la cambió a usted, en su desesperación por acabar con los romanos acepto todas condiciones, debe cumplir con su padre. 
_¿Mi padre? 
_Al ser su majestad imperial y real quien la cambio y quién le dio entrenamiento es considerado su “padre” o su creador por lo tanto nosotros somos como “nietos” de Elián, por tal motivo al ser llamados por la familia real debemos acudir.  
_Soy la reina. 
_Si, pero Elián es él su alfa por tanto todos nosotros somos su manada. 
_¿ Y si no acepto entregar el reino ni mi manada? 
_Seria condenada por traición, en un remoto caso de pelear contra ellos estimo que en dos semanas estaremos aniquilados.  
_¿Por qué? 
_Simple, el ejército de Elián nos supera en número. 
_Sugiero que sigamos la transición en paz. 
_Son mi beta y omega para apoyarme no para ponerse en mi contra. 
_Su alteza ¿a qué se debe el que fuimos convocados a su reino? 
_ A su debido tiempo su majestad se los dirá. Reina roja, escoge tus opciones son, unirte o morir. - Darío cruza la pierna izquierda sobre la derecha, se acomoda en la silla- _ elige.  
_ – La reina ve a todas direcciones, sobre todo a su beta y omega- _ Te doy la respuesta mañana. 
_No, la quiero en este instante. 
_Primero muerta que dejarme humillar por ustedes.  
Con su dedo pulgar e índice izquierdo Darío atrapa su propio mentón, ve a la reina y a todos los presentes analizando las palabras de la mujer. 
_Artur, Marian ¿Qué opinan?  
Los mencionados no hablan se hincan ante Darío, le siguen el resto de los presentes, Boudica golpea la bracera derecha de su silla ya que su manada le da la espalda.  
_ Reina, son muchos años de buena convivencia, de buena amistad ¿en verdad quieres la muerte?  
_Si señor. No voy a perder ante ustedes. 
_Señores ustedes están de testigos se le dio a escoger. Artur, Marian, corran el aullido, el regente de esta zona será Calix que llega en el trascurso del día y será él quien reorganice todo. - Se retira el saco, se remanga las mangas de la camisa - _Última oportunidad ¿quieres morir? 
_Si, su alteza imperial y real. 
Nereida cierra los ojos al ver que la mano de Darío cambia a una afilada garra, el sonido que viene después la hace estremecerse, abre los ojos lo primero que ve es la cabeza de la reina, se lleva ambas manos a su cuello alza la mirada a su esposo que limpia la sangre en la silla de la reina. 
_Preparen el sepelio de la reina. Artur, eres el beta mi pregunta es ¿sigues a tu reina o a tu rey? 
_A mi rey.  
_Igual yo. - se apresura a decir Marian-  
_- Finaliza de limpiar la sangre de la reina – _ Te recomendaré con el nuevo regente para que continues con tu puesto.  
_Será un honor señor.  
_Nos retiramos, esposa mía - le ofrece la mano- _Mi trabajo aquí está hecho debemos retirarnos. 
_- Con miedo la rubia acepta la mano de Darío y camina a su lado, entra al auto que en esta ocasión el mismo Darío conduce- _ No te tentaste el corazón, llevaban centurias siendo amigos. 
_Nereida, por algo soy el asesino del rey. - suspira- _ No es la primera reina a la que le corto la cabeza. 
_¿Darío? ¿Cortarías la mía? 
_Sin duda. 
_Soy la madre de tus hijos. 
_Como dije, soy un asesino, se tener la sangre fría y Nereida...no soy político, ese trabajo es de mi rey. 
_Me das miedo. 
_¡Ja! ¿Por qué? ¿Por tu aventura con mi hermano? 
_¡Darío! Fíjate con que frialdad has dicho las cosas, ni un noble guerrero es así. 
_Me forje como soldado desde mi niñez, desde el día que mis brazos sostuvieron una espada y un escudo, se como ser noble, se como ser honorable, pero también se ser el otro lado de la moneda. 
_¡Eres un mostro! 
_Si, lo soy. Ahora tranquilízate, piensa un poco en el bebé, lo puedes perder ¿o eso quieres?  
_- Se lleva las manos al vientre- _ Amo a este bebé. 
_”Amo a este bebé” Deberías decir “Amo a nuestro bebé” ...no se le puede pedir peras al olmo. 
_Te amo y te lo voy a demostrar, amo a este bebé y te lo voy a demostrar, aunque no tengas la obligación de querer esta chingadera que traigo dentro como lo has dicho antes de salir. 
_-Detiene de golpe la marcha- _ ¿En qué momento lo dije?  
_Antes de salir.  
_Si, si, Elián si me dio duro en la cabeza no recuerdo haber dicho eso.  
_Te apuras, ya quiero llegar a descansar, no me siento bien.