La fuerza de Ciro

¿Fin?

Se llega mayo del dos mil veintiséis y como si una película de terror se hubiera salido de la pantalla grande Oleg, el alfa del primer clan de Rusia y el que se autonombró el único zar, en meses recuperó su territorio como era de esperarse muchos licaones cayeron, esa gran victoria hizo que un lejano Alessandro llegará a Rusia a engrosar las filas, el resto de los alfas americanos al saber eso escogen bando, al menos tentativamente por si la guerra llega a ese lado del mar. 
Ciro se mueve por todo Europa escapando y peleando contra propios y extraños ya que al caer Britania y Rus muchos de su manada se vuelven en su contra, logra ocultarse en los barrios de Hungría, en esta ocasión iba completamente solo, ya no podía confiar en los miembros de su manada, después de que los atacaron a él y a Jano se fue a esconder solo. 
Todo el mundo vuelto loco buscando al Ciro para por fin dar muerte a los herederos de Licaón, la manada nipona quería venganza por la muerte de su alfa, el mediano logra salir vivo de un enfrentamiento, se esconde en las alcantarillas, en el camino logra robar un celular y así poder comunicarse con Alf, habla largo y tendido finaliza la llamada, hace otra igual de extendida que la primera al finalizar avienta el celular a las aguas negras, cierra los ojos, relaja el cuerpo para descansar, olfatea el aire, sonríe al saber que Ramsés se encuentra a su lado, el vampiro se sienta a su lado y le da de beber su sangre una succión. 
_¿Cómo sigue Dédalo? 
_Destrozado, Cy... no me va a perdonar. 
_Lo hará, créeme que sí.  
_- ¿A dónde vas?  
_ Quiero caminar un poco, pensar, no me siento bien. 
_Te acompaño, es más te llevo a que descanses un poco en algún hotel después de todo ser el consorte de Dédalo tiene sus ventajas. 
_No me ruegas mucho, acepto. 
_Muy bien, en marcha amigo mío. 
 Ramsés cumple su cometido, esa noche el licántropo puede descansar, aunque no en paz, sale el sol y con él Ciro, Ramsés se queda en el hotel, oscurece la habitación,llama a Cy y en cuestión de minutos el primer vampiro se hace presente.

_¿Así ya va ?

_Así es. ¿comenzamos?

_ ¡O Si! a eso vine - Cy empieza hacer dibujos en el piso, en la pared,simbolos celestiales, simbolos que ni Ramsés conocía, Cy se coloca en medio de los bibujos habla el enoquiano- ¡Ve! 

Ciro, el mediano se pasea descaradamente, entra a un centro comercial, va al área de frutas, toma varias toronjas, una botella de agua, va directo a la caja, le sonríe a la chica que lo atiende, alza la mirada, respira. 
_No estamos solos, hay muchos humanos –dice en griego, la chica no entiende ni una palabra- _ ¡Gracias! - le dice a la cajera en su idioma, se pone en marcha a la salida y varios hombres y mujeres le sigue hasta el estacionamiento- _ Son muchos para un solo “hombre”. 
_Sabes que no eres cualquier “hombre”. 
_-El mediano se empina la botella de agua, toma una toronja como si no estuviera en peligro- _ Me siento alagado.  
_Para vencer a tu hermano fuimos más de veinte.  
_- Come varios gajos del crítico- _ Si, lo sé cómo también sé que mato a varios...eso si es una vergüenza. - finaliza de comer y de beber y alza las manos- 
_¿Qué? - pregunta uno como no creyendo lo que ve- 
_¿Qué? -responde Ciro- _Ya, me rindo. 
_¿Tú, te rindes?  
_¡No te creo! - todos se asustan al ver que el Licaón se hinca-  
_Mataron a mis hermanos, a mis sobrinos, a mi hijo...mi esposa ya no tarda en ir al hades la deje moribunda en mi casa, así que me rindo.  
El jefe del pelotón toma al griego del brazo derecho, lo levanta en peso, lo hace caminar mientras el resto atentos a una emboscada, a lo lejos observan que Ciro se rinde, el mediano es metido a la parte trasera de un automóvil y la sombra que siempre lo sigue se encuentra inmóvil, el mediano a pesar de estar en medio de sus enemigos habla en griego, dice un par de palabras y la sombra se marcha, cierra los ojos y ya no los abre hasta que lo jalan para sacarlo del vehículo ya fuera le colocan las amarras de plata, no se queja aunque si le duele, camina junto a sus opresores, llegan a lo que es el comedor de un antiguo chale, llegan ante los alfas, Oleg, Alessandro, Yash, Tetsuo, Ciro sabia de los tres pero no de Alessandro. 
El recién llegado se queda parado ante los cuatro, cuenta las ventanas, siete del piso al suelo, cuenta los guardias, dos por ventana, cuatro puertas, dos por puerta, su rostro no refleja expresión alguna, rompe las amarras de plata sorprende a los presentes “Son molestas” y toma asiento, coloca las manos en la mesa. Oleg llega ante él coloca su filosa espada en el cuello del griego, la jala un poco haciendo que la sangre griega manche su espada. 
_¿Cuál es el truco? 
_- Ciro sin voltear a verlo- _No hay truco, ya me cansé de pelear. 
_No te creo. 
_Disculpa...¿Y tú... quién eres?  
_-El hindú enojado se pone de pie golpea la mesa- _¿Comó te atreves? 
_Pues...así, la verdad – se cruza de piernas- _No sé quién eres, reconozco al aquí presente - señala a Oleg- _ Reconozco muy bien a Tetsuo, fui su padrino de bodas, hola, Alessandro – levanta la mano efusivamente- _Pero a ti no te conozco, no sé quién eres. - pasa su lengua por sus labios humedeciéndolos un poco-  
_Soy el alfa de la toda Védica. 
_Mmm...no, no me suena, en fin, un placer – se pone de pie, el ruso es un poco más alto que él, hace a un lado la hoja de plata, va directo con el hindú- _¿Desde cuando eres el alfa?  
_Dos mil años. 
_¡Ha! Por eso no se de ti, en esas fechas estábamos en otros asuntos. Un gusto – lo ve de arriba abajo-  
_Has una reverencia. 
_ – Le da la espalda lo deja con la palabra en la boca, regresa a su lugar, se cruza de piernas- _ El único de la realeza aquí soy yo, y si mis cuentas no me fallan - señala a los cuatro- _me deben reverenciar. 
_¡Jamás!  
_No hago reverencia al asesino de mi esposa. 
_...Aiko fue de mis “hijas” más queridas en ningún momento le haría daño. 
_No te creo. 
_Haz reverencia. 
_Ustedes a mí. 
_¡Jamás!  
_En ese caso yo tampoco- Oleg va a dar un golpe, pero Ciro levanta la mano izquierda- _ ¿Cuáles son sus términos? 
_¿A qué te refieres? Tú te has rendido. 
_¿Quién dijo?  
_Te has hincado... 
_¿Quién dijo? En lo que responden quiero saber los términos para poner fin a esta guerra que ya ha dejado demasiado mermado a todos los clanes. 
_Si, sobre todo que ustedes cometieron genocidio al exterminar a todos esos clanes. 
_Se creen dioses para decidir quién muere y quien vive. 
_Me gustaría poder decirte que me creo en un dios por desgracia no me creo ni lo soy, tampoco mis hermanos, por lo contrario. 
_Ustedes son los culpables de todas las desgracias en nuestro mundo. 
_Te doy la razón...si tan solo no hubiéramos repartido este mal. - de nuevo Oleg va a cortar la cabeza de Ciro y de nuevo Ciro lo detiene- _ Se encuentran rodeados... 
_¿Qué? - dicen los cuatro al mismo tiempo-  
_En cuanto mi cabeza caiga de mi cuello esta casa con todos aquí serán aniquilados.  
_¡Mientes!  
_-Levanta la mano derecha hace unos movimientos con los dedos y en respuesta varias flechas atravesaron las ventanas hiriendo a los guardias de las ventanas- _ Quieren ser lo que por milenios hemos sido mis hermanos y yo, no pueden les llevamos milenios de ventajas...- Un rápido movimiento de manos desarma al ruso sin miramientos lo mata, así de fácil - _ Alessandro será mejor que llames a casa...  
Los guardias ahí presentes caen demasiado rápido por gracias a los diferentes ataques de los hombres de Ciro, eso dio paso a que más soldados llegarán y a que el chalé se ponga a la defensiva, Tatsuo es el siguiente en hacer frente a Ciro, y vaya que hizo bien su trabajo hizo que el griego saliera volando por una ventana más muerto que vivo, justo cuando Ciro toca tierra se escuchan los aullidos de Talio por toda la zona, su hermana es quién dirige el ataque frontal, Giles la diestra, Elena la siniestra. Jonathan a lo lejos esperando la señal, él era quién contenía a los asesinos por orden de Ciro, en un dos por tres el chalé fue invadido por todos los hombres leales al griego, recién nacidos, así como los más antiguos. 
Buenos Aires, Argentina. 
La manada de Alessandro que es la principal de Argentina ha sido capturada pero no han actuado en su contra por lo contrario no hacen nada Calix se encierra a piedra y lodo con el beta y el omega, el griego habla fuerte y claro “O se unen a ellos o con una sola orden matan a todos los argentinos” Priscila y André lo discuten, ambos había ha aconsejado a Alessandro no tomar bando, Priscila de no más de uno cincuenta, de menuda figura, sin miedo enfrentar a Calix en dimes y diretes, el estira y afloja da inicio, el omega argentino atento a cada palabra dicha por los dos por fin las pláticas finalizan. 
_No nos podemos quedar sin milicia. 
_No se van a quedar solos, el ejercito arcadio vendrá.  
_Eso es invasión. 
_De ahora en adelante Argentina será una colonia griega, tómenlo o déjenlo. 
_¿Quiénes van a morir?  
_Alessandro, su familia, los generales...  
_- André coloca la mano derecha en el hombro de Priscila- _ Yo quiero vivir y quiero que mis hijos vivan. 
_Nunca en mi vida me habían humillado tanto – la menuda mujer calla por un par de minutos con lágrimas en sus ojos, pero sin llorar, manteniendo su orgullo se hinca ante Calix, le sigue André- 
_- Calix la toma de los cabellos pasa su mano al cuello la levanta en peso al tenerla a su altura la muerde hasta sacar sangre, arranca un poco de su carne dejándola caer, saca un pañuelo y el mismo la auxilia- _ Soy el alfa de tu manada, seguirás siendo mi beta, no me traiciones o todo el clan se extinguirá. ¿Quieres seguir siendo omega?  
_Siempre que no mate a mi familia, le voy a seguir.  
_Soy una mujer de palabra, seré leal y fiel. André corre el aullido somos Licaón. 
Un mes después. Budapest, Hungría. 
Ciro mantiene la calma ante los tres que quedan con vida, se pasa la mano por su cabeza, su andar no es el mejor, espera noticias importantes de la India. 
_Alessandro, nosotros no nos metimos con ustedes.  
_Mataron a Milo, somos sus hijos seguíamos nosotros. 
_En fin, el daño ya está hecho, ya no tienes manada, tu clan a desaparecido y sobre ustedes nosotros. 
_¿Qué harás con nosotros? ¿Por qué no nos has matado?  
_Estoy esperando que mis hombres tomen India y Japón. 
_¿Cuáles hombres si casi matamos a toda tu manada?  
_Los que ustedes creyeron matar...todo a su tiempo. Kadir! Regresemos a Grecia. 
Kardi organiza el viaje a Grecia para ser exactos a Arcadia, el traslado tarda tres días con sus noches, justo cuando Ciro llega a su casa que llega la noticia que por fin la tierra del Sol naciente ha caído, le duele la perdida de ese clan, los carroñeros le informan que no ha quedado nadie en pie tal y como le informan a él le informa a Tetsuo, que suplica porque lo maten, pero no le hacen caso y para evitar que él se mate lo encadenan de tal manera que no se pueda suicidar.  
_¡Mátanos de una vez!  
_No, deben entender que no es lo que ustedes quieran es lo que el rey quiera y el rey soy yo...  
_¿Qué esperas? Solo nos quieres torturar, si ya sabemos que hemos perdido. 
_ Qué me avisen que la Inda cayó. 
_No va a caer, nunca, tengo la ventaja ustedes no conocen mi tierra. 
_Te equivocas, si la conocemos y muy bien...  
Ciro los deja en sus celdas, al verse solos quieren escapar de las mazmorras, e incitan a los otros prisioneros sin embargo el resto de los prisioneros no hacen caso, hasta que uno de ellos habla. 
_Las celdas están solas, si, pueden salir, si, darás solo un paso y serás aniquilado...aquí tenemos la esperanza de tal vez y solo tal vez nos perdonen la vida. 
_No hay guardias no nos están cuidando. 
_Ellos no... pero ellos sí. 
_¿Ellos? 
_Los chupa sangre... 
_Hace miles de años Darío Licaón hizo un pacto con el rey vampiro, pero ahora que matamos al príncipe no hay pacto que respetar... dicen que no nos han matado o a el resto de las manadas porque Ciro hizo otro pacto, pero no lo sabemos.  
_Así es, de día nos cuidan los nuestros, pero de noche cual estatuas los sin vida.




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