La fuerza de Ciro

Selene Licaón

Darío seguía sin entender como es que Selene se encuentra a su lado, pero lo agradece, reza e implora una explicación ya que nunca antes nadie ha salido del Hades, manda llamar a su hijo Talio para él era imperativo que Talio la viera y le confirmará si realmente era su esposa que milenios atrás murió, el castaño claro (casi rubio) de ojos verdes va lo más pronto que sus nuevas responsabilidades se lo permiten, incluso le pide a su padre que vaya a la casa principal pero se niega, ignora que Secundina y su hermano están separados, y aunque cayó ante Selene por segunda vez no quiere desatar la furia de su hermano. El castaño por fin pudo acudir a la casa paterna, al llegar y no escuchar nada le preocupo entra rapido, derrapó en medio de la sala al ver a la joven rubia, cayó de lleno al piso, ella lo quiera ayudar a ponerse de pie pero él le huye, era un fantasma demasiado vivo y eso le causó terror, Darío tuvo que calmarlo, demoró más de una hora para lograrlo, cual niño pequeño el castaño se esconde detrás de su padre.
_Pa… ¿Es o se parece? 
_Para ser sinceros, ni yo sé. Creo que ambos. 
_Los muertos no regresan del hades.
_No, yo sé que no regresan - Selene sigue cuidado del bebé- _Se calman los dos, gracias, Darío deja de esconder a Talio y tú sal de ahí no eres un niño. - Los dos obedecen a la mujer- _ Bien, Darío tus hijos y yo fuimos en tu ayuda ¿lo recuerdas? - él asienta- _ Reconocí a Dédalo y él a mi, no es dios pero tiene sus métodos, y antes de que preguntes, no, no sé, me pregunto si quería volver contigo, le dije que si.
_¿Mis hermanos volvieron?
_No, ellos no, ellos al igual que ustedes y ahora yo seguimos malditos. Ellos me terminaron de convencer de regresar a tu lado, dejando a el señor Dédalo a un lado, tu vida en los últimos años han sido un desastre, necesitabas a alguien que te metiera en cintura, pero esta vez para siempre.
_¿Qué tanto sabes de mi vida?
_ No mucho, los últimos diez años si que necesitas un buen jalón de orejas. - el color rojo invade el rostro de Darío- 
_Eres lupa ¿Cómo es eso posible mamá? 
_Como nacen ustedes, fui mordida…
Maria sale de la oficina ya pasadas las once de la noche, el disco lunar brilla orgullosa en todo lo alto, llega a su automóvil, escucha el sonido de pasos, no le da importancia, frente de ella un rubio de hermosos ojos azules, barba de algunos días, su camisa roja, sombrero vaquero, sus ojos azules cambian a blancos, gruñe, y un lobo de cuatro patas salta al cofre enseñando la dentadura “ Que no se escape” el lobo salta a ella haciendo que caiga al piso del miedo la rubia no se mueve, ve como el hombre cambia y es él quién fringe las heridas, ella pierde la conciencia, despierta días después en casa de Pita, olfatea reconoce el aroma de su hijo en la casa, trata de levantarse pero el dolor y los días en cama le hacen tener entumecido el cuerpo.
_¿Quién eres? 
_- Se lleva las manos a la cabeza- _ María...María…Selene, esposa del príncipe Darío, hijo de Eleuter, hijo de Licaón de Arcadia.
_¿Funciono? Jonathan ¿ si funciono? 
_Eso parece …¡Dame esos cinco Fernando! - los dos rubios chocan manos- _ Señora mía me presento, Jonathan Atohí, mi amigo Fernando Arau, disculpe nuestra rudeza. 
_Pido disculpas si le cause daño.
_¿Son amigos de mi esposo? 
_ Sí señora. - Fernando ofrece su mano- _ acompáñeme, le pondremos al día, Darío le necesita. 
_Esta casa tiene el aroma de mi hijo Talio ¿él seencuentra aquí?
_Lo siento señora, pero no, tu familia por desgracia está librando una guerra.
_¿ De nuevo? Licaón ya murió.
_ No sé mucho, lo que sí sé es que hace años un hechicero empezó a aniquilar a licántropos, amigos y enemigos se unieron, tu familia por ser la más antigua y por ser la heredera legítima fue la más golpeada. Desde entonces quieren el poder de tu familia. 
_Mi familia no quería el poder, quería la paz… debes cuidarte de los que mantiene la paz no de los que buscan la guerra…son más peligrosos. 
_Jonathan por favor algo de beber. Tome asiento, en lo que bebe le diré lo poco que sé, Jon-jon le dirá lo que no sé y ella - señala a Pita- _es la esposa de Talio, creo que ya se conocen…

_Tus amigos fueron amables conmigo, debes darle las gracias como se debe.
_Pita me dijo que para que mi tío y mi padre no se matarán debía tener a los extranjeros rubios a mi lado, eso era, ellos te iban a dar paz. 
_Como estamos solos hablemos - dice sería Selene y Darío se encoge en su lugar, Talio no recordaba haber visto a su padre reaccionar así, Selene se pone de pie, Talio se hace aun lado al ver como su padre se agazapa- _ ¡Como se te ocurrió ultrajar a tu cuñada y tener un hijo con ella! ¡Eres un príncipe no una bestia salvaje! - Talio toma en brazos a su primo-hermano- 
_¡Cálmate Selene! 
_¡No me calmo! ¿Con que cara voy a ver a tu hermano? ¿A mi concuña? ¡Eres un idota, estupido …ANIMAL! - El menor no cubre ni un golpe que ella le da- _Vas ir a pedir perdón por tu pecado a tu hermano mayor.
_¡Me va a matar!
_¡Tú te lo buscaste! Eres protector de tu familia no eres el enemigo. 
_¡Selene cálmate por favor!
_- Ella le gruñe enojada y Darío calla e incluso inclina la cabeza, no lo dice pero está feliz de ser domado por su esposa- _ Le vas a hablar a tu hermano, vamos a ir con él , le vas a pedir perdón y si te  mata …te entierro por bruto.- Talio discretamente da pasos atrás, después de todo una mamá enojada es peligrosa- _  ¡Talio!
_A mí no me metan en sus asuntos, yo no sé nada. - baja la mirada al ver a su madre - _ Usted dirá mamá.
_ Llévame con tus tíos y dame a tu hermano.
_Si mamá.
_ Iras sola, no voy a ir con mis hermanos.
_- Selene alza la mirada a Talio- _ ¡Wow! Eres un hombre muy guapo hijo mío, lastima que te pareces a tu papá. Darío Licaón, en esta vida no me he casado contigo, en la anterior me casé con un noble guerrero que defendió a su familia. Me voy a ir con mi cuñado, te estaré esperando. 
_ Dame al bebé.
_¿Qué? Ni loca, Elián necesita de una madre, yo seré esa madre, respeta la memoria de Nereida. Hijo, vámonos.
_¡Selene Licaón! me debes obediencia, soy tu esposo- Selene le da el bebé a su hijo- 
_Talio… hijo espera afuera, tu madre va a trabajar.
_Si señora.
La rubia se truena los diez dedos, el castaño afuera escuchando los ruidos, ríe divertido, se aleja para ir por el automóvil, para cuando regresa Darío cabizbajo esperando, Selene le señala la puerta, esté se apresura a abrir y dar el pase, Talio se pone en marcha, primero por sus hermanos, de ahí al ferri, los tres hijos de Darío a fuera del auto viendo que los adultos siguen discutiendo, mientras Talio les explica a sus hermanos quién es ella, Estefanía es la primera en aceptar a Selene aunque le duele, puede ver a su padre feliz y eso le agrada, Leonardo un poco resentido, porque cree que rápido olvido a su madre, horas de viaje por fin llegan a casa de Elián, Selene se sorprende al ver una casa “normal” y no el palacio en el que vivián, llaman a la puerta, Darío cae de nalgas por el golpe de Elián, el mayor lo tomó del cuello de la camiseta le va a dar otro puñetazo y es cuando pone atención a su alrededor, los adolescentes, Talio y la mujer con bebé en brazos, suelta a su hermano, ignora al bebé toca el rostro de la chica, no puede creer lo que sus cansado y viejos ojos ven, ven a su primer cuñada Selene en persona, alza la mirada da unos pasos adelantes busca por todas partes. 




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